En un lunes cargado de mensajes sobre los avances en planes y programas sociales, así como la aplicación de becas y de ocupación laboral, la presidenta Claudia Sheinbaum aprovechó el espacio para remarcar las diferencias con el Poder Judicial.
Martes 5 de noviembre
Como ya es noticia, la Reforma al Poder Judicial fue aprobada por dos tercios del Senado, el Congreso y más de 20 Congresos locales, una vedara aplanadora guinda llevó adelante el Plan C que AMLO preparó en el cierre de su sexenio.
No queda duda que es progresivo que se vote por elección popular a los integrantes de la casta judicial que deciden sobre la leyes, la regimentación laboral, el uso de los bienes comunes naturales y públicos del país sin que nadie los haya designado democráticamente, a sabiendas que estos ayudan a mantener un status quo que ha beneficiado a los más ricos y a las empresas extranjeras y rarísimas veces y no sin enormes peleas a las clases populares.
Pero tampoco hay que deja de lado que esta reforma también busca fortalecer el papel del Ejecutivo dentro del régimen político mexicano, esto mientras este gobierno mantiene una retórica progresista, ha avanzado en la constitucionalización de la militarización o agregó la figura de jueces sin rostro, que gobiernos de derecha han ocupado para perseguir a sectores que se oponen a la entrega económica de sus países al imperialismo.
Pero esta mañana, el enfrentamiento que inició desde el sexenio anterior se ha profundizado, pues ni la renuncia de 8 de los 11 ministros de la corte, ni la búsqueda de la Suprema Corte de que la reforma quede mutilada han surtido efecto en la titular del Ejecutivo, quien avisó que no habrá negociación y que van a tener que acatar la reforma constitucional, que ya está promulgada, para después recordarle a los ministros que tiene el apoyo mayoritario del electoral, que ellos no están por encima del pueblo de México, y aunque es cierto que son una casta virreinal, también es cierto que el gobierno buscar tener más control en el régimen.
Claudia Sheinbaum también anunció que en caso de quedar invalidada gran parte de la refoma judicial, ya tienen un plan parar enfrentar la avanzada de la Corte, la cuál también hay que decir está debilitada y que ha quedado golpeada después de las bravuconadas y de la implementación de un discuso bélico, ue han tenido que suavizar tras las varias derrotas polpiticas que han sufrido.
Este martes 5 de noviembre se resolverá si la Suprema Corte invalida o no la Reforma, pero lo cierto es que ambos bandos defienden proyectos distintos de país, pero ninguno cuestiona el proyecto económico que el imperialismo ya decidió para México.