Soledad Acuña hizo una nueva propuesta para la apertura de escuelas en pandemia: dar clases en espacios abiertos, como parques y plazas. Comparó las escuelas con los bares, que tuvieron problemas por amontonamiento de gente. El problema de la conectividad, computadoras y alimentación de miles de estudiantes, sigue sin respuesta.
Miércoles 16 de septiembre de 2020 18:21
Foto Télam
Luego del rechazo contundente que generó la propuestade apertura de las escuelas como gabinetes tecnológicos o “ciberescuelas” por parte de docentes, familias, estudiantes, sindicatos y la comunidad educativa, el gobierno porteño volvió a presentar un plan para abrir las escuelas en medio del pico de la pandemia en la Ciudad.
Esta vez consiste en que se realicen clases de apoyo escolar y talleres de lectura en espacios públicos como plazas barriales o calles cercanas a las escuelas, que podrían cortarse para tal fin. Esto se implementaría a partir del 28 de septiembre.
En la propuesta, la ministra de Educación Soledad Acuña plantea que se trasladen los muebles, como mesas y sillas, pertenecientes a los establecimientos educativos. De ahí su polémica frase y poco acertada comparación que hizo en diálogo con la Radio La Red: "Así como los bares, las escuelas también sacan las mesas a la calle".
Las escuelas no son comercios y los chicos no son adultos que van a tomar un café en un bar. Es necesario recordarle a la ministra, además, el revuelo que generó la apertura de los bares en la Ciudad, con muchos que no cumplían con los protocolos, teniendo como resultado amontonamiento de gente y posibles nuevos focos de contagio.
Parece que el gobierno porteño continúa decidido a exponer a los estudiantes y docentes, junto a sus familias, al contagio.
Sin respuestas para las escuelas
La propuesta ya generó bronca y rechazo entre familias y docentes: “¿Qué sucede si un chico quiere ir al baño con urgencia? ¿Si hace frío, si llueve?” “¿Cómo hacemos para forzar tanto la voz en un lugar público, sin perderla del todo?” "Cómo se hace con el transporte público, que sería un foco de contagio?", son algunas de las preguntas que circulan.
Mientras el gobierno insiste en la apertura de escuelas, cuandoen la Ciudad los contagios rondan entre 1.100 y 1.300 por día, una “meseta” alta y peligrosa, tomando el término geográfico del Ministro Quiros, continúa sin tener ninguna respuesta el problema de la falta de conectividad y computadoras, no solamente para esos 6500 chicos y chicas que no tuvieron contacto alguna con la escuela durante este período, sino para los miles más que deben compartir un celular con toda la familia, y no les alcanzan los datos celulares ni tienen wi fi.
El ministro nacional de Educación, Nicolás Trotta anunció que entregarían 6.500 computadoras y pagarán “datos” a las familias. Sin embargo, a 6 meses de cuarentena y cerca de fin de año, aún no llegó nada de lo prometido.
Hay que recordar que en 5 provincias se reanudaron las clases y en 3 hubo que retroceder porque se volvieron a disparar los contagios. En La Pampa, que presenta bajos niveles, se mantienen las clases; sin embargo en el AMBA, la circulación continúa siendo muy alta y de riesgo.
Tampoco hay respuesta al problemas de la alimentación de los chicos y chicas, que reciben unas canastas alimentarias de miseria cada quince días en las escuelas, y que el gobierno porteño ya fue multado por la Justicia e intimado a cambiar la calidad y cantidad de estos bolsones, gracias a un fallo favorable impulsado por cooperadoras, docentes y familias y la banca del PTS FIT.
Las escuelas guarderías
La propuesta es llevar a cabo talleres de lectura para estudiantes de primer grado y apoyo escolar para quienes perdieron contacto con la escuela durante el período de cuarentena, es decir esos 6.500 que había estimado el gobierno porteño, pero que la comunidad educativa estima en un 20% más. También para quienes están finalizando quinto y sexto año del secundario y espacios evaluativos para quienes cursen el nivel superior y de formación profesional en condiciones de recibirse.
El plan sería en los barrios de la Ciudad y 43 plazas, en el horario de 9 a 12 hs, dos veces por semana, con grupos conformados por 8 estudiantes y 2 docentes. El Gobierno porteño estima que el programa podría alcanzar a 13.158 alumnos de 170 escuelas públicas y otros 17.344 de 349 colegios privados.
Esta nueva avanzada de Acuña en abrir las escuelas durante el pico de contagios deja en evidencia quelas reuniones con Trotta fracasaron, que no llegaron a ningún acuerdo y desde el gobierno porteño continúan insistiendo en propuestas que ponen en riesgo a docentes, estudiantes y familias.
También queda claro que no hay ningún plan que contemple las cuestiones pedagógicas ni sanitarias y que esto no es la prioridad para Larreta, sino que pretende abrir las escuelas para tener "guarderías", donde los trabajadores puedan dejar a sus hijos y puedan volver a trabajar.
Julieta Azcárate
Nació en Buenos Aires en 1982. Militante del PTS, licenciada en Sociología y docente.