×
×
Red Internacional
lid bot

ASTILLERO RÍO SANTIAGO. Mujeres astilleras: la marea verde en la lucha obrera de la fábrica de Ensenada

Relato sobre la lucha del Astillero Río Santiago, en la voz de una mujer trabajadora y militante de la agrupación Marrón. Su experiencia desde los 90 hasta hoy.

Rosa D'Alesio

Rosa D’Alesio @rosaquiara

Martes 2 de octubre de 2018 13:39

A mediados de julio el presidente dijo que al Astillero Río Santiago (ARS) “habría que dinamitarlo”. Los trabajadores y trabajadoras de la fábrica naval de Ensenada entendieron bien esas palabras: Macri y Vidal venían por todo.

Los primeros embates llegaron con los recibos de sueldo. El Gobierno empezó a aplicar descuentos en los salarios. También redujo horas cátedra en la escuela técnica que funciona dentro del Astillero. La falta de insumos para terminar los barcos que están en construcción paralizaba la producción. ¿Cuál sería el próximo paso de Cambiemos? ¿Qué plan tenía entre manos?

Te puede interesar: Astillero Río Santiago: historia de lucha y resistencia

Nora Buich o “Naná”, como la llaman sus compañeros, es docente en el Astillero desde hace diez años. En esos días de expectativa tuvo un pico de presión. “Estaba nerviosa, me pagaron la mitad del sueldo, me llegaron las boletas de luz y gas con aumento, pero lo que más me angustiaba era que nos estaban dando cachetazos y no respondíamos”, cuenta.

Naná es militante del PTS. Integra La Marrón, agrupación clasista que cumplió un rol decisivo para impedir la privatización del Astillero en los 90. “Hace meses que en la fábrica nos preparábamos para esto”, relata. Desde hacía tiempo habían empezado a guardar los aderezos que sobraban de los almuerzos. “Para la permanencia” decían en chiste, pero los guardaban de verdad.

Cambiemos intentó avanzar con los descuentos y el ataque a las condiciones de trabajo. El 21 de agosto el ARS marchó hasta a la Gobernación de la provincia de Buenos Aires a exigir una reunión. Estudiantes que también estaban en lucha acompañaron. La movilización fue duramente reprimida, pero resistió durante más de una hora los gases, los palos y las balas de goma de la Policía Bonaerense.

Leé también: Triunfo obrero en el Astillero: tras varias horas de permanencia, el Gobierno se comprometió a comprar insumos

El 13 de septiembre llegó la permanencia que tanto habían imaginado. Trabajadores y trabajadoras definieron quedarse en la fábrica hasta que Daniel Capdevila, interventor del Astillero designado por Vidal, se comprometió a comprar los insumos para reactivar la producción. La comunidad de Ensenada y organizaciones solidarias rodearon el Astillero para apoyar la lucha.

“Estábamos preocupados pero felices. En la toma yo estaba feliz” recuerda Naná. Su angustia empezaba a menguar. Habían dejado de poner la otra mejilla. Los cachetazos de Vidal empezaron a chocar contra una pared de puños en alto.

Es mi ilusión

  •  Tanto chiste que hicimos sobre la permanencia y al final no me traje ni una bombacha - confesó una trabajadora a otra el día de la toma.
  •  Yo sí. Hace un mes me traje una muda de ropa.

    Obreros y obreras se preparaban, como cuenta Naná, aunque no sabían en detalle qué tenía en mente el Gobierno. El 20 de septiembre un documento se filtró y se conoció el plan de Vidal para el ARS. En un power point al mejor estilo corporativo, los asesores de la gobernadora habían pormenorizado los pasos a seguir. La “desvinculación de personal” era una de las posibilidades, de ser “descartada la opción del cierre”. La única variable que podía cambiar los objetivos del Gobierno era la disposición a enfrentarlo.

    Leé también: Exclusivo: así planificó el Gobierno de Vidal cómo “dinamitar” el Astillero Río Santiago

    “Es mi ilusión volver a verte, Astillero hasta la muerte”, cantan las columnas del ARS en cada jornada de lucha. Es lo que probablemente Vidal y sus funcionarios no previeron con la magnitud justa. La fábrica tiene una historia de resistencia y los jóvenes reeditan la experiencia que otra generación vivió en los 90, en la lucha contra las privatizaciones de Menem.

    “Hay pibes que los recibimos en la escuela del ARS con 12 años y hoy pelean con nosotros” relata Nora. “A uno de ellos se le murió el papá en la mañana de la toma. Luego del velatorio vino a la fábrica porque decía que tenía que estar ahí”.

    Después de la permanencia en el ARS el Gobierno incumplió con la entrega de los insumos para trabajar. Fue entonces que decidieron volver a marchar, esta vez al Ministerio de Economía de la provincia. La columna obrera llegó. Abrió la puerta y entró al edificio del centro platense. Los trabajadores fueron a exigir que los atendieran y allí se quedaron hasta que las autoridades firmaron un nuevo compromiso. La columna obrera festejó, discutió en una asamblea levantar la toma, limpió las instalaciones del ministerio y se retiró con otro triunfo parcial de su lucha.

    Después de esta acción, enfrentaron una campaña mediática llena de mentiras en su contra. Sin embargo, el 29 de septiembre comenzaron a llegar al Astillero los primeros materiales para terminar las embarcaciones en construcción.

    Podés leer: Astillero Río Santiago: gracias a la lucha obrera ingresa parte de los insumos para trabajar

    “No confiamos en nadie. Ni en el sindicato, ni en el Gobierno, ni en la Iglesia. No le creemos a nadie. Si Capdevila dijo que iban a depositar la plata para los insumos y después no cumplió, ¿por qué deberíamos creerle al Gobierno? Sabemos que sin más acciones de nuestra parte, no va a pasar nada”, explica Naná.

    Trabajadores y trabajadoras del ARS saben que el resto de la clase trabajadora está mirando. No solo defienden sus puestos de trabajo. Muestran en cada episodio de su pelea una forma de enfrentar los planes de ajuste de Cambiemos, los gobernadores y el FMI.

    “Todas saben que te pueden reprimir en una marcha, pero nadie dice no voy”, relata Naná. El 18 de diciembre algunas compañeras de la comisión de mujeres se asustaron por la represión, pero cuando comenzaron a movilizar por el Astillero, “esas mismas compañeras empezaron a organizar la defensa”.

    Movilización del ARS el 24 de septiembre

    Así se prepararon para salir a la calle en la movilización que la CTA convocó el 24. Ese día cruzaron el Puente Pueyrredón, a pesar del enorme operativo de Prefectura y llegaron hasta Plaza de Mayo. El 25 hicieron activo el paro general de la CGT. “Tenemos que llevar limones, tenemos que tener pañuelos”, decían y salieron junto a sus compañeros decididas a ser protagonistas de un gran pronunciamiento de la clase trabajadora contra el ajuste.

    ¿A dónde te vas?

    “No hay nada más hermoso que una botadura. La primera vez que vi una, fue cuando tiraron al agua el Ona Tridente. El barco estuvo abandonado durante años porque Menem y Duhalde decidieron no mandar un peso más para su construcción, porque tenían el plan de cerrar el Astillero. Los trabajadores resistieron y ganaron, el Ona Tridente por fin fue al agua. Aquel día vi obreros abrazarse llorando como nenes, revoleando sus cascos amarillos, gritando de alegría”. La anécdota fue contada por Naná en una crónica que publicó al comienzo del conflicto actual.

    El día que el Ona Tridente tocó el agua del Río de La Plata ella ni siquiera trabajaba en el Astillero. Estaba casada con un obrero del ARS. Había integrado la comisión de mujeres que esposas y familiares pusieron en pie para acompañar la lucha de los obreros contra los despidos en 1995. Un año después acompañó la lucha por el pase a planta permanente de los contratados. Ese acompañamiento fue clave, pero el rol de la comisión de mujeres que funciona actualmente es muy distinto al de entonces.

  •  ¿A dónde te vas? - le preguntó una compañera de la comisión a una obrera que salía de la fábrica el día de la permanencia.
  •  Tengo médico.
  •  Yo tengo una hija de nueve meses. Me tendría que ir pero me quedo acá - remató la primera. Ese día muchas mujeres salieron para retirar a los hijos de la escuela, los dejaron con algún familiar y volvieron al Astillero.

    Las trabajadoras del ARS deciden cosas fundamentales, como poner en pie un fondo de lucha junto a otros compañeros, organizar un festival y ponerse al frente de la movilización que terminó en una fuerte represión. También se preparan para participar del Encuentro Nacional de Mujeres que comienza el 13 de octubre en Chubut.

    El ARS fue durante décadas una fábrica donde solo trabajaban hombres. Eso poco a poco fue cambiando. En la escuela gran parte de los puestos están ocupados por mujeres, pero ellas además llegaron a los sectores de producción. El ingreso de mujeres significó un cambio que cuestionó y cuestiona la rutinaria forma de relacionarse entre compañeros de trabajo. Esos cambios se mostraron agudamente cuando enfrentaron el despotismo de un jefe hacia una docente. “A partir de ahí pusimos en pie esta comisión de mujeres, para pelear por los derechos que nos negaban”, afirma Naná.

    La decisión a pelear por esos derechos y a enfrentar la violencia machista en cualquiera de sus formas, es una expresión de la marea verde que también entró a la fábrica. “Cuando colgamos el pañuelo verde en el barco que está en la grada, vinieron compañeros a decirnos que eso no representaba a todos. Les respondimos que las misas que se hacen acá tampoco”.

    Las mujeres trabajadoras del ARS son parte de la Marea Verde que pelea por el derecho al aborto

    La Marrón, un emblema de la lucha en los 90

    Naná habla del encuentro-acto anticapitalista que realizará el próximo fin de semana el PTS en Argentinos Juniors. Su agrupación invita a todos los trabajadores y trabajadoras del ARS a participar. “En el Astillero nos organizamos para pelear contra los planes del gobierno de Macri-Vidal y el FMI. La lucha es ahora y ningún trabajador dice que hay que esperar al 2019”, cuenta.

    La Marrón es una agrupación clasista y antiburocrática que integra el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC). “No somos nosotros solos, detrás nuestro tenemos un partido que lucha todos los días por cambiar esta sociedad” afirma Naná y agrega que “sin esa corriente es imposible imponer a las conducciones sindicales un plan de lucha para derrotar el ataque del Gobierno”.

    La pelea que está dando el Astillero se inscribe en un contexto en que el Gobierno quiere aplicar el ajuste que exige el FMI. Hay cientos de miles de trabajadores en todo el país que conocen esta lucha y miran que si el Astillero triunfa, estarán en mejores condiciones para derrotar el ajuste.

    Leé también: Palabras para José Montes y la lucha del Astillero

    “Cuando volví solo pedí que me dieran un derecho: estar en la primer fila de la lucha”, dijo el Negro Montes, un trabajador jubilado del ARS que quiso ser protagonista de este conflicto. Su pedido no solo le fue concedido, sino que la noche que pronunció esas palabras, un aplauso cerrado y persistente de sus compañeros lo abrazó. Ese día habían logrado que el interventor firmara el acta donde se comprometía a entregar los insumos para terminar los barcos y reactivar la fábrica.

    Podés ver: [Video] Así celebran su triunfo los obreros del Astillero Río Santiago luego de una intensa jornada de lucha

    Naná vio otra vez a los obreros abranzándose y llorando como nenes. Pero además vio a su agrupación cumpliendo un rol clave para que el Astillero triunfe, como en los 90. Montes es militante del PTS, impulsor de La Marrón y uno de los dirigentes más importantes de la pelea que evitó la privatización. Cuando aplaudieron a Montes “aplaudían la tradición de La Marrón. El rol de nuestra agrupación y nuestro partido fue muy importante para derrotar el plan de Menem”, afirma. Los jóvenes obreros y obreras de la fábrica naval conocían esa historia, pero esa noche después de la permanencia, aquellos hechos de hace más de veinte años, mostraban el futuro.

    "Porque no tiembla tu mirada,
    mucho menos tus palabras.
    Es el suelo lo que tiembla,
    cuando el Astillero avanza"

    Palabras para José Montes y la lucha del Astillero - Agustín Pereyra


  • Rosa D’Alesio

    Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.

    X