Más de 25 mil personas recorrieron las calles junto a las Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle. La convocatoria fue de las más importantes de los últimos años. Se expresó repudió al gobierno nacional, sus políticas de ajuste y sus provocaciones negacionistas.
Domingo 24 de marzo 22:07
Desde las 19:00hs una multitud colmó las calles del centro neuquino en la marcha a 48 años del inicio del golpe genocida. La movilización fue convocada con las consignas: "Son 30.000. Fue Genocidio. Seguimos en las calles contra el ajuste y la represión. Ni un paso atrás".
De la tradicional marcha participaron miles de personas. La característica este año fue el fuerte repudio al gobierno nacional, que viene protagonizando un plan de ajuste brutal contra el pueblo trabajador. Tanto Javier Milei como Victoria Villarruel, vienen alentando un fuerte discurso negacionista y hasta apologista de la dictadura cívico militar. Llegaron al colmo de publicar hoy un video provocador negando los 30.000 desaparecidos.
Además de los organismos de Derechos Humanos, como las Madres, APDH, Ceprodh y Zainuco, decenas de organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles, indígenas y políticas, marcharon con sus banderas. Se destacó una importante columna de trabajadores y trabajadoras de la educación en lucha.
Desde el acto de cierre, las Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle, dieron un mensaje de lucha y resistencia.
Lolin Rigoni afirmó que “Esta movilización es una demostración hermosa”. Por otro lado, Inés Ragni sentenció, “Estamos rodeados de serpientes. Pero tenemos fuerzas. Porque tenemos razón”.
También, brindaron el apoyo a la huelga docente y contra el decreto antidemocrático de Figueroa.
Oscar Ragni dirigió un mensaje al presidente Milei, “No tenemos motosierra, pero no les tenemos miedo. No hay ninguna negociación posible. Son 30.000”.
Desde el Ceprodh, Natalia Hormazábal y Mariana Derni denunciaron el “Plan abiertamente neoliberal del gobierno, atacando todos nuestros derechos, a los jubilados, a las mujeres y disidencias, a los pibes y pibas, a la cultura, a la educación, a la salud, es un plan de guerra contra nuestra clase”.
A su vez, reivindicaron las movilizaciones del 20 de diciembre, el paro del 24 de enero, las marchas contra la Ley Ómnibus y del #8M, y se sumaron a la exigencia de un paro nacional para enfrentar el plan del gobierno.