Este viernes 14 de mayo, familiares, ex detenidos y organizaciones solidarias se manifestarán tras más de 100 días de acampe frente a Tribunales. A las demandas que históricamente reclaman contra las torturas y muertes en prisión, suman la exigencia de que ante la crisis sanitaria, se apliquen las recomendaciones de organismos internacionales para que las personas de riesgo, embarazadas, detenidas con hijos e hijas, puedan acceder al arresto domiciliario.
Martes 11 de mayo de 2021 09:08
Foto: Walter Martello
Este viernes 14 de mayo se cumplen 104 del acampe que familiares de presos y presas llevan adelante para visibilizar esta situación de permanente violación a los derechos humanos.
A partir de las 10 hs se concentrarán frente al Palacio de Tribunales de Talcahuano 550 (CABA), para reclamar ante la Corte Suprema que “se otorguen las medidas alternativas a la prisión tendientes a resguardar con urgencia la salud de aquellos internos comprendidos dentro de los grupos de riesgo”.
También “a aquellos internos que se encontraban gozando, hasta el surgimiento de la crisis, de salidas transitorias en todas sus modalidades (educación, trabajo o fortalecimiento familiar), a fin de disminuir el hacinamiento dentro de la unidad”.
La gravísima situación en cárceles y comisarías, con records de hacinamiento, falta de acceso a medicamentos y atención médica, torturas, comida inexistente o en mal estado, son postales de lo que a diario padecen miles de personas privadas de su libertad en el país.
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En el petitorio que difundieron incluyen exigencias a los poderes ejecutivos y legislativos, tanto nacional como provinciales, a fin de que se implementen las medidas concretas y se adecúen las normativas vigentes para llevar adelante un proceso real de resolución de la crisis de la población carcelaria que se arrastra desde hace años en todos los lugares de encierro.
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¡Ni una menos en las cárceles!
Una de las demandas de las y los familiares es respecto a la situación de las mujeres, travestis y trans detenidas, que es alarmante.
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De acuerdo a datos oficiales, entre 2002 y 2017 la cantidad de mujeres en prisión aumentó un 197.6% frente al 57% de la población total. La gran mayoría de ellas está presa con prisión preventiva por delitos menores contra la propiedad y venta de drogas en pequeñas cantidades, lo que muestra como la precariedad de la vida de las mujeres se fue profundizando.
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Demagogia estatal
Más allá del relato oficial, la gravedad de la situación en cárceles y comisarías en especial de la provincia de Buenos Aires es crítica. Luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos diera curso a un reclamo de la Procuración Penitenciaria el año pasado y le pidiera al Estado argentino rendir cuentas por el maltrato a presos en las cárceles en el marco de la pandemia, el Presidente anunció la construcción de nuevos penales y sin ponerse colorado afirmó: "A un gobierno se lo juzga por sus cárceles".
Demagogia para que nada cambie, mientras en las cárceles del país el hacinamiento, las torturas, la falta de acceso a la salud y la alimentación, son violaciones a los derechos humanos que padecen a diario quienes están en ellas.
