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Red Internacional
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INVITADOS POR EL VERBO ENCARNADO Y ORGANIZACIONES EMPRESARIALES. Mendoza: nueva provocación de la Iglesia mientras mujeres mueren por femicidios

Esta semana el oscurantismo católico recibe a Nicolás Márquez y Agustín Laje. Defienden el genocidio y sostienen que el patriarcado es un invento.

Miércoles 28 de septiembre de 2016

Si bien ambos autores representan figuras marginales, poco serias y absolutamente acientíficas en el mundo académico, no sobra remarcar que no sólo reivindican la represión estatal y los actos genocidas realizados en la dictadura, sino que niegan sistemáticamente la existencia de la represión ilegal y hechos históricos de público conocimiento, como la Noche de los Lápices y el Plan Sistemático de Apropiación de bebés de la Dictadura.

Abiertamente defensores de genocidas de la talla de Mario Benjamín Menéndez; Jorge Rafael Videla o Miguel Etchecolatz, ligan la homosexualidad a conductas delictivas como la corrupción de menores y no vacilan en asegurar que la pedofilia es una de las aristas de la ideología de género.

Mientras la provincia de Mendoza se encuentra conmocionada por la brutalidad de los femicidos que terminaron con la vida de dos mujeres, la iglesia invita a dos representantes de la ideología machista. Agustín Laje sostiene en sus charlas que “en ninguna otra época las mujeres tuvieron tanta igualdad ni tanta libertad como en la actualidad”, y remata con afirmaciones como “el patriarcado es un invento de la izquierda”.

Avanzada clerical

El viernes 2 de setiembre un grupo de religiosos, arrogándose la representatividad de todo un pueblo, exigió al intendente de Malargüe, Jorge Vergara Martínez, que no cometiera el “error” de permitir que se hablara de diversidad sexual. En aquella alocución, la Profesora Alejandra Monroig gritaba: “los jóvenes no van a encontrar la felicidad amándose corruptamente, perversamente, cayendo en el lesbianismo o en las distintas falsas sexualidades.” Con el mismo ahínco, minutos después, caracterizaba a la homosexualidad como una “pequeña, grande y terrible enfermedad psicológica”.

Luego de un gran revuelo, distintas organizaciones y malargüinos autoconvocados, se unieron para concretar el Primer Festival por la Diversidad; evento artístico que reunió más de trescientas personas y diferentes propuestas musicales en el departamento mendocino.

Sin embargo, en General Alvear, la iniciativa religiosa tuvo más éxito. Allí una de las tres charlas sobre diversidad de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, fue suspendida.

A días de estos hechos, la avanzada religiosa parece no detenerse y en el sur mendocino desembarca de la mano del Instituto del Verbo Encarnado la presentación “debate” del nuevo libro de los escritores filo fascistas Nicolás Márquez y Agustín Laje.

El libro se titula "El Libro Negro de la Nueva Izquierda", obra que pretende analizar la relación entre el comunismo, el feminismo y la ideología de género; desarrollando como uno de los ejes principales la afiebrada hipótesis que la pedofilia representa una de las aristas de la ideología de género.

El lugar para que se desarrollen estas ideas lo proporciona nada menos que el Municipio de Malargüe que habilita el Centro de Convenciones.

¿Quiénes son Nicolás Márquez y Agustín Laje?

El primero de estos autores podría ser pintado “de cuerpo entero” si dijéramos en sus mismas palabras que lo une una “amistad entrañable” a Carlos Gustavo Pampillón, dirigente del Fonapa (Foro Nacional Patriótico), una agrupación ultranacionalista de Mar del Plata que fue encargado de cogestionar la represión en la marcha del Encuentro Nacional de Mujeres de Mar del Plata y que además fue procesado por vandalizar el Centro de Residentes Bolivianos y el monumento a la memoria de la base naval de aquella ciudad.

Pero no solo los amigos definen a Márquez, lo hace también su trayectoria. Escritor de varios libros, detalló que realizó cursos de “terrorismo, contraterrorismo y narcotráfico” en la Universidad Nacional de Defensa de los Estados Unidos y se jacta de haber colaborado con el Hispanic American Center for Economic Research (HACER), de Washington. Vertbitsky describe en Página 12 que “uno de los miembros de HACER es el ex agente del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, Julio Cirino, compañero de Astiz; Etchecolatz y Von Wernich, en el pabellón de lesa humanidad de la cárcel de Marcos Paz.”

Muy cercano al ex dictador Reynaldo Bignone y Ricardo Argentino Bussi, (hijo del asesino norteño), el director del blog Fuerza Republicana, cuenta con este sitio para cobijar economistas neoliberales, ex militares de la dictadura e historiadores de la más rancia derecha.

En su aventura teórica, el coautor de "El Libro Negro de la Nueva Izquierda", en esta publicación pone en un mismo plano la homosexualidad y la corrupción de menores. Con el mismo énfasis, caracteriza la ideología de género, como una “suerte de pornomarxismo de tinte pansexual, impulsor del feminismo radical, el homosexualismo ideológico, la pedofilia como “alternativa”, el aborto como “libre disposición del cuerpo” y todo tipo de hábitos autodestructivos y/o reñidos con la naturaleza como forma de rebelión ante “la tradición hetero-capitalista” (así la denominan los neomarxistas en su jerga) de Occidente”.

Su socio editorial en esta quijotada es egresado de la Universidad Católica de Córdoba. Agustin Laje Arrigoni es un joven de la acomodada clase alta cordobesa que estudió sistemas, ciencias políticas y se pos graduó en Terrorismo y Contraterrorismo en la National Defense University de los Estados Unidos.

Además de ser un negador serial - niega la noche de los lápices, las víctimas de la dictadura y del terrorismo de estado – ha sido militante de la agrupación defensora del genocidio “Argentinos por la memoria completa” y ha administrado diferentes sitios que mantienen on line a genocidas y militares de la dictadura.

Agustín Laje sostiene sin sonrojarse una afiebrada hipótesis que se esfuerza por desarrollar en el libro que coedita con Márquez; el feminismo de la “tercera ola”, “cuyo nacimiento se encuentra ligado a los sucesos del Mayo Francés y cuya propuesta ideológica está basada en la “deconstrucción” de nuestra cultura”, lo que conlleva un vínculo con la pedofilia”.

Es la izquierda, la que para Laje, ha “creado nuevas ideologías: indigenismo; garanto-abolicionismo; derechohumanismo; ecologismo; feminismo; homosexualismo; etcétera. La “ideología de género” abarca estas dos últimas corrientes y podría resumirse como una ideología que anula las determinaciones naturales que tiene el sexo, para hacer de éste nada más que mera cultura”.