Ayer lunes comenzó la marcha de las familias que llegará a la capital jujeña el día miércoles. La medida de lucha se da como parte del conflicto abierto entre la organización comunitaria y el Gobierno de Jujuy donde se denuncia que el mismo “utiliza fines sociales” para tomar tierras indígenas y avasallar derechos.
Martes 14 de febrero de 2023 16:01
Desde el pueblo ancestral, ubicado en los valles orientales de la provincia de Jujuy, caminan las mujeres, identificadas con sus rebozos coloridos y sus sombreros. La caminata es por el mismo Qapaq ñan, “camino del inca” que sigue siendo utilizado por las familias trashumantes en esos territorios. Se dirigen hacia las yungas (selva de altura) hacia el este, para llegar mañana miércoles a la ciudad de Libertador donde realizarán una conferencia de prensa.
En los carteles que llevan se lee “Basta de racismo hacia las comunidades indígenas”, “No más atropello en Caspalá”, “No al despojo de nuestros territorios”. Quienes van al frente son mujeres, las mismas que resistieron al accionar represivo de la policía en noviembre del año pasado para avanzar sobre el control de la cancha comunitaria, corazón del pueblo.
En un comunicado de prensa de la comunidad dan cuenta de los motivos de la marcha. Cuáles fueron las acciones del Gobierno para desatar el conflicto y la grave situación que se vive de persecución y hostigamiento.
“El Estado Provincial de Jujuy ha cometido todo tipo de violaciones a los Derechos
Humanos en nuestro Territorio Comunitario de Caspala (Dpto. Valle Grande). Los tres
poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) han tejido una compleja trama para tomar
nuestras tierras bajo la excusa de utilizarlas en “fines sociales”.
Recordemos que el conflicto se genera cuando el Gobierno de Jujuy, sin consulta ni consentimiento de la comunidad, avanzó en tomar, una histórica cancha de fútbol, en un predio comunitario, para la construcción de una escuela. Esta acción, que incluyó la represión policial, la persecución y el hostigamiento a quienes se oponían, fue desconociendo, la propuesta que había hecho la comunidad, para la construcción de la misma en otro predio.
El Gobierno respondió con más autoritarismo. Expropió un terreno de una familia indígena, con el aval de diputados de Cambia Jujuy y el PJ que lo votaron en la Legislatura, para la construcción de una cancha. El objetivo es disciplinador.
“El Gobernador ha tomado por asalto nuestra Cancha de deportes y espacio
cultural y social para “construir la escuela secundaria”. Es un espacio de uso común y
comunitario que pertenece a una de las familias de la Comunidad de Caspala. El
Gobierno ha usurpado para dejarnos sin un espacio de deportes a la comunidad….”
“...hemos realizado todo tipo de denuncias ante las mismas instituciones
estatales que diariamente violan nuestros derechos. Por supuesto, sin resultado alguno.
Por lo que en esta ocasión marchamos en señal de protesta desde nuestro territorio de
Caspala, pasando por los valles orientales, hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy…”, menciona otra parte del comunicado de prensa.
En defensa del derecho decidir
Los ejemplos de autoritarismo del Gobierno contra quienes se oponen a su accionar sobran.
Comunidades de Salinas Grandes y Guayatayoc que denuncian al Gobierno, socio de las mineras, que avanzan sin consulta para el negocio extractivista del litio en sus territorios, en La Quiaca Vieja, donde también la Legislatura a pedido del Gobierno, expropió terrenos donde viven familias para el negocio de la zona franca, o el pueblo Ocloya que también viene dando pelea contra la violencia policial y la justicia al servicio de terratenientes que quieren quedarse con sus territorios.
En Caspalá “el Gobernador Morales, la Legislatura y la Justicia han expropiado y tomado
por asalto un lote de la familia Cruz-Chapor para erigir una cancha de fútbol. Han
destruido y saqueado sus sembrados y zonas de pastajes familiares, han derribado
árboles autóctonos (ceremonia). Y pretenden expulsar a la calle una familia con siete hijos
(tres de ellos menores). Esos niños indígenas viven atemorizados en lo poco que les queda…”.
Como sucedió con la comunidad de Rodero en Humahuaca, operarios de Morales destruyeron un Antigal (lugar sagrado). Las familias sostienen que para disimular su inoperancia, los funcionarios intentan hacer un centro de interpretación de la cultura en dicho lugar. “Una vez más, sin respetar los derechos de la Comunidad, sin respetar el derecho a la identidad y el derecho a la espiritualidad”.
Otra solución
Desde la comunidad vienen rebatiendo cada argumento del Gobierno provincial que tejió una campaña para tergiversar los hechos y mostrar a las familias como responsables de impedir la construcción de una escuela secundaria (similar a lo que hizo con el barrio Campo Verde en San Salvador de Jujuy.
Las mismas sostienen que “no era necesario montar una trama de violencia para solucionar el problema de la ubicación de la Escuela Secundaria en Caspalá. “La misma Comunidad y la Comisión Municipal lo tenían resuelto desde 2015. Cuando se entrega al Estado Provincial (Decreto Municipal N° 89/2015) un lote de amplias dimensiones para la construcción de dicha escuela”.
¿Por qué tanta violencia, entonces?
La situación que viven las familias de Caspalá como los ejemplos mencionados en distintos puntos de la provincia dan cuenta que el derecho indígena a decidir sobre el accionar estatal y privado en sus territorios está totalmente vulnerado. Eso es lo que se pone en juego en cada lucha que llevan adelante las mismas en estos últimos años.
El permanente avasallamiento de sus derechos por parte del Estado es porque defender los derechos de los pueblos indígenas chocan con las políticas extractivistas, el negocio del turismo e inmobiliario que impulsa el Gobierno de Jujuy como política a la par del Gobierno nacional.
Por eso, es necesario rodear de solidaridad a las familias de Caspalá porque si su lucha gana puede ser un importante punto de apoyo para los otros conflictos en curso. También que es necesario multiplicar su fuerza con la solidaridad de jovenes, estudiantes, trabajadores, para enfrentar al Gobierno y a los poderosos de siempre.
Desde las bancas del PTS FIT en el Congreso y Alejandro Vilca, que viajó a la comunidad para dar su apoyo a las familias, ponemos a disposición la misma para fortalecer esta pelea. Si Caspalá gana, ganamos todos.