El pasado miércoles 11 de mayo familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y de estudio de Manuel Benítez, trabajador del refugio Frey que murió cuando se dirigía a cumplir con su trabajo, marcharon para pedir justicia. La muerte de Manuel destapó una olla de precarización que siempre existió para las y los trabajadores de la montaña.
Viernes 13 de mayo de 2022 12:50
Durante la última semana de abril en los medios locales de Bariloche se daba a conocer la desaparición de un refugiero. Manuel Benítez, de 29 años de edad, emprendió camino hacia el refugio Frey para trabajar, siendo encontrado casi 48 horas después sin vida, tapado por un metro de nieve.
Una vez instalada la noticia en los medios y la comunidad, Martín Enevoldsen, Presidente del Club Andino Bariloche (CAB), hizo declaraciones responsabilizando al refugiero por haber "subestimado la montaña" y perder el rumbo hacia el refugio. Horacio Paradela, Presidente de Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH), junto a algunos medios de comunicación, también se expresaron en una linea similar. Pero los compañeros de trabajo que encontraron a Manuel salieron al cruce de estas declaraciones, ya que lo encontraron bien orientado en el sendero y a escasos metros del refugio. Por lo cual repudiaron el intento de desligarse de responsabilidades del CAB y PNNH.
Ante la muerte de su hijo y la actitud impune de los responsables, los padres del refugiero decidieron convocar a una marcha para pedir justicia.
Llegó el día de la marcha
Bajo la lluvia del miércoles, unas 200 personas concentraron en las calles Onelli y Brown para luego marchar hasta el Club Andino Bariloche, el cual se encuentra a unos 2 kilómetros del lugar de encuentro. Durante la caminata, con el lógico enojo y la tristeza por la falta de Manuel, hubo expresiones en reclamo de justicia. Entre los cantos y reclamos de la gente se destacaron el pedido de "justicia por Manuel" y el "se va a acabar, esa costumbre de explotar".
"A Manuel no le dieron nada, ni la indumentaria adecuada ni un equipo de radio para poder comunicarse"
"A Manuel no le dieron nada, ni la indumentaria adecuada ni un equipo de radio para poder comunicarse", declararon los refugieros que tomaron la palabra una vez concentrados en la puerta del Club Andino. Además agregaron que Manuel Benitez subió a trabajar en esas condiciones porque de otra manera no cobraría.
Según denunciaron los compañeros de Manuel, el concesionario del refugio, Federico Pajarín, responsable de enviar al joven a la montaña de esa manera, al día siguiente de haberse encontrado el cuerpo de Manuel sepultado en la nieve, envió a otro trabajador en las mismas condiciones precarias rumbo al refugio.
"A mi hijo lo mandaron a morir por 4000 pesos en negro"
Juan Benítez, padre de Manuel, también tomó la palabra y reclamó enfáticamente que paguen los responsables. "A mi hijo lo mandaron a morir por 4000 pesos en negro". También insistió en que la muerte de su hijo era evitable y que a esas condiciones se enfrentan el resto de los trabajadores de la montaña. "Pedimos justicia por mi hijo y por todos los refugieros de la montaña. Lo que le pasó es algo terrible que se pudo haber evitado"
"Si trabajás acá es porque amás la montaña"
Esta frase es repetida por varios concesionarios desde hace ya muchos años. La precarización en los trabajadores de montaña de la zona no es algo nuevo. Incluso, entre muchas otras cosas, se han conocido casos de personas que trabajan tantas horas solo por la cama y la comida.
Las condiciones laborales de quienes trabajan en la montaña son muy precarias. A pesar de la gran cantidad de dinero que reciben los refugios todas las temporadas, el cual siempre es manejado en negro, los trabajadores no cuentan con salarios dignos, trabajan alrededor de 17 horas y no poseen ningún tipo de beneficios, seguro, ni ART. Unos pocos refugios del CAB tienen a buena parte de sus empleados en blanco, pero esto está lejos de aplicarse a la situación general. Muchos jóvenes que vienen desde otros lugares del país lo dejan todo para poder trabajar en la montaña, ya que es su anhelo. Y esta situación siempre fue bien aprovechada por buena parte de los empleadores.
La muerte de Manuel tiene claros responsables. Parques Nacionales y Club Andino Bariloche son perfectamente conscientes de todo lo que acontece en las montañas. Al mismo tiempo los empleadores forman parte de un engranaje con estas instituciones que lo único que parece importarles son las ganancias.