La prolongada negociación en la rama siderúrgica llevó a la convocatoria de un congreso nacional en la UOM. Mientras Paolo Rocca busca acuerdos por empresa, los trabajadores sufren salarios pulverizados y condiciones precarias. La división en el gremio y la falta de una lucha unificada permiten a las patronales ganar terreno. La urgente reapertura de paritarias y la unidad de los trabajadores son esenciales para recuperar lo perdido y enfrentar los desafíos económicos y políticos.
Lunes 21 de agosto de 2023 15:12
Frente a la prolongada negociación en la rama siderúrgica, el próximo martes 22, la UOM convoca a un congreso nacional siderúrgico en la localidad de Campana debido a la negativa del multimillonario Paolo Rocca de replicar el acuerdo alcanzado por la rama 17 en las empresas que controla el grupo. Acindar logró un acuerdo de forma anticipada entre la empresa y la UOM Villa Constitución. El empresario a cargo de la UIA sienta un precedente para el resto de las patronales, buscando obtener un convenio por empresa y debilitar las organizaciones, aprovechando la situación inmejorable creada por la devaluación impuesta del 22% por el ministro Massa, que pulverizó los salarios.
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La situación de los trabajadores en la industria
Las empresas del Grupo Techint establecieron récords en producción y ganancias, incluso en plena pandemia. Mientras la incertidumbre crecía entre las familias, Rocca exigió al gobierno de Alberto Fernández la modificación del decreto que regulaba los riesgos de contagio. Por lo tanto, nunca detuvieron su producción, mantuvieron superganancias e implementaron las 12 horas obligatorias, como en Ternium Siderar, en su planta de Ramallo-San Nicolás. Además, obtuvieron del Estado el subsidio a los salarios llamado "ATP".
Un trabajador con más de 30 años de antigüedad y categoría técnica, con turnos rotativos, cobra 300 mil pesos, mientras que muchos contratistas alcanzan el salario básico de convenio que no supera los 200 mil pesos. Otra situación crítica ocurre en las empresas en los parques industriales, talleres y proveedores de este gran conglomerado industrial, que se convierten en auténticos núcleos de explotación, con salarios que apenas superan los 160 mil pesos.
En Tenaris SIAT de Valentín Alsina, después del despido de más de 100 contratados que pasaron meses trabajando 12 horas en la construcción del gasoducto Nestor Kirchner, la empresa ahora amenaza con un plan de suspensiones para todo el personal. Es importante recordar que en esta planta, más del 70% del personal fue contratado durante más de 1 año. Observando la inestabilidad del dólar y la economía nacional, Tenaris no pierde tiempo para especular y amenaza con suspender a todo el personal hasta retomar las obras previstas.
No es diferente el panorama en Siderca Campana, donde se llevaron adelante desvinculaciones de contratados y la poda del poder adquisitivo, despidos encubiertos en contratistas y de servicios.
En cuanto a todo lo que está sucediendo
La polifuncionalidad llegó hace tiempo, junto con las 12 horas y mayores cargas de trabajo, los contratos de un mes son utilizados para bajar puestos de trabajo de manera encubierta, el reemplazo de puestos por pasantías, las vacaciones fraccionadas, las paritarias desdobladas y las negociaciones interminables mientras los salarios se pulverizan, además del impacto de la devaluación del 22% de Massa. Este es el combo perfecto que Rocca fue consolidando a pasos agigantados, primero con Caló y ahora con Furlán. Las consecuencias son sufridas por los trabajadores al no unirse en una lucha unificada. La UOM acuerda por ramas y ahora por empresas, lo que apuntala la división en el gremio. La CGT está respaldando cada plan y ataque a las conquistas de los trabajadores desde el "hay 2019", cuando se llevó adelante una gran movilización unificada de los trabajadores contra la reforma previsional del macrismo. ¿Serán estos problemas los que se debatirán en el próximo congreso en Campana? No podemos esperar a ver qué sucede con Milei o con las elecciones. Enfrentar a la derecha requiere de la unidad del conjunto de los trabajadores y reanudar la lucha con un plan que comience con un paro nacional para recuperar todo lo perdido en todos estos años y que tenga como punto de partida la reapertura de las paritarias, donde los propios trabajadores tomen las decisiones en asambleas resolutivas.
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El acuerdo inicial entre las ramas 17 y 21 solo contribuye a la división en el gremio. Continúan debilitando a los metalúrgicos y siderúrgicos, ya que también existe un acuerdo firmado por Acindar que fomenta aún más la división. Esto refleja el claro objetivo de Paolo Rocca de llegar a convenios por empresa. En todos estos años, avanzó sustancialmente en estos objetivos y los trabajadores deben responder de manera urgente. Es necesario debatir de qué se trata este avance y poder decidir los pasos a seguir con asambleas en cada sector.
Como expresa el Movimiento de Agrupaciones Clasistas es necesario abrir la discusión entre el conjunto de los trabajadores empezando por las siguientes consignas en perspectivas de unir por abajo lo que dividen los de arriba y enfrentar el ajuste en curso:
-Reapertura de las paritarias para retomar la lucha unificada y recuperar lo perdido.
-Basta de divisiones en el gremio.
-Por un salario igual al costo de vida.
En medio de dilatadas negociaciones y división sindical, el sector siderúrgico enfrenta desafíos económicos y laborales. La convocatoria a un congreso nacional por parte de la UOM refleja la urgente necesidad de unidad y lucha para enfrentar las estrategias de las patronales y recuperar derechos perdidos. Es necesario que las resoluciones votadas en el Congreso de Campana se lleven al conjunto de los trabajadores de UOM para ser discutidas en asambleas de bases y que sea patrimonio de todos los trabajadores metalúrgicos y siderúrgicos.
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