Durante la conferencia de este miércoles, el presidente se refirió al amparo concedido por la defensa del exdirector de PEMEX, Emilio Lozoya Austin, quien podrá continuar su proceso en libertad condicional. AMLO declaró que el "Poder Judicial está podrido" porque "dejan libres a todos".
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 21 de febrero
[1] la mañanera de este miércoles, el gobierno dio una actualización sobre el caso de Emilio Lozoya Austin, exdirector de PEMEX durante el sexenio de Peña Nieto e implicado en la red de corrupción y lavado de dinero del caso Odebrecht, constructora brasileña que ha salpicado a políticos de todo el mundo.
En principio no debería sorprendernos, dado el historial de la familia Lozoya. De igual forma, no es la primera vez que le dictan libertad a este político mafioso; ya antes el gobierno lo había designado testigo protegido y dado facilidades a cambio de que colaborara en señalar a otros actores implicados.
Esta segunda prisión preventiva de la cual acaba de salir sucede luego de que le dieran la oportunidad a Lozoya de "reparar el daño" a PEMEX. A cambio, le retornaron una mansión de 38 millones de pesos.
Ya hemos dicho en artículos anteriores desde este diario que el papel real de la Fiscalía General de la República (FGR), como sucesora de la Procuraduría (PGR), es el de mantener en la impunidad a los peces gordos de la política.
Por lo tanto, resulta extraña la aseveración del presidente la mañana de este miércoles de que "el Poder Judicial está podrido; dejan libres a todos". No porque sea incorrecto, sino por el comportamiento sistemático de esta institución, así como el de la FGR, esta última, por cierto, parte del Poder Ejecutivo.
El Poder Judicial está en un plan de otorgar perdones, de hacer vales impunidad, de no aceptar la prisión preventiva.
No es solamente el Poder Judicial, el cual, con el otorgamiento de amparo a Lozoya, deja en claro que la justicia real solamente aplica para los ricos, mientras que los sectores populares debemos movilizarnos para que el Estado "cumpla con su trabajo", según el mantra que se inculca, el cual afirma que el Estado sería un ente neutral para la defensa y protección del pueblo y no un órgano al servicio de una clase dominante, la burguesía, para mantener a raya a la clase obrera.
Es el conjunto del Estado y sus instituciones quienes actúan en beneficio de los políticos al servicio del capital, avalando sus corruptelas con el empresariado, otorgando concesiones que devastan la naturaleza o lucran con las necesidades de la gente. Son sus brazos represivos los que sistemáticamente van a la caza de manifestantes de izquierda, obreros, campesinos, estudiantes, feministas, migrantes y demás sectores populares, mientras que las marchas de la derecha no por casualidad no son encapsuladas o presentan enfrentamientos con los granaderos.
Este conjunto de instituciones son las que AMLO ha relegitimado con el cariz de la 4T luego del profundo cuestionamiento que fue el movimiento de Ayotzinapa al régimen político. Instituciones con las que luego se "pelea", pero con las cuales tiene acuerdo en continuar con la sujeción económica a los países imperialistas y en detrimento de los trabajadores, mujeres y jóvenes.
Por ello consideramos necesario forjar una alternativa política que acaudille a quienes no se sienten representados por este sistema bajo una perspectiva obrera, socialista, revolucionaria e internacionalista. Al servicio de eso es que ponemos a disposición nuestra red de diarios La Izquierda Diario para construirla.
[1] Durante
