La pequeña llegó al hospital de General Mosconi con fuertes dolores estomacales el pasado 20 de marzo, acompañada por su madre. El padre se encuentra detenido por abuso sexual. Retomar las calles por nuestros derechos.
Domingo 3 de abril de 2022 17:01
Una niña de tan solo 11 años llegó al hospital de Mosconi, en el norte de Salta, el pasado 20 de marzo. Sin saber que estaba embarazada, al momento de ser examinada en la guardia del nosocomio y en presencia de su madre, se enteró que cursaba la semana 34 de un embarazo y que estaba en trabajo de parto. La beba nació viva y tuvo que ser trasladada al hospital de Tartagal.
La denuncia contra el padre de la menor, principal sospechoso del abuso sexual, fue realizada por el hospital y por la madre; desde ese momento se encuentra detenido y la Justicia ordenó estudios de ADN para establecer la filiación. Este hombre ya había sido denunciado en otras ocasiones por abuso sexual.
La noticia es estremecedora, se trata del segundo caso de una niña convertida en madre que se da en esa localidad en lo que va del 2022. En 2020 hubo en la provincia 114 niñas de entre 10 y 14 años que dieron a luz, y una de entre "5 y 9" años, llegando al total a 115 menores de 14 años. Además, hubo 24 egresos por abortos entre niñas de 10 y 14 años, y dos muertes maternas entre chicas de 10 a 19 años. Cifras del Anuario Estadístico de Violencia de Género 2020 elaborado por el Observatorio de Violencia contra la Mujer (OVCM) que son realmente preocupantes y que siguen mostrando a Salta como una de las provincias con mayor vulnerabilidad de derechos de las infancias.
Y no hay que perder de vista, además, que en el caso de las niñas no solo se trata de embarazos no intencionados, sino que 8 de cada 10 son consecuencia de abusos y violaciones. A su vez, el Sistema Informático Perinatal (SIP), que releva el 80% de las maternidades públicas del país, indica que el 29% de las adolescentes tuvo un hijo/a por segunda o tercera vez antes de los 20 años en Argentina. Frente a estos datos brutales, es importante remarcar que las estadísticas no dan cuenta de toda la realidad, ya que tienen en cuenta solo a lxs nacidos vivos y no hay un registro oficial de infancias y adolescencias respecto a situaciones de aborto.
Desde Pan y Rosas reclamamos la implementación efectiva de la ESI con perspectiva de género en todos los niveles, y que la Iglesia y otros sectores fundamentalistas dejen de obstaculizar el acceso a nuestros derechos. Exigimos que aumenten los presupuestos destinados a la prevención de la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas, a la educación y la salud en base al no pago de la deuda externa y a impuestos progresivos a los terratenientes, banqueros y grandes empresarios.
Recuperar las calles por nuestros derechos
Según sostuvo la gerenta del hospital de Mosconi, en diálogo con Salta 12, la totalidad de los profesionales de la salud de ese nosocomio son objetores de conciencia, algo que permite la ley IVE acordada entre el Gobierno de Alberto Fernández y la cúpula de la Iglesia. Es decir que para acceder a una ILE/IVE en Mosconi y zonas aledañas del norte provincial, la persona debe trasladarse a otro hospital. Por ejemplo, a Tartagal o a la capital.
Inevitablemente esta situación de niñas y adolescentes sin derechos, abusadas y maternando nos lleva a pensar la situación de la médica Miranda Ruiz de Tartagal, única en la zona que realiza la IVE. Desde el movimiento de mujeres venimos planteando su sobreseimiento frente al ataque que recibió por garantizar un derecho que conquistamos en las calles, y que llegó a la justicia. Una institución misógina si las hay.
Por eso, a la par que seguimos peleando por ESI en todos los niveles y por el sobreseimiento de Miranda Ruiz, tenemos que redoblar las fuerzas, recuperar las calles por la separación de la Iglesia del Estado y el no pago de la deuda odiosa con el FMI, como cuando impulsamos la marea verde por el aborto legal. En ese sentido, proponemos desde Pan y Rosas a las organizaciones de mujeres y disidencias, a la asamblea feminista de Salta y a Género Trueque que convoquemos a una reunión abierta y amplia, para discutir y decidir colectivamente los pasos a seguir para retomar las calles en la pelea por nuestros derechos.
