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Red Internacional
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ELECCIONES EN MEXICO. México: para las elecciones, sí hay dinero

Mientras el pueblo sufre los recortes presupuestales y la crisis del petróleo con despidos y altos precios, los diputados del Distrito Federal utilizan más de $74mil pesos al mes provenientes de presupuesto destinado a programas sociales en financiar campañas electorales.

Miércoles 8 de abril de 2015

Fotografía: EFE

Fotografía: EFE

Fotografía: EFE

Desde diciembre de 2013, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) otorgó a los 66 diputados locales un monto de 74.500 pesos mexicanos (cerca de 5.000 dólares) por cada uno, establecido en el Programa de Apoyo a la Gestión (PAG). Dicho programa se atribuyó a los legisladores con fines de promoción del desarrollo social y enfocado en rubros como educación, salud y vivienda.

Sin embargo, este programa no tiene muchas reglas, parece un programa muy ad hoc para el financiamiento de campañas electorales. Los diputados solo necesitan comprobar los gastos y el destino del dinero para poder ejercerlo. Sin ningún miramiento pueden regalar desde útiles escolares hasta tinacos o material de construcción, a su nombre o al de algún partido político.

¿No que no alcanzaba?

Apenas hace dos meses el gobierno federal anunció el recorte al presupuesto debido a las “externalidades” provocadas por la caída del precio del petróleo y el fortalecimiento del dólar. Las mexicanas y los mexicanos deberían entender la difícil situación y apretar el cinturón en pos del bienestar del país.

El recorte se hizo en educación, salud y el campo, a pesar de que se dijo que el pueblo no sería afectado. Sin embargo, la clase política sigue con sus gastos millonarios, comenzaron las campañas electorales y parece que para eso, sí alcanza.

Este lunes más de la mitad de los diputados locales iniciaron campañas electorales para las votaciones de junio. El PAG sigue vigente y permitirá un gasto “oficial” de por lo menos 149 mil pesos mexicanos (casi 10.000 dólares) por diputado, aprovechándose de la necesidad de la mayoría y gastando lo que el pueblo paga como impuestos para llegar al poder. Mientras la mayoría no tiene ni para comer.

Los gastos se acentúan cuando comienza la carrera electoral. No es nuevo en nuestro país que los candidatos regalen objetos, ropa e incuso comida para asegurar votos; las tarjetas de descuento y los monederos electrónicos impusieron moda en las últimas elecciones.

Todos los partidos del congreso, PRI, PAN, PRD y partidos “satélite” como el PVEM, han sido señalados en varias ocasiones por diversos medios de comunicación por la compra de votos, ya sea regalando despensas o utilizando fondos de programas sociales, los partidos se las han arreglado para gastarse nuestro dinero con fines electoreros.

La compra de votos, los gastos millonarios e innecesarios en campañas electorales, en propaganda de políticos corruptos y la malversación de fondos para financiar políticos de plástico se han convertido en cosa normal del sistema político mexicano. La naturalización de estas prácticas y la impunidad con la que se ejercen se han tapado con cambios de nombre (IFE-INE) y campañas publicitarias que intentan rescatar a las golpeadas instituciones y recuperar la confianza.

Habrá que preguntarse qué pasará esta vez. En medio de una grave crisis de representación abierta por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, los partidos políticos han redoblado esfuerzos y gastos. Sin embargo, quizás muchas mexicanas y mexicanos hoy se cuestionan por qué solo a ellos sí les alcanza. Quizás esta vez el dinero no alcanzará para recuperar la confianza.