El jefe de Gabinete declaró si “en la Cámara de Diputados quieren insistir con los dos tercios ante un veto del Presidente, claramente lo que va a hacer el Gobierno nacional es cortar otras partidas”. Y amenazó con “recortes de todo tipo”. Si esto sucede, ese será su primer veto presidencial y nada más ni nada menos que contra uno de los sectores mas castigados por el ajuste: las y los jubilados.
Jueves 6 de junio 11:17
Guillermo Francos, jefe de Gabinete en reemplazo de Nicolás Posse, defendió el veto presidencial anunciado por Javier Milei ante la posibilidad de que se convierta en ley la media sanción que obtuvo en Diputados la nueva movilidad jubilatoria. Si esto sucede, ese será su primer veto presidencial y nada más ni nada menos que contra uno de los sectores mas castigados por el juste del Gobierno: las y los jubilados.
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Francos dijo que "si esto sucediera, lo que dicen algunos diputados que puede suceder de insistir con los dos tercios ante un veto del Presidente, claramente lo que va a hacer el Gobierno nacional es cortar otras partidas para poder financiar lo que salga en esa ley”. Advirtió además en un tono totalmente extorsivo que si eso pasa habrá “recortes de todo tipo”.
Hay que recordar que Milei hablo el pasado miércoles en el evento Latam Economic Forum donde dejó en claro que su postura es seguir ajustando a las y los jubilados a cómo de lugar. "Les voy a vetar todo, me importa tres carajos", afirmó.
Hay que recordar también que el proyecto de los cambios en la movilidad, que fue impulsado por los bloques de Unión por la Patria, la UCR, el bloque de Pichetto, la Coalición Cívica e Innovación Federal, solo implica una recomposición del 8,1% de las jubilaciones, si lo comparamos con lo perdido desde enero de este año.
Las y los diputados del Frente de Izquierda defendieron su propuesta, volcada en un dictamen propio, que incluía una serie de medidas integrales para recomponer estructuralmente los haberes jubilatorios acordes al costo de vida, detallando incluso de dónde sacar los recursos como la restitución del 33% de las contribuciones patronales y de impuestos a los más ricos.