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Red Internacional
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Miserable y sinvergüenza. Mientras la Justicia allana Capital Humano, Pettovello le sigue robando la comida a los comedores

El juez Casanello ordenó allanar la Dirección de Logística de esa cartera con el objetivo de obtener el "back-up" de una computadora y documentos de esa dependencia. La ministra sigue reteniendo, incumpliendo incluso resoluciones judiciales, miles de toneladas de alimentos que le corresponden a los comedores populares. "No recibimos ningún tipo de alimentos de Nación desde el año pasado", es la denuncia de las mujeres que trabajan en esos comedores que alimentan a niñes y adultos mayores.

Celeste Vazquez

Celeste Vazquez @celvazquez1

Viernes 30 de agosto 14:28

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La actitud miserable y sinvergüenza de Sandra Pettovello es un escándalo, sin embargo no tiene la transcendia que debería tener. Desde que asumió su cargo como ministra de Capital Humano retiene de manera ilegal miles de toneladas de alimentos que le corresponde a los comedores populares, a quienes se los debería haber entregado.

Sin embargo no solo que no lo hace, incluso icumpliendo resoluciones judiciales, sino que además no entrega información ni pruebas respaldatorias que expliquen las razones de su inhumano accionar en el marco de una pobreza creciente.

El próximo 4 de septiembre se van cumplir 3 meses del show montado por el oficialismo, y transmitido por lo canales de televisión como si fuera una cadena nacional, donde pudimos ver camiones del Ejército retirando, para luego entregarles a la fundación Conin, una parte muy mínima de la comida que se encontraba almacenada en dos galpones, uno en Villa Adelina (provincia de Buenos Aires) y otro en Tafí del Valle (Tucumán).

¿Qué pasó en estos 3 meses?

- Los comedores populares siguieron sin recibir comida. "Desde fin de año hasta el día de la fecha, que desde Nación no nos envian nada. La situación es igual en todos lados y en todo el país. Nos están matando de hambre", nos cuenta Ana Gamarra, una de las trabajadoras del Comedor "Guerreras", ubicado en el barrio porteño del Bajo Flores.

- Se conocieron dos datos que hablan de la profundidad de la crisis social y de lo perversos resultados del ajuste de Milei. Un millón de niñas y niños se va a la cama sin comer y5 millones de jubiladas y jubilados están bajo la línea de la pobreza. Menores de edad y adultos mayores son quienes más asisten a los comedores. "Hay niños que comen una sola vez al día y ahora ni siquiera eso. Es un golpe muy fuerte saber que hay comida a disposición y las familias, con nuestros abuelos, se están muriendo de hambre", nos sigue relatando Ana.

- Pettovello sigue atornillada a su cargo, sin dar ningún tipo de explicaciones ni información acerca de las razones de su conducta. Por ejemplo: ¿qué paso con esos alimentos en este tiempo?, ¿se realizaron más entregas? Porque quienes trabajan en los comedores dicen que no. Si se realizaron nuevas entregas, ¿a quién?, ¿en qué estado está la mercadería? Porque según información que trascendió públicamente una inspección judicial la había encontrado en mal estado y contaminada con heces y orina de gato, ¿cuántos kilos de comida queda aún? Y una de las más importantes: ¿por qué razón persiste en mantener la política criminal de dejar sin comida a los comedores?

Las preguntas podrían seguir porque las irregularidades cometidas por el gobierno de Milei y la gestión de Pettovello son muchas. Lamentablemente, pocos las están haciendo. Entre ellos está la izquierda, que a través de sus diputados pidió la interpelación de la ministra.

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Abajo todo el plan de ajuste de los responsables del hambre

Milei y Pettovello son los resposables más aparentes del hambre que sufren quienes podían comer aunque sea una vez al día en los comedores y ahora no lo pueden hacer. Pero también hay otros: los empresarios de la alimentación que ganan millones con los precios de productos de primera necesidad, como la leche indispensable para cualquier niña o niño.

Hay que exigir medidas elemantales como el reparto urgente de todos los alimentos retenidos. Pero sabemos que es solo no va terminar con el hambre, y mucho menos mientras persista este ajuste. Por eso hay que unir todos los reclamos de los sectores afectados por el bestial ajuste de Milei: los alimentos sin entregar, las tarifas impagables, los salarios y jubilaciones que no alcanzan para nada, los despidos, y todas las demandas del pueblo trabajador. Y exigir a las centrales sindicales la convocatoria a movilizaciones masivas y un nuevo paro.