Con una oferta miserable de 10% a cuenta de una paritaria nacional que se pretende quitar. Y bajo la amenaza latente de descuentos por días paro como en 2016.
Jueves 23 de febrero de 2017 19:12
Durante el ciclo lectivo del año 2016 los docentes tuvieron que afrontar el plan de ajuste del gobierno de Macri y Morales (UCR) - Haquim (Frente Renovador) en Jujuy. Las medidas de ajuste que sufrió este sector fueron acompañadas por ataques a los que luchan con los descuentos de los días de paro. Actualmente el ciclo lectivo 2017 está por iniciarse y Morales pretende imponer un nuevo techo salarial a los docentes y avanzar con nuevas condiciones de flexibilización laboral, avasallamiento de derechos y contra la educación pública y gratuita.
A la imposición de una paritaria a la baja el año pasado, que no estuvo a la altura de la inflación y del aumento del costo de vida, se le sumaron despidos a trabajadores precarizados de educación no formal (Talleres Libres, Centros de Atención Juvenil y tutorías). El ajuste también se expresó en el recorte del presupuesto para educación y la finalización de programas como “Conectar Igualdad y Terminalidad de la Educación Secundaria”, que también dejaron en la calle a docentes y capacitadores. Con el argumento de "combatir el caos" y "poner orden" los funcionarios de la cartera fueron contra derechos conquistados como la posibilidad de traslados o las dos semanas de vacaciones de invierno para los trabajadores administrativos.
A estas medidas, junto con el aumento del precio de los alimentos, de las tarifas, de los servicios, y salarios muy por debajo de la inflación, se le suma los descuentos a los días de paro, que en algunos casos superaron los $4000, a quienes se atrevieron a expresar su descontento y realizar medidas de lucha, además de la elaboración de listas negras.
En síntesis, los docentes jujeños terminaron el 2016 con salarios por debajo de la línea de pobreza (salario promedio docente de Jujuy $10.599,78 debajo de los $13.155,83 que necesita una familia para no ser pobre según el Indec), y pérdidas en el poder adquisitivo cercanos al 10% según Cepa. El bono de fin de año fue insuficiente y cerró el derecho a huelga avasallado, algo que flexibiliza aún más las condiciones de vida de los trabajadores de la educación.
En contra de las paritarias
El gobierno nacional se niega a reconocer el ámbito de discusión y acuerdo paritario nacional con los sindicatos docentes, y así imponer un techo salarial cercano al 18% (como en provincia de Bs.As), cuando la inflación estimada podría alcanzar el 25%. En Jujuy no es distinto.
Es sabido que el Ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich se negó a realizar la negociación paritaria nacional y deslinda esa responsabilidad, contemplada por Ley, a las administraciones provinciales; buscando de esa manera que cada distrito “negocie” a la baja y de acuerdo a sus “posibilidades” con los sindicatos locales. De esta manera se provoca una división mayor en los reclamos docentes y que el resto de los sectores de trabajadores negocie con sus patronales en función de los porcentajes obtenidos por los docentes.
Oferta miserable
Hasta el momento se han realizado reuniones paritarias encabezadas por el ministro de Trabajo Jorge Cabana Fusz y de Educación, Isolda Calsina, con representantes de los sindicatos docentes como ADEP, CEDEMS, UDA, AMET, Asociación de Docentes Especiales y Artísticos. Luego de varias reuniones fallidas, el martes 21 los funcionarios hicieron público el ofrecimiento del gobierno.
El mismo consiste en un incremento salarial del 10 por ciento a cuenta del resultado final de las paritarias y empezaría a regir a partir de febrero. Además se incluye un incremento del adicional no remunerativo bonificable de 200 pesos, este concepto piramidaría y bonificaría en los adicionales por antigüedad y zona desfavorable. El Fondo de Incentivo Docente quedará en $1210. Esta modalidad fue idéntica a la realizada en el 2016: ofrecer un porcentaje a cuenta a principio de año y luego cerrar la paritaria de una manera unilateral completando la recomposición con un porcentaje que no alcanzó el de la inflación.
Sabemos que el ofrecimiento del gobierno es totalmente deficitario para que los salarios docentes partan de lo que hoy cuesta la canasta básica familiar que supera los 22.000 pesos y lleguen a fin de mes. Mientras ajustan sobre los trabajadores, el gobierno triplicó la planta de funcionarios en la provincia, según lo denunciado por el sindicato de la sanidad y la titular de APOC (Asociación del Personal de Organismos de Control), y son escandalosas las cifras de las dietas del gobernador ($198.000) y sus funcionarios, legisladores provinciales, jueces que obscenamente ganan 5, 10 y 15 veces más que un docente promedio.
Transformar la bronca en organización y acción
Hasta el momento el Congreso de ADEP realizado la semana pasada en Jujuy, declaró el estado de alerta y movilización, con quite de colaboración cuando se retomen las clases y un paro de 48 hs para el 6 y 7 de marzo, además de realizar asambleas por escuelas y turnos. Estas medidas van en consonancia con algunas de las definidas por el Plenario Nacional de Secretarios Generales de la CTERA/CTA, y que recién realizaría un Congreso Nacional para fines de febrero. CEDEMS recién convocaría a plenario el 2 de marzo, lo que da la pauta de que las direcciones sindicales están a la espera de propuestas para recién negociar y realizar medidas de lucha.
Las asambleas de maestros, profesores y trabajadores de la educación en los lugares de trabajo son fundamentales en este momento para discutir sobre la situación que viven los trabajadores y cómo enfrentarlas a nivel provincial pero también a nivel nacional. Las mismas deben servir para organizar el paro del 6 y 7 de ADEP y la CTERA y garantizar un importante acatamiento, pero también que el acompañamiento al paro internacional de las mujeres se haga efectivo en todas las escuelas y puedan participar de manera masiva en la movilización prevista en la provincia.
Para llevar adelante la organización y lucha por las reivindicaciones más sentidas por quienes sostienen la educación pública es necesario que los sindicatos pongan en primer lugar la pelea para garantizar el pago de los días de paro y la defensa al derecho a la huelga, por paritarias abiertas y salarios acordes a la canasta básica familiar e indexados según la inflación, por el reintegro de los días descontados en 2016, contra la precarización laboral y el pase a planta permanente, la titularización de cargos, en defensa de todas las conquistas y contra el ajuste que puso en marcha el gobierno provincial y nacional.
La defensa de la Educación Pública de conjunto y por aumento presupuestario acorde a las necesidades de los docentes, trabajadores y alumnos. Por los derechos de las mujeres, mayoría en el sector docente, es indispensable que CTERA/CTA convoque al Paro Internacional de Mujeres el 8 de marzo dejando medidas insuficientes como el acompañamiento sin paro, contra los femicidios, por un plan nacional de emergencia contra la violencia machista, por igual salario e igual trabajo, guarderías infantiles pagas por el estado en las escuelas y comisiones de mujeres en cada lugar de trabajo.
Estos son las principales propuestas que plantean nuestros compañeros/as docentes y delegados combativos de seccionales recuperadas por la izquierda en Provincia de Buenos Aires, Neuquén y activistas y delegados, que integran la lista Marrón en distintas escuelas del país y que se preparan para el no inicio de clases y por la pelea por un verdadero plan de lucha para combatir el ajuste de Macri y los gobernadores provinciales. Las mismas las ponemos a consideración de las y los docentes de Jujuy para fortalecer su lucha.