Pandemia Y Pobreza. Merlo, barrio Las Torres: 60 casos confirmados de Covid-19

Habitantes del Barrio Las Torres de la localidad de Merlo, hicieron una denuncia en los últimos días, que dentro del barrio el número de contagiados por COVID asciende a 60, en un barrio que viven unas 1.100 personas.

Que luego que el municipio se acercara con el plan Detectar, por 7 casos confirmados que había en la zona, realizaron encuestas epidemiológicas a los vecinos para ver si presentaban algún indicio de la enfermedad, y solo le hacían los test a quienes presentaban síntomas.
Posterior a ello, se registraron 60 casos. De allí también surge la necesidad de testeos para todos y todas.

Una de las vecinas con las que hablamos, nos contaba cómo viven en estos momentos con la detección de los casos “Una de las familias que les dio positivo están esperando desde el martes (de la semana pasada) que vengan a hacerle el hisopado a su bebé de 8 meses, necesitamos atención médica urgente!. Hay 100 vecinos en la espera de resultados y no le hicieron a todos, por lo que puede extenderse muchísimo más, la misma gente del barrio ayudó a hacer la encuesta porque no daban a basto. Nos encontramos ante un salto importante de la propagación de la enfermedad y hace falta seguir realizando los testeos necesarios, es muy grave la situación.”

El Barrio Las torres, está ubicado en la localidad de Pontevedra, Según el informe de ACUMAR de septiembre de 2018; el 97,4% de los habitantes de este barrio no cuentan con el tendido de agua potable ni con redes cloacales. Estos significa que la totalidad de su población, adquiere el agua para su consumo e higiene de pozos de agua, y que al no contar con cloacas, se utilizan pozos ciegos, Lo que muchas veces el agua que se usan para consumo están contaminadas.

Tampoco cuentan con tendido de redes de gas, por lo que la gran mayoría utiliza garrafas.
El barrio además se observan basurales y lugares contaminantes.

Por otro lado, uno de sus límites es el Arroyo Las Víboras, donde sus aguas están contaminadas, ya que allí hay empresas de la zona que vierten desechos contaminantes. y tanto por el arroyo, como por la falta de desagües pluviales se considera una zona inundable.

En este barrio, como tantos otros que venimos reflejando desde La Izquierda Diario, las condiciones precarias de vida de millones de habitantes exponen con mayor facilidad al contagio sin que se tomen medidas sanitarias (y que no sea armar un gheto), en principio, para evitar que eso suceda.

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Lo vimos en Villa Azul, en las casitas, también el barrio Gardel solo para nombrar algunos que sirven de muestra como una radiografía del estado de la provincia de Bs As con un alto déficit habitacional, pobreza y hacinamiento.

Hoy la crisis sanitaria evidencia una realidad de millones de personas que habitan en el conurbano en condiciones que lejos se encuentran de ser óptimas. A ello hay que sumarle, que la mayoría tiene trabajos precarios o changas, que se vieron afectados profundamente por la cuarentena. En ese sentido, una vecina no cuenta “que ante la necesidad de dar respuesta al hambre los llevó a organizar ollas barriales para “aguantar” la situación ante la falta de trabajo porque hay familias que quedaron sin ingresos y no reciben ningún tipo de ayuda del Estado”.

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Una de las vecinas, nos cuenta en primer persona como vienen viviendo estás situación. “Queremos una solución, el Intendente no hace nada por nosotros, ni siquiera podemos garantizar el alimento. Estamos hace años en el abandono total, nos arreglamos entre nosotros porque la situación es dramática, es una necesidad salir por un plato de comida en el día”

Por otra parte la información que brinda el municipio del peronista Menéndez desde la secretaría de salud no refleja la realidad de lo que ocurre en los barrios, donde no están dadas las condiciones necesarias para enfrentar la pandemia.

Hoy la realidad muestra la imperiosa necesidad de poner todos los recursos económicos y humanos para impulsar medidas de emergencia para enfrentar la pandemia y la aguda crisis social, imponiendo impuestos a las grandes fortunas, que permita desarrollar un plan integral de obras públicas, infraestructura y viviendas populares gestionadas por los trabajadores y organizaciones barriales

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El propio Alberto Fernández afirmó en sus últimas declaraciones que la pandemia “ha tomado un ritmo de contagios que debe preocuparnos”. Cabe destacar que la preocupación debería empezar por el propio Estado asignando todos los recursos necesarios para asistir al pueblo, pobre y trabajador que paga la crisis con su salud.