Cine. Netflix estrena “El baile de los 41”: maricas detenidos y escándalo para el presidente mexicano

El próximo 12 de mayo se estrena en Netflix la película “El baile de los 41” dirigida por David Pablos. El film está basado en un acontecimiento histórico que sucedió en México a principios de siglo XX. El 18 de noviembre de 1901 durante la madrugada, la policía mexicana irrumpe en una fiesta privada en el número 4 de la Calle de la Paz (hoy Ezequiel Montes).

Allí se encuentra a un grupo de hombres bailando y se lleva detenidos a 41, de los cuales 19 estaban vestidos de mujer. Un sector posteriormente es llevado a realizar trabajos forzados. En la fiesta también se encontraba una persona más que logró evitar la detención, Ignacio de la Torre, nada menos que el yerno del presidente de México. Ignacio estaba casado con Amada Díaz, la hija mayor de el militar y político Porfirio Díaz.

“Para mí como director es muy importante hablar de la historia del baile de los 41 y retomarla desde otro ángulo, humanizando primeramente a estos personajes” declaró David Pablos en la LGBT Session en octubre del 2020. También agregó que “es impresionante que en este país, a estas alturas del partido, el ver a hombres vestidos de mujer, el ver a dos hombres besándose, sigue generando controversia. Para mí, gran parte de la aportación que puede hacer esta película es mostrar nuestras historias y visualizarlas”.

El elenco principal está compuesto por Emiliano Zurita, Mabel Cadena, Fernando Becerril, Paulina Álvarez Muñoz y Alfonso Herrera.

La mayoría de los participantes de la fiesta eran parte de familias aristocráticas. La noticia causó revuelo en la prensa que lo replicó reproduciendo los prejuicios que primaban en la época, ocultando quienes eran los involucrados debido a su estrato social. El periódico El Hijo del Ahuizote llegó a referirse a los detenidos como “La aristocracia de Sodoma”.

El episodio fue retratado en el libro “Los cuarenta y uno: novela crítico social”, escrita bajo el seudónimo Eduardo A. Castrejón en 1906. En la edición del 2010, el reconocido escritor Carlos Monsiváis afirma que “Lo más significativo de la redada de los 41 es, reiteradamente, la detención arbitraria de un grupo que se divierte una noche de sábado. (…) No se conciben siquiera los derechos civiles y humanos de los ‘pervertidos’, y ‘el mal ejemplo’ es delito suficiente”.

El Código Penal mexicano de la época no sancionaba la sodomía, el delito con el que fueron acusados los detenidos fue bajo un artículo que sostenía: “se impondrá la pena de arresto mayor y multa de 25 a 500 pesos al que ultraje la moral pública o las buenas costumbres, ejecutando una acción impúdica en un lugar público, haya o no testigos, o en un lugar privado en que pueda verla el público... Se tendrá como impúdica toda acción que en el concepto público esté calificada como contraria al pudor". Una formulación que hoy en día todavía se pueden encontrar en muchos países en códigos de faltas, contravencionales o edictos policiales para perseguir a personas LGBTIQ+.