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Red Internacional
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No hubo paro. Moyano y Caputo “empataron”, pero los camioneros viajan sobre la línea de pobreza

El gobierno dice que "logró" que los porcentajes no superen la pauta inflacionaria. Moyano que en dinero no se bajaron del 45%. ¿Cuál es la realidad? ¿Cómo están los sueldos de bolsillos de los poderosos camioneros hoy? ¿Cómo poner esa fuerza al servicio de derrotar la licuadora y todo el plan Milei?

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Miércoles 17 de abril 11:06

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Dos titulares del diario Ámbito muestran que detrás de cada paritaria hay una puja de salarios pero también de operaciones. “Tras presión del Gobierno, Camioneros reformuló y cerró a la baja su paritaria” dijo a las 17:30 horas de ayer. A las 21 hs dijo que “Pablo Moyano negó que el aumento de Camioneros sea a la baja”.

¿Cuál es la realidad? Según los números que se conocen, la conducción del gremio dirigido volvió a redactar el aumento de manera que será un 15% en marzo y 9% en abril. El acuerdo establece, además, una suma fija para el mes de marzo y otra para el mes de abril: 10% y 6% sobre los salarios de marzo. Además una suma de 2% para algunas ramas en concepto de adicionales. El acuerdo llega hasta el 31 de mayo pero las partes se reunirían a mediados de mayo para discutir los aumentos de mayo y junio. Hay que ver: en este país eso parece “un siglo”. Podemos decir que en dinero es similar a lo firmado hace algunas semanas, aunque al ser “no remunerativo” no cuenta ni para las extras, ni aguinaldo, ni adicionales. Además se perdieron en el camino los 10 mil pesos que las patronales tenían que poner para la obra social (Oschoca), azotada por los aumentos de insumos y servicios.

¿Qué ganaron Caputo y Cordero? En el “debate público”, el ministro de Economía Caputo (JP Morgan) y secretario de Trabajo Cordero (Techint) lograron que Moyano aparezca cediendo y adecuando la paritaria, sin que Camioneros haya concretado alguna medida de fuerza. Los aumentos al salario básico son inferiores a los pautados, con las consecuencias que decíamos antes. El bimestre mayo-junio habrá que reabrirlo, aunque será una nueva pulseada.

¿Qué ganó Moyano? Logró un aumento de bolsillo, para marzo-abril, que supera la inflación y desafió la norma de Caputo-Cordero de “no homologar aumentos” por encima de esta. En plata es similar a lo acordado con las cámaras patronales, aunque el básico quedó postergado y con eso las extras y algunos adicionales.

¿Y los Camioneros?

El acuerdo logrado y el debate público, mucho más bajado de tono que las semanas anteriores, no pueden ocultar lo importante: ¿cómo están los bolsillos de quienes hacen funcionar el transporte de carga y combustibles, la distribución de gaseosas y caudales, la recolección de residuos?

La realidad es que el salario camionero viene perdiendo terreno con la inflación y el costo de vida. En enero y febrero los aumentos fueron muy bajos: 12 y 9%. Si uno mira las escalas salariales de Camioneros, una gran parte queda por debajo de la línea de pobreza.

Veamos. La Canasta Básica Total (CBT) alcanzó en marzo un valor de a $773,856. Esto mide lo que requiere una familia tipo, de 4 integrantes, para satisfacer sus necesidades básicas durante un mes. Si uno mira la escala salarial de Camioneros, convenio 40/89, puede ver que los básicos son de $ 550 mil promedio (grúas), $ 400 mil (recolección), $ 500 mil (caudales), entre otros. A eso hay que sumarle en la mayoría de las ramas y categorías, $ 6.600 de viáticos, remuneraciones complementarias para algunas tareas riesgosas e insalubres, y “adicionales porcentuales permanentes sobre el salario básico” que van del 10 al 15% para la mayoría de las tareas profesionales.

Hay que calcular los descuentos, pero lo importante es que estos valores hacen que gran parte de las y los camioneros estén por debajo de los 770 mil pesos que marca la línea de pobreza.

Por eso en el plenario del jueves 11, con más de 10 mil trabajadores, hubo aplausos y cantos cuando Hugo Moyano dijo que si no había aumento habría paro. En base a su poder de fuego y su disposición de lucha, los camioneros han tenido conquistas en los últimos años que se han ido deteriorando a la par del ajuste de los distintos gobiernos. Ni hablar de la devaluación e inflación de Milei y Caputo.

El aumento trae un alivio momentáneo a esos bolsillos. Pero no resuelve el problema de las condiciones salariales, laborales y de vida de la “familia camionera”. Seguramente en miles de ellos sobrevuela la sensación de que Caputo y Cordero se merecían un “buen paro” para que sepan que no quieren seguir perdiendo. Pero la cúpula del gremio no hizo ninguna asamblea para discutir qué salario se merecen y cómo conseguirlo.

Para terminar, dos alertas. La primera, es importante no ceder al relato del Gobierno de que les impuso a los camioneros una paritaria a la medida de Caputo. No hay que engrandecer al enemigo. La segunda, estos acuerdos en los despachos oficiales son un arma de doble filo. En su visita a la Casa Rosada Hugo Moyano y la CGT reclamaron por la homologación pero también se mostraron dispuestos a discutir una “modernización laboral” (reforma). De hecho en la paritaria camionera está en discusión la “flexibilización del trabajo los fines de semana”.

La fuerza de los hombres y mujeres que mueven el transporte sería mucho más poderosa si se une al resto de la clase trabajadora para pelear por aumento de emergencia para todos (también estatales, precarios y jubilados), por el fin de los despidos, por el rechazo a los tarifazos y la reforma laboral. Por un plan de lucha que tire abajo el DNU, la Ley Ómnibus y todo el plan de la derecha.


Lucho Aguilar

Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

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