En una nueva entrevista con Luis Majul el presidente se refirió a la posibilidad de que la Ley Bases no sea aprobada. La discusión lleva más de tres semanas en el Senado, a pesar de las canchereadas del oficialismo luego de la media sanción en Diputados. "Puede salir bien o que no salga, esa situación va a llevar a que hagamos una evaluación de resultados y queda bajo análisis todo el gabinete, no Posse solo sino todos los ministros", declaró. Lejos de sus habituales delirios de grandeza, el presidente dejó expuesta toda su fragilidad en una frase.
Juan Manuel Astiazarán @juanmastiazaran
Jueves 23 de mayo 23:53
Luego del circo delirante en el Luna Park algunos medios y analistas buscaron instalar una suerte de consolidación de Milei y de su liderazgo. No solo buscaron resaltar la convocatoria (escasa, que no logró llenar el estadio) y su discurso, sino que redoblaron la apuesta luego de la publicación de la revista Time que lleva al presidente en la tapa de su nueva edición.
Pero lejos de las luces de los flashes y el periodismo amigo, hay otra forma de leer la puesta en escena oficialista y el permanente autoelogio y delirio de grandeza presidencial: un show extravagante y permanente, que tiene como objetivo tapar el peor momento político de Milei.
Lejos de la megalomanía del presidente, que en una nueva entrevista con Luis Majul volvió a asegurar que es "el político más popular del mundo", la exageración de su figura y de lo que el presenta como sus "logros" tiene que leerse como la contracara de sus debilidades y de las enormes contradicciones que enfrenta su gobierno. Las estadísticas publicadas esta semana por el INDEC confirmando la abrupta caída de la economía, el frío de la recesión, el aumento de la pobreza y el crecimiento de los despidos son algunos de los elementos que alimentan un malhumor social que va en ascenso. A esa situación se le suma, por un lado, una semana movida de luchas contra el ajuste que tiene su punto más caliente en la provincia de Misiones, pero que también recorre otras provincias como Mendoza, Chubut, Catamarca, el paro nacional docente y otros conflictos. Y por el otro, la turbulencia cambiara que atraviesa a partir de la escalada del dólar blue y los financieros; y el empantanamiento de la Ley Bases en el Senado, una de las apuestas más fuertes de su proyecto.
A 23 días de la media sanción en Diputados y después de varias canchereadas pensando que ya tenía el partido ganado, el Gobierno ve peligrar el tratamiento de la ley que ni siquiera logra tener dictamen en comisiones. El tiempo transcurre y le juega en contra, el malestar crece y la paciencia se agota y condiciona los acuerdos que el oficialismo necesita conseguir con los bloques aliados, que se muestran dispuestos a colaborar en el ajuste pero no a inmolarse.
En ese contexto, durante la entrevista con Majul, Milei puso en duda la continuidad del cuestionado Nicolás Posse y de todo su gabinete si la Ley Bases no llegara a salir. Una confesión que deja expuesta toda su debilidad. "La Ley Bases puede salir bien o puede, digamos, salir que no sale, por decir de alguna manera" señaló dubitativo. Un trabalenguas que demuestra la dificultad que tiene para reconocer la posibilidad de que sus planes fracasen. Y frente a esa posibilidad, aseguró: "Esa situación va a llevar a que nosotros tengamos que hacer toda una evaluación de resultados y queda bajo análisis todo el gabinete. No Posse solo, quedan todos los ministros bajo análisis".
Milei puso en duda a todo el gabinete si no sale la Ley Bases pic.twitter.com/iKMo5lp7WZ
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) May 24, 2024
La frase de Milei buscaba responder a la pregunta de Majul acerca de los rumores sobre el corrimiento de Nicolás Posse de su función de jefe de Gabinete. Pero la respuesta de Milei, involucrando a todo su gabinete y supeditando su futuro al resultado del tratamiento de la Ley Bases dice mucho más sobre el momento actual que atraviesa la administración libertariana. "Uno tiene que fijar un momento y, a partir de ahí, se evalúa si se cumplieron los objetivos, si no se cumplieron, qué funcionó y lo qué no funcionó se cambia", señaló.
El sinceramiento de Milei se dio en el mismo día en que su ministro del Interior, Guillermo Francos, se quejó públicamente de lo trabadas que están sus negociaciones en el Senado. "Es insólito que, después de cinco meses en el gobierno, el Congreso todavía no le haya dado una ley al presidente Milei" señaló durante una entrevista en Radio Splendid. Y completó: "Trabajamos para que salga la Ley Bases y estamos cerca, pero siempre aparecen temas que complejizan la aprobación definitiva del dictamen en el Senado".
Las afirmaciones de Francos y Milei demuestran que el Gobierno tiene muchas más dificultades para llevar adelante sus reformas de las que suele reconocer. Dificultades que incluso se agudizan, en medio de la escalada de bronca y malestar social por las consecuencias del ajuste. A solo cinco meses de asumir -y a pesar de las encuestas que hacen circular intencionadamente para instalar una imagen de fortaleza que no se condice con la realidad- que ambos reconozcan la posibilidad de que el proyecto fracase y se ponga en duda la continuidad del gabinete evidencia que el Gobierno está lejos de ser invencible. Al revés de lo que buscan instalar, solo dejan al descubierto las contradicciones cada vez más grandes que tienen para llevar adelante sus objetivos y muestran que, si existe predisposición, es posible derrotarlos.
