Chubut. Massa, la criminalizacion, el ajuste y la calle

Finalmente asumió el nuevo gobierno. Sergio Massa juró como superministro el miércoles pasado y confirmo el giro a derecha del FDT, sobre la base del consenso del ajuste, con algunos mínimos matices referentes a la velocidad con que aplicarlo.

“Con la asunción de Sergio Massa, el gobierno prepara las condiciones para un nuevo salto en el ajuste contra el pueblo trabajador. Las medidas anunciadas hasta el momento van claramente en este sentido: mayores tarifazos, recortes al gasto público, congelamiento de la planta de los trabajadores estatales.” Asi comienza la declaración que las fuerzas que componen el FITU acaban de publicar.

Mientras el clima en el Congreso era de festejos el miércoles 3 de junio, Myriam Bregman por la bancada del Frente de Izquierda, dejó en claro cuales eran las prioridades y quienes los grandes ausentes en este festín anunciado: “la transferencia de ingresos de los sectores asalariados hacia los sectores del capital fue de USD70.000 millones durante el gobierno de Mauricio Macri y el Frente de Todos” USD41.000 millones durante el gobierno de Alberto Fernández “dato mata relato” dijo de manera contundente la diputada nacional del PTS.

Como demostró la renuncia de Guzmán, no había plan B, sólo ajuste y un programa económico digno de Juntos por el Cambio. Los anuncios de Massa en su primera conferencia de prensa, dejaron en claro que los grandes perdedores de esta crisis serán la clase trabajadora y el pueblo pobre.

Como dijo Nicolas del Caño, incluso reconociendo que mas de 700 empresas cometieron unos 13.000 ilícitos vinculados a evasiones impositivas al fisco con sus declaraciones de importaciones sobrevaluadas y exportaciones subvaluadas para beneficiarse con un dólar a precio preferencial, el gobierno decidió avanzar con el decreto 475/22 para auditar a los beneficiarios de programas sociales como el Argentina Trabaja. Un plan para atacar a quienes se organizan contra el hambre y la miseria recortando la asistencia social y reforzando la estructura clientelar de los punteros municipales.

Al mismo tiempo, se confirman beneficios al sector exportador ¿Porque no auditar los mas de $337.000 millones en créditos subsidiados por el Estado que se entregaron al campo durante este año? ¿o los 365 millones diarios que ganaron los bancos con el curro de las Leliq? ¿O a las empresas de energía que no cumplen con las inversiones necesarias brindando un servicio deficiente? ¿o a Pampa Energía cuyo titular, Marcelo Mindlin, figura como el segundo en la lista de fugadores de dólares en la era Macri?

No, las empresas de servicios privatizadas recibirán un aumento de tarifas que regirá para 9 millones de usuarios. Eso explica que Vila, Manzano y Mindlin estuvieran exultantes en la asunción de Massa. Las empresas del agronegocio tendrán su dólar campo asegurado, pero también las exportadoras de pescado, las petroleras y las mineras. Los bancos permanecen intocados, mientras los jubilados no llegan a las dos comidas diarias.

Un plan pensado para conseguir dólares, del cual uno de los objetivos centrales es sumar a la caja pinchada de reservas del Banco Central. Los planes del Superministro incluyen una gira por los EEUU para “llevar tranquilidad a los acreedores”, y comenzó este lunes con una visita a la embajada yanqui, un sitio muy concurrido por Sergio.

Desde abajo crece el descontento ante las políticas del gobierno, pese a la contención que imponen las burocracias de los sindicatos y movimientos alineados con el FDT, que este domingo desviaron la bronca hacia la iglesia de San Cayetano, en lugar de a Plaza de Mayo.

Este miércoles hubo un contundente paro nacional docente, algo impensado hasta hace unos meses, pese a la gravísima situación salarial que acumulan los y las trabajadoras de la docencia desde hace años y los conflictos que atraviesan varias provincias.

La condena persecutoria a Santiago Goodman fue el detonante de este paro, un intento de criminalizar la protesta para acallar a los que luchan. Pero esta criminalización también se vió en el paro que protagonizan los docentes mendocinos, donde el gobierno provincial utiliza a la Policía para investigar la adhesión a la medida en las mismas escuelas.

En horas de la tarde, la Unidad Piquetera también protagonizó una jornada nacional con epicentro en CABA, pero con una gran movilización en Jujuy y otros puntos del país, en reclamo de apertura y aumento de los programas sociales, un bono de emergencia de $20.000, un salario mínimo de $105.000, así como la generación de trabajo genuino.

Decidieron acampar en Plaza de Mayo hasta el jueves en espera de una respuesta a sus reclamos.

No es casual que ambos sectores, docentes y desocupados, sean el foco de los ataques de los gobiernos. En un contexto de profunda bronca y descontento creciente, son quienes están poniendo en las calles la lucha por salario y trabajo que las centrales sindicales se niegan a poner.

De hecho, CTERA decidió enviar a Sonia Alesso a Chubut y sacar del centro político nacional la lucha docente sin convocar a marchar ni a asambleas que permitan hacer crecer la lucha que en las provincias comienza a tomar fuerza.

En la provincia, otro hecho importante fue el corte de la ruta 3 que los y las trabajadoras de FyRSA protagonizaron este martes en reclamo de sueldos adeudados y por la continuidad de sus puestos de trabajo. Allí, con la acción directa lograron el compromiso de la Secretaría de Pesca de retomar el procesamiento en la planta.

Tres ejemplos que muestran que la lucha en las calles es el camino para enfrentar el ajuste del gobierno y la prepotencia de las patronales.