Teatro. Nereides, Lola Mora hecha danza

Nereides es una propuesta escénica inspirada en La Fuente de las Nereidas. Lola Mora y su universo simbólico invita a construir, a través del flamenco, una obra donde dialogan los elementos de la escultura y de la danza: lo efímero y lo eterno, la transformación de lo rígido y la visibilización de lo oculto. “Cada uno ve en una obra de arte lo que de antemano está en su espíritu”, así respondía la escultora a los críticos de su obra más polémica.

Nereides , busca transmitir los símbolos que fascinaron de su vida y obra. Difundir su importancia como primera escultora que logró instalar una obra en la ciudad de Buenos Aires en 1903. Una época por demás hostil para las mujeres. Los aportes de su recorrido a la cultura y al arte. Su búsqueda de ruptura en su propia producción, quebrando las expectativas sobre los supuestos dados de su época. Lola Mora logró ampliar la observación de esta obra a través de un recorrido circular de la fuente que puede transcurrir en términos temporales y con un concepto narrativo en lugar de sostener un único e ideal frente de apreciación, una única figura fija, un eterno presente sin devenir. Ella planteó que la obra se ve completa solo a partir de la interpretación y el punto de vista de otro. Así logra incluir al espectador en la obra y sus posibles significados. La fuente no fue nombrada por la protagonista de la misma, Venus, sino por las nereidas que la sostienen. Un trío femenino, con aspectos animales y humanos. Ellas son el mar en calma, la unión, lo que puja desde el inconsciente por ser liberado. La obra fue criticada, rodeada por los prejuicios de la época y el rechazo por la visibilidad del cuerpo de las mujeres. Fue desplazada y colocada a las sombras de una sociedad oscurantista. Fue puesta en duda la autoría, revelando la opresión imperante y el descreimiento sobre la capacidad de una mujer para producir arte. La hostilidad de los círculos artísticos que no le dieron lugar, dejándola en el vacío de la soledad.

Nereides , se presenta en tres actos. No se trata de una obra narrativa ni biográfica. Sino de que la vida y obra de Lola Mora inspira por las similitudes con las vidas de las artistas que se vieron desfavorecidas por ser mujeres.
El espectáculo traza un puente con el universo simbólico de la gran escultora que supo desafiar los prejuicios y paradigmas de la época con la potencia de su obra más conocida.
Con luces y vestuario exquisitos, diseñados por Raúl Marego, dirección interpretativa de Roxana Randón y música compuesta especialmente para este espectáculo, las tres intérpretes bailan fusionando elementos del flamenco, el folklore y la danza contemporánea como una denuncia de la opresión y la mirada punitiva sobre el cuerpo femenino. Toda la potencia y la emoción que generan la danza y la música.

En palabras de la directora: “Cómo puede el flamenco evolucionar en su propio relato sobre la mujer, promoviendo la naturalidad y la belleza de los cuerpos por su capacidad expresiva y de creación, sin ser encasillado en una sola manera de representación y estética? (...)
Esta propuesta nos convocó a un proceso creativo tomando el baile flamenco como materia prima para trazar una búsqueda con elementos de la escultura, la música y de la danza folklórica argentina y contemporánea. En la construcción de nuestra obra homenajeamos a esta mujer y a la honestidad de su producción artística, reivindicando búsquedas y caminos actuales sobre la valoración del cuerpo, el cuestionamiento de los paradigmas estéticos, el empoderamiento de las mujeres y su fortaleza en sus pretensiones de reconocimiento, de su capacidad artística y creativa”.

Ficha Técnica:
Bailarinas: María Sara Cadirola, Laura Donadini, Anabella Ablanedo
Dirección interpretativa: Roxana Randón
Coreógrafa invitada: Candelaria Torres
Vestuario e iluminación: Raúl Marego
Música: Rodirgo González Mendiondo y Martín Morales
Canción: Chaca Celta y Martín Morales
Músicos: Rodrigo González ( guitarra flamenca y palmas), Martín Morales ( guitarra acústica, criolla, fretless, teclados, percusión y palmas), Pablo Hopenhayn ( violín), Malena Dorado ( vos floklorica) y Argentina Cádiz ( cante flamenco)