Después de la reserva hecha por el constituyente del PVEM Alejandro Bustos, donde quería quitar el derecho al matrimonio igualitario de la Constitución de la CDMX, la Asamblea Constituyente aprobó en el artículo 16 el reconocimiento en igualdad de derechos a las familias formadas por personas de la diversidad sexogenérica.
Viernes 13 de enero de 2017
Con 68 votos a favor y 11 en contra se aprueba la igualdad de derechos para el matrimonio formado por persona de la diversidad sexogenérica con o sin hijos, después de que se desconociera la reserva hecha por el legislador Alejandro Bustos, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en contra del matrimonio igualitario.
Los constituyentes que votaron en contra del matrimonio igualitario del Partido Acción Nacional (PAN) fueron Federico Döring, Cecilia Romero y Margarita Saldaña, del Partido Encuentro Social (PES), Aida Arregui, Hugo Erick Flores y Andrés Millán, así como del PRI Lizbeth Hernández y el legislador del PVEM, Alejandro Bustos.
Luego del debate el artículo 16 quedó:
G. Derechos de la población LGBTI
1.- Las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales tienen derecho a una vida libre de violencia y discriminación, asi como a ejercer su orientación sexual, preferencia sexual, identidad de género y expresión de género.
2.- Las autoridades establecerán políticas públicas que contribuyan a la atención y erradicación de los problemas de discriminación y violencia por orientación sexual, preferencia sexual, identidad de género, expresión de género o características sexuales.
3.- Se reconoce en igualdad de derechos a las familias formadas por parejas de personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, con o sin hijas e hijos, que estén bajo la figura de matrimonio, concubinato o alguna otra unión civil.
Pero todos estos derechos que ahora se plasman en la Constitución de la Ciudad de México fueron ganados a través de la lucha que ha dado la diversidad sexogenérica en las calles como en las marchas que el año pasado se realizaron en contra de las posiciones reaccionarias del Frente Nacional por la Familia, o los mítines que se realizaron enfrente de SeGob o en la catedral y no una concesión dada por los partidos que están en la Asamblea Constituyente.
Mientras que los legisladores del PAN que hoy votaron a favor del matrimonio igualitario en el 2014 en la Ciudad de México quisieron crear la comisión de la familia, un organismo que atentaba el derecho de las mujeres y la diversidad sexogenérica, e impulsaron el Frente en Defensa de la Familia que realizó manifestaciones contra el matrimonio igualitario, el Morena, por medio de Andrés Manuel López Obrador ha dicho que los derechos de la diversidad deben ser sometidos a consulta ciudadana, evitando tomar una posición claramente favorable frente a esta cuestión.
Recordemos también que el PRI junto con el PAN y el PRD al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, en el Pacto por México aprobaron las reformas estructurales que afectan al pueblo pobre y trabajador dejándonos en peores condiciones de vida, que en especial las mujeres y la diversidad sexogenérica nos vemos afectados por la precarización laboral como resultado de la discriminación.
No hay que olvidar que la Ciudad de México ocupa el primer lugar en crímenes de odio, que con las campañas de odio lanzadas por la iglesia, partidos como el PAN y el PES y organizaciones que impulsaron el Frente en Defensa de la Familia, se vio el incremento de asesinatos a personas de la diversidad sexogénerica, especialmente hacia mujeres trans. Por eso, a pesar de los derechos ganados principalmente en la capital del país aún queda mucho por que luchar como acabar con los crímenes de odio, la discriminación en la escuela, en el trabajo y en la familia y por mejores condiciones laborales.
De ahí la importancia de que la comunidad sexogenérica siga en pie de lucha y organizándose para marchar unidos con quienes pelean contra los gasolinazos, con los que repudiarán a Trump este 20 de enero, etc. Para preservar conquistas como el matrimonio igualitario es importante mantener la solidaridad con las luchas de los de abajo, ante el enemigo común el estado de los capitalistas, la iglesia y los sectores retrógradas de nuestra sociedad.
