A las calles. Marcha universitaria: el 2/10 hagamos una gran jornada nacional contra todo el plan de Milei

El 23 de abril una verdadera marea cubrió 70 ciudades de todo el país, con 1,2 millón de universitarias y universitarios que ganaron las calles con un mensaje claro en defensa de la educación y universidad pública. Que este 2 de octubre se muestre nuevamente esa fuerza del pueblo trabajador por sus derechos, contra el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, por la victoria de la lucha docente por recomposición salarial y porque ganen todas las luchas de las y los trabajadores y jubilados. Las centrales sindicales tienen que convocar a un paro y movilización para que pueda garantizarse una convocatoria masiva.

Distintos gremios y federaciones docentes ya anunciaron paro. En universitarios la Conadu Histórica y Conadu pararon la semana pasada y lo harán este miércoles 2 de octubre. En docentes la CTERA también ya convocó a un paro para el 2/10. Pero las centrales sindicales como la CGT y la CTA si bien adhieren a la movilización, no convocaron a un paro nacional que permita la participación contundente de todas y todos los trabajadores.

El objetivo de la movilización que se dirigirá al Congreso de la Nación es reclamar la promulgación de la Ley de Financiamiento Universitario y rechazar el veto presidencial de Javier Milei.

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Milei anunció que vetará la ley de Financiamiento Universitario, aunque su impacto en términos presupuestarios es sólo de 0,14% del PBI y se trata de una recomposición del ajuste ya realizado, no significa una mejora respecto del deterioro previo aunque si un "blindaje" frente a futuros intentos de licuación inflacionaria.

El presupuesto universitario de 2024 será el más bajo en términos reales en los últimos 30 años. Los recortes a universidades ya acumulan un 30% en lo que va del año, respecto al mismo período del año pasado, como se desprende del informe que realiza la Oficina de Presupuesto del Congreso. Las becas progresar se ajustaron un 65%. Los salarios de docentes y no docentes universitarios perdieron 55 puntos porcentuales respecto a la inflación desde diciembre. Para el año 2025 el gobierno sigue ajustando.

Tanto la marcha del 23 de abril como la de ahora, son convocadas por los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y los gremios, es decir, las autoridades de las universidades (radicales y peronistas) y los sindicatos, centros de estudiantes y federaciones (también conducidas por peronistas y radicales). No hay que dejar que vuelvan a usar nuestra fuerza como moneda de cambio para sus propios intereses, como hicieron luego de abril traicionando a los docentes con salarios de miseria, o como hicieron años anteriores aceptando presupuestos a la baja en educación. Desde abajo, docentes y estudiantes vienen realizando paros y clases públicas, asambleas y medidas de lucha para organizar una verdadera resistencia, sin confiar en las negociaciones por arriba.

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La jornada de lucha y visibilización de la semana pasada incluyó el martes un abrazo simbólico al Hospital Clínicas por sus profesionales y trabajadores, abrazo simbólico, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires. Contaron el apoyo de estudiantes, pacientes y de la comunidad. También de otros sectores sociales que rechazan el ajuste de Milei.

En el país, hay 115 universidades de las cuales 62 son públicas y concentran el 80% de los 2,5 millones de estudiantes. Son 190 mil familias las familias que dependen del salario docente universitario.

Es necesario organizar desde abajo y en asambleas la más amplia unidad para exigir un plan de lucha serio a las conducciones sindicales para que gane la lucha universitaria y en apoyo a las luchas en curso. Por ejemplo, los trabajadores aeronáuticos que pelean contra la privatización de Aerolíneas Argentinas y por el derecho de huelga que se movilizarán este miércoles. Las peleas que llevan adelante los jubilados porque más de 4 millones perciben una mínima que no alcanza ni para 10 días del mes y Milei vetó un mísero aumento de $17.000. La pelea de las trabajadoras y trabajadores de la Salud como en el Hospital Garrahan que también pelean por una recomposición salarial tras haber perdido 36% con Milei. O, las y los trabajadores en el Estado que son el centro del ataque ideológico del gobierno, con despidos y pulverización salarial. Entre otras tantas luchas a lo largo y ancho del país.

Tenemos que unir lo que el gobierno, las grandes patronales y las burocracias sindicales buscan dividir. En esa unidad y en las calles radica la fuerza para tirar abajo el plan de ajuste de Milei y el FMI. Arriba el presupuesto educativo y las jubilaciones. Abajo los vetos y todo el plan de Milei y el FMI. Ninguna confianza en la rosca de las autoridades y el Congreso. Unir todas las luchas. Paro activo nacional y plan de lucha.