Transdiversidades. Nueva política transfóbica de Twitter

Una nueva política en Twitter comienza a andar, y es que ahora el CEO de la compañía, del multimillonario Elon Musk, decide ir en picada contra las transdiversidades, prohibiéndoles usar su nombre social, para asignarles el “deadname”, que es el nombre muerto que ya no usan pues no corresponde con la persona que realmente son.

Así, esta política se suma a otras controversiales que ha implantado Elon Musk desde 2022 que es director ejecutivo, como eliminar el ticket azul de las cuentas oficiales de instituciones o personalidades públicas, siendo este ahora un “privilegio” que se debe comprar. Esto ha generado un caos en la red social, pues cuentas como recaudadoras de impuestos de los Estados han sido plagiadas, llegando a haber en algunos casos 6 cuentas con el ticket azul.

Todo esto debido al ánimo de ganancia de Musk, así como también durante este mes de mayo entra en vigencia el acceso de los medios de comunicación a cobrar por artículo leído, además de las suscripciones por periodos de tiempo para poder ver y leer su contenido.

Si bien la nueva política contra las transdiversidades no genera ganancias a la compañía, si reproduce la ideología de su sector político derechista, negándoles el derecho a decidir libremente en cuanto a su nombre, identidad y género, con el cual nos sentimos identificamos.

Esto no es nada nuevo para multimillonarios como Musk, que tienen plena consciencia sobre la clase social a la que pertenecen, y qué es lo que deben hacer para mantenerse en tal posición. Por lo tanto, se sienten con una supremacía tal, de pasar por encima de todos y todo, tratando de arrebatarnos derechos y limitar aún más la vida de las oprimidas y oprimidos del sistema, a la vez que, sus ganancias se sustentan en el robo del trabajo que millones de trabajadores realizan en sus fábricas, pagándoles un salario muy por debajo de la labor realizada. La función de sus acciones e ideología por lo tanto es, hacer cada vez más miserables las vidas de millones de trabajadores, y hacerse ellos cada vez más ricos.

Además, esta política se suma a cientos de ataques a la comunidad trans en EEUU, siendo el último ataque el del Estado de Kansas que prohibirá a las transdiversidades usar el baño con el género con que se sienten identificados. Y sin más lejos, acá en México, la senadora Lilly Téllez y la diputada América Rangel comenzaron un hostigamiento hacia el festival drag de cuentacuentos, levantando su política conservadora de “con los niños no”, cuando precisamente las niñeces trans son las más abandonadas y sometidas a la heteronorma y moral cristiana.

Exigimos que Twitter de marcha atrás a esta política por ser abiertamente transfóbica, pero como sabemos que esto está sometido a la decisión de este multimillonario dueño de la red social, es que las transdiversidades debemos organizarnos para luchar por nuestras demandas más básicas y elementales como el reconocimiento de nuestra identidad de género, nuestro nombre, y que este no sea fácilmente transgredido por multimillonarios.

También, debemos luchar por todas nuestras demandas más sentidas, es decir, la exigencia del cupo laboral trans, salud integral para las transdiversidades que incluya todo lo relativo al proceso de transición, educación sexual en las escuelas, además de ligar nuestras demandas al resto de oprimidos y explotados del sistema capitalista, como luchar por la disminución de la jornada laboral a 30 horas, distribuidos en 6 horas 5 días a la semana, junto con un aumento del salario actualizable acorde a la inflación.

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