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Red Internacional
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Con la "casta". Milei fortalece alianzas con gobernadores del PRO para asegurar el Presupuesto 2025

En el marco de la disputa por el Presupuesto 2025, el presidente Javier Milei se reunió en Casa Rosada con gobernadores del PRO y Juntos por el Cambio, buscando asegurar su apoyo para profundizar el ajuste en marcha. Dada la falta de mayoría propia, el oficialismo depende de estos aliados clave en el Congreso.

Jueves 24 de octubre 21:13

Presidencia

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En medio de la disputa por el Presupuesto 2025, el presidente Javier Milei se reunió en Casa Rosada con varios gobernadores aliados, buscando consolidar el respaldo a su proyecto central: profundizar el ajuste que ya está en marcha. Ahora fueron invitados quienes están alineados con Juntos por el Cambio, pero también días antes hubo reunión con gobernadores del peronismo que son aliados. En simultáneo, en la comisión de presupuesto en Diputados, el gobierno defendió el recorte a las universidades públicas, mientras continúa siendo desafiado por la lucha docente y estudiantil en todo el país.

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Entre los asistentes al almuerzo estuvieron Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), y Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires). También asistieron el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; y el asesor presidencial, Santiago Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien afirmó: "El Presidente quiere analizar el impacto de la reforma de la Ley de Bases y el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), ya que varias empresas han asumido compromisos importantes".

Francos, retomando su rol de negociador de votos como hizo todo el año (no sin varias crisis y derrotas), subrayó que, en cuanto a las demandas presupuestarias, Milei está dispuesto a reasignar partidas, siempre y cuando se respete la premisa del déficit cero. Una nueva confirmación de que el sistema con el cual Milei obtiene los votos para su "motosierra", como sucedió con la Ley Bases, o el veto al aumento de jubilaciones y presupuesto educativo, es una lisa y llana negociación de fondos y otros favores, con los gobernadores y diputados o senadores. Más casta imposible.

Sin embargo, la cita excluyó a los gobernadores radicales, un claro reflejo de las tensiones internas en Juntos por el Cambio, agudizadas después de que 12 legisladores de la UCR en Diputados anunciaran la formación de un nuevo bloque. Un sector que quiere diferenciarse del oficialismo y el seguidismo automático del PRO, pero que igualmente realizó aportes fundamentales, como el quórum de Lousteau en la Cámara Alta para aprobar la Ley Bases.

Esta es la segunda reunión de la semana entre Milei y mandatarios provinciales. El lunes, el Presidente había cenado en la Quinta de Olivos con los gobernadores peronistas Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalaqua (Misiones), quienes han demostrado una postura más dialoguista y cuyo respaldo ha sido clave para frenar la Ley de Financiamiento Universitario.

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El reto para el oficialismo ahora es aprobar el Presupuesto 2025, satisfaciendo las demandas de los gobernadores en cuanto a la asignación de fondos, especialmente para obras públicas y jubilaciones. A cambio, busca asegurarse el apoyo parlamentario necesario, consolidando además una alianza política más robusta con vistas a las elecciones legislativas del próximo año.

En el Congreso, PRO y La Libertad Avanza han construido una alianza estratégica, y el gobierno de Milei necesita nuevamente su respaldo para sacar adelante el “proyecto de ley de leyes”. La clave será contar con el voto de los legisladores leales a Mauricio Macri, quien ha dejado abierta la puerta a una colaboración más estrecha con el espacio libertario.

Sin embargo, Milei está "aprendiendo rápido que a veces, ganar es perder",como dijo Myriam Bregman luego del veto al financiamiento universitario. Porque sigue creciendo el descontento social con el gobierno, producto del empeoramiento en la situación económica para los sectores trabajadores, el aumento de la pobreza y la emergencia de jubilados, docentes, estudiantes, trabajadores de la salud que se organizan para enfrentarlo. El costo político que tuvo vetar el aumento a jubilados, y a la educación pública universitaria no solo recae sobre Milei sino que también sobre sus aliados de Juntos por el Cambio y sectores del peronismo, sin los cuales no alcanzaría a tener los votos.

Ya se demostró en las votaciones de este año en el Congreso que, a cambio de fondos y dádivas, Milei obtiene sus votos y alianzas con “la casta”. Por eso, para evitar que se profundice el ajuste que trae el presupuesto 2025, el camino es fortalecer la lucha del movimiento estudiantil que emergió con fuerza, la organización de los trabajadores del sector público y privado contra los despidos, la defensa de la salud pública, los salarios y las jubilaciones, sin confiar en las negociaciones de quienes ya vienen o votando o dejando pasar sin pelea, la política de la “motosierra”.