En Montevideo y en varias ciudades del país se desarrollaron manifestaciones masivas. Hubo carteles contra la violencia patriarcal, contra el genocidio en Palestina y en defensa de todos los derechos conquistados. Las mujeres revivieron una nueva jornada de lucha, y la tierra volvió a temblar.
Sábado 9 de marzo
Foto: Gentileza Coordinación por Palestina
Desde temprano se fueron convocando varios grupos de mujeres en las inmediaciones a las Plaza Independencia, Plaza del Entrevero y Plaza Libertad, en Montevideo, ateniendo a las 3 convocatorias de este año. Grupitos de mujeres amigas, compañeras de trabajo, familiares entre sí, integrantes de cooperativas, y también mujeres organizadas en sus sindicatos y agrupaciones colectivos feministas.
Desde temprano se fueron nucleando, armando rondas, compartiendo el mate, pintando carteles e interviniendo rostros y brazos con signos alusivos al 8 de Marzo y a la pelea de las mujeres por sus derechos.
En Montevideo, las distintas convocatorias confluyeron en la Av. 18 de Julio para terminar en la Explanada de la Udelar, donde se leyó colectivamente una proclama, se armó el clásico fuego, y el cierre artístico estuvo a cargo del grupo Vulvax.
Con intervenciones artísticas se sucedieron antes, durante y después de la movilización, la denuncia a través de la cultura ya es un elemento distintivo en este tipo de movilizaciones.
La causa palestina es una causa feminista
El drama del genocidio en territorio Palestino es vivido por el movimiento de las mujeres organizadas como una lucha de honor. Ya el año pasado, ni bien el Estado genocida de Israel bombardeaba y masacraba a la población en Gaza, las mujeres a nivel global se organizaban en lo que después pasó a llamarse Acción Global Feminista por Palestina, y que desarrolló importantes movilizaciones en nivel mundial.
En Uruguay fueron varias las muestras de solidaridad con esas mujeres y niñas que no solo viven el bombardeo y la devastación de sus viviendas y de ciudades enteras, sino también la hambruna y la desesperación. Mujeres que han tenido que parir en condiciones inhumanas, que han sido violadas y agredidas sexualmente por los soldados israelíes, que han sido denigradas en múltiples formas, pero que siguen levantando la cabeza en defensa de su territorio, de su dignidad y de su pueblo.
Justamente, la convocatoria de la Coordinadora por el 8M Internacionalista, espacio integrado por varios colectivos de mujeres, tomó como causa principal la denuncia del genocidio en Palestina y se manifestó contra la guerra, la militarización, el saqueo y toda forma de violencia patriarcal.
Como parte de esta Coordinación, las compañeras de Plenaria Memoria y Justicia realizaron una denuncia al llegar a las esquinas de la Av. 18 de Julio y Ejido, donde se encuentran los locales de Starbucks, Mac Donald’s y Burger King, conocidas empresas imperialistas que financian el genocidio del Estado Sionista de Israel, y se llamó al Boicot Feminista.
Uruguay no es ajeno a la oleada antiderechos
En términos educativos, vivimos un retroceso en contenidos pedagógicos que apuntan a una educación sexual integral, coartando el lenguaje inclusivo, además del retroceso en otros contenidos que niegan definiciones tan importantes como la de Terrorismo de Estado.
Por otra parte, es preocupante la situación que viven maestras y profesoras, de censura directa por sus posteos personales en redes sociales, o por manifestarse abiertamente contra la LUC o, como ocurrió recientemente en primaria, por leer públicamente un comunicado sindical en la escuela.
También vemos el avance antiderecho a partir de la sanción de la Ley de Tenencia Compartida en 2023, que habilita a las infancias a tener que vincularse con sus padres que podrían ser violentos o abusadores.
Existe un relato antiderecho, que viene directo del poder político, cuando el ex fiscal Gustavo Zubía llama “mujeres” a niñas de 12 años y afirma que estarían “contentísimas” en mantener relaciones sexuales con un adulto.
Las mujeres de los partidos de la Coalición comparten bancadas con Zubía, o con Gandini o Domenech, todos antiderechos confesos hijos sanos del patriarcado, que militan para perpetuar la opresión patriarcal y clerical contra nuestros cuerpos y nuestras vidas. Estas mujeres políticas también compartieron bancada con Penades, y solo se escandalizaron cuando a todas luces este mintió hasta en el parlamento. A ellas y ellos los une la defensa de la propiedad privada, y mantener la explotación de la clase trabajadora para el beneficio de las empresas locales y extranjeras.
No por nada esta vez, más que otros años, había mucha seguridad y vallados en la Plaza Independencia, en el Ministerio de Relaciones Exteriores y, como siempre, en la Iglesia de Cordón.
Son parte de un Estado que, como denunciamos las mujeres, es Responsable de los índices preocupantes de los feminicidios, de la existencia de las redes de trata y explotación sexual de niñas, niños y mujeres, y de la pobreza y la precarización de nuestras vidas.
También hubo mujeres en la marcha con consignas a favor de Carolina Cosse. Cuesta creer que, porque es mujer, vaya a aplicar políticas que nos favorezcan. Siendo que es parte de una fuerza política que, si bien avanzó en el plano de algunos derechos, dejó intacta la estructura productiva económica precarizadora y empobrecedora, cuando no directamente retrocedió en términos de extranjerización de la tierra y de avance de las empresas multinacionales en el país.
Entonces, las mujeres nos preguntamos: ¿queremos avances discursivos, o queremos cambios profundos que toquen los privilegios de clase que hoy existen?
Por un movimiento de mujeres independiente del Estado y los partidos del régimen
Hoy las mujeres se autoorganizan para participar de las distintas movilizaciones; se juntan en plazas y parques, en esquinas, en centros culturales.
Ayer se demostró, en las calles, que tenemos la fuerza para organizarnos en un solo grito que llegue hasta las mujeres palestinas y les brinde un mensaje de apoyo.
Y también tenemos la fuerza para organizar un gran movimiento de mujeres que sea imparable, que no se detenga ante migajas, sino que emprenda un rumbo de lucha y movilización hasta cuestionar las bases que generan nuestra opresión y explotación, y se proponga un curso emancipatorio, y la construcción de un mundo, como decía Rosa Luxemburgo, “donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”.
Proclama del espacio Coordinación 8M Internacionalista
Transcribimos la proclama impulsada por este espacio integrado por varios colectivos, entre ellos la Coordinadora de Feminismos, la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas, Colectivo Cuerpes, la Secretaría de Género y Derechos Humanos de Affur y la Coordinación por Palestina.
8 de Marzo día de Solidaridad y Resistencia
Hoy nuestras voces se juntan con otras, desde mares y orillas para condenar el genocidio que el
estado Sionista perpetra contra el pueblo palestino. Una violencia que se ensaña con las mujeres y
las infancias, queriendo barrer de raíz con la vida y la cultura palestinas.
Porque toda causa contra la violencia patriarcal es feminista, porque mientras una de nosotres sea
oprimida y violentada ninguna será verdaderamente libre.
Porque nos hermanamos con esas mujeres que aman la vida y defienden sus territorios, exigimos
el cese al fuego y el retiro del apoyo de todos los gobiernos que hoy sostienen al Estado genocida
de Israel, incluyendo el de Uruguay.
Marchamos contra la militarización, y contra todas las operaciones de propaganda que persiguen
justificar la presencia policial y militar en nuestras ciudades, pueblos y comunidades. Bajo el
pretexto de brindar seguridad, habilitan el hostigamiento permanente de las fuerzas represivas, el
control y el disciplinamiento social.
Hoy nos convocamos en un abrazo de resistencia con aquellas que enfrentan las políticas de
saqueo de los poderes económicos más concentrados, hundiendo en la miseria a nuestros pueblos
y comunidades, como hoy sucede en Argentina. Frente a la cruzada oscurantista y reaccionaria
contra nuestros derechos e identidades, les decimos ¡no están solas!
Nuestras voces se alzan ante el dolor de la tierra arrasada. Nuestros cuerpos resisten el
extractivismo que drena nuestro territorio, política patriarcal que comercializa la vida.
Somos eco de quienes gritan el encierro, hacinadas en cárceles, sitios de violencia y olvido,
castigadas por ser mujeres y pobres, con penas que también castigan a otras mujeres que las
reemplazan en las tareas de cuidado.
Otra vez nos encontramos hermanadas, agrupadas ganando las calles, construyendo espacios de
resistencia feminista.
Porque nos siguen matando en todo lugar, en las guerras de conquista, y en la casa del patriarca.
Porque continúan las redes de trata y explotación sexual, y la banalización hacia el abuso sexual a
las infancias. Porque nuestros cuerpos siguen exponiéndose como mercancías desde el estado, los
medios de comunicación y las redes sociales.
Nuestras voces en grito dicen una y otra vez ¡Si tocan a une, tocan a todes!
¡Si tocan a una respondemos todas!
¡Solidaridad y resistencia! Hoy más que nunca, desde la montaña al mar, ¡tu lucha es nuestra
lucha!
Porque no seremos cómplices de genocidios ni guerras. Boicot feminista.
Ante toda violencia patriarcal, ¡Resistencia feminista!