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Red Internacional
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Mundial Rusia 2018. Nigeria: a la búsqueda de nuestro milagro contra un viejo conocido

A pocas horas de enfrentar a este clásico rival en los mundiales, analizamos cómo juega la Nigeria modelo 2018.

Sebastián Parnes @SebaParnes

Lunes 25 de junio de 2018

No hay fundamentaciones para garantizar que, futbolísticamente, Argentina se merece clasificar. Sin embargo, el fútbol es enormemente gratificante y nos da una oportunidad más: vencer al equipo que más ha enfrentado Argentina en fase de grupos, Nigeria.

Partiendo de un prejuicio podemos suponer que Nigeria es un equipo físico, rápido, sin tantos buenos componentes técnicos, y desordenado en defensa. Y la verdad es que ésta Nigeria se caracteriza por tener mucho mejor ataque que defensa; partiendo de esa base, podemos establecer algunas secuencias en su formación.

Este mundial se está caracterizando por ser un campeonato jugado de una manera muy parecida y dinámica, quien no entienda esa situación de transición y manejo veloz por el medio campo está condenado a no obtener resultados inmediatos (veamos Argentina con Mascherano y Enzo Pérez vs Croacia). No son pocos los equipos que plantean un 5-3-2 en defensa como lo hace Nigeria, y también lo hizo Polonia y hasta Uruguay.

Se puede prever que esa va ser una “disciplina” defensiva de Nigeria, sin embargo se observa a simple vista su incapacidad para cerrar espacios internos con facilidad: Nigeria busca agrupar hombres, no ejercer una función de recuperación.

Contra Islandia esta línea defensiva se ve menos consolidada por el hecho de que el equipo europeo evita atacar escalonado, pero Nigeria se planteó en medio campo de una misma manera: 3-2-3-2 en ofensiva.

Nigeria tiene un motor: Etebo. Sin dudas será el jugador a marcar para el medio argentino. Etebo es fundamental para que la pelota le llegue a un Musa que está en un momento dulce. Sin embargo, no es el único recurso que tiene Nigeria: ambos laterales suben para posibilitarle a Mikel o Ndidí un pelotazo cruzado para abrir una defensa. Nigeria es un equipo que intenta jugar bien.

La amplitud en el campo será algo curiosa, en caso de intentarla hacer con Argentina. Nigeria es capaz de hacerla pero no a través de ataques escalonados sino de transiciones, pero es interesante ver el cómo se parará Nigeria para intentar romper la espalda de Mascherano: Etebo estará pisándole los talones al momento de atacar y buscará conectar a Musa; aquí será importante que el defensor central que vaya a marcarlo esté en una buena condición porque –como vimos y alentamos vs Islandia— se vuelve por momentos incontrolable e indetectable por su libertad de juego. Etebo juega para Musa porque Nigeria juega para Musa. En el siguiente cuadro podemos ver mejor la amplitud de su juego, tal como se viene jugando por varios equipos durante toda la Copa del Mundo:

Para ir definiendo, Mikel y Ndidí son fundamentales para darle una estructura al motor de Etebo y la conexión con Musa. Idowu y Moses liberan los laterales para atacar directamente, el trabajo de ellos dos será fundamental para que las transiciones Nigerianas generen un poco de riesgo.

En la disciplina táctica, el equipo de Nigeria es muy pasivo para defender si no tiene la iniciativa, tal como se vio contra Croacia. Contra Argentina agrupará hombres e intentará que Mikel y Ndidí colaboren lo más posible en la recuperación, pero no será el rol principal de un equipo dispuesto a la recuperación.

La Selección Argentina tiene una oportunidad única, la última. No dio respuestas para merecer clasificar, pero el merecimiento no es la única circunstancia para definir una clasificación. Argentina, está viva.