El 3 de junio cientos de miles de personas se movilizaron en todo el país y en ciudades de Latinoamérica, en la mayor demostración pública de repudio a la violencia contra las mujeres.
Sábado 18 de julio de 2015
El femicidio es la expresión fatal del machismo, un crimen perpetrado por un hombre contra una mujer a la que considera un objeto de su propiedad. Pero es sólo el último eslabón de una larga cadena de violencias contra las mujeres que se producen en la sociedad capitalista, y se legitima y reproduce permanentemente desde el Estado y sus instituciones. La movilización del #NiUnaMenos también marcó esas responsabilidades.
Hoy, la Ley Nº 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres sigue sin ser aplicada en muchas provincias, los servicios de asistencia y el presupuesto que tienen asignado son absolutamente insuficientes. Tampoco esa ley garantiza una respuesta inmediata para las mujeres víctimas de la violencia machista.
La situación estructural que alcanza a millones de mujeres en Argentina, es la base material sobre la que se extiende y profundiza la violencia contra las mujeres. Son las que más sufren la precarización laboral, los bajos salarios y otras formas de explotación.
El femicidio es una de las formas de violencia. Más de 300 mujeres mueren cada año por la clandestinidad y la criminalización del aborto. 600 mujeres y niñas continúan desaparecidas -sólo en la última década- a manos de redes de trata para la explotación sexual.
El PTS en el Frente de Izquierda tiene cientos de mujeres en sus candidaturas, y en localidades como la Ciudad de Buenos Aires ha invertido el cupo femenino: el 70% de sus listas es encabezada por luchadoras. Es el reflejo de nuestro impulso al movimiento de mujeres desde hace muchos años.
Queremos que nuestras bancas sirvan para apoyar el reclamo de estas mujeres, y también su organización. Este año Nicolás del Caño y otros legisladores del PTS-FIT presentaron proyectos de ley contra la violencia hacia las mujeres. Un plan que exige un régimen de subsidios a las mujeres víctimas de violencia; la creación inmediata de refugios transitorios y un plan de vivienda a corto plazo; un régimen de licencias laborales para aquellas mujeres que tienen empleo, y de licencias y pases para quienes estén en el sistema educativo; entre otros reclamos.
1 mujer es asesinada cada 30 horas. 1.808 femicidios se produjeron entre 2007 y 2014.
13.700 llamados diarios recibió el Consejo Nacional de mujeres tras la jornada del 3 de junio, en busca de asesoramiento sobre violencia de género.
1.700 camas disponibles hay solamente para las víctimas de violencia machista que necesitan acudir a un refugio de manera urgente.
600 mujeres están desaparecidas, secuestradas por redes de trata y prostitución.
1 de cada 5 adolescentes conoce la existencia de la ley de educación sexual.
8 provincias solamente respetan el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal de embarazo.
300 mujeres mueren por año por abortos inseguros. 60 mil internaciones por año por la misma causa.
Por eso planteamos:
