Jueves 3 de marzo de 2016
Ayer comenzó el ciclo lectivo en la ciudad, los colegios abrieron sus puertas y miles de niños volvieron a concurrir al colegio, con las mismas o peores condiciones edilicias que el año pasado. No es noticia el reclamo de los padres y docentes sobre el estado de los edificios donde se dictan las clases, el Ministerio de Educación supervisó los colegios antes de comenzar las clases, todos habilitados. Sin embargo aparecen nuevas denuncias que certifican el estado real de las escuelas. La Izquierda Diario reproduce la carta de una madre que denuncia la escuela 1240 Delgado de Arias, ubicada en el centro de la ciudad:
Por medio de esta carta quiero hacer pública a toda la comunidad la grave situación edilicia que está atravesando la escuela 1240 Delgado de Arias. A pesar que la supervisora del Ministerio de Educación dio el visto bueno para que comiencen las clases, la escuela está en paupérrimas condiciones, poniendo de esta manera en peligro la integridad física de nuestros hijos, el personal docente y a los asistentes escolares.
Las denuncias sobre las condiciones edilicias no son nuevas, ya desde el 2015 venimos realizando sistemáticamente reclamos para que solucionen de manera urgente los problemas del edificio. No solo no encontramos respuestas sino que hoy comienzan las clases con los mismos inconvenientes que la escuela arrastra desde hace años.
Ante esta situación los padres firmamos un petitorio denunciando que el edificio prácticamente se cae a pedazos. Hay desprendimientos de techos, filtraciones de agua, ratas, alacranes y no existe el suficiente espacio para el dictado de clases. Hoy se sentaron los chicos tan pegados uno al otro que no podían moverse, lo que en sí ya resulta peligroso. Esta situación nos llevó a preguntarnos con otras mamás cómo soportarían cuando haga calor.
Nuestra indignación es total. Si la situación no se resuelve los padres llamaremos a asamblea para encontrar soluciones. La responsabilidad de lo que le pueda suceder a nuestros hijos, al personal docente y no docente es claramente de las autoridades ministeriales y gubernamentales que no destinan lo necesario para que esto no suceda.
Lo más triste es que esta es una escuela modelo, en lo que a la integración respecta, hay chicos que acuden en sillas de ruedas y sobre todo la mayoría de los padres son de bajos recursos, trabajadores que no pueden permitirse el lujo de dejar a los niños en casa porque estos quedarían solos, viéndose obligados a dejar a sus niños en condiciones de riesgo.
Además de esto la planta alta se encuentra inhabilitada dejando a la mayoría de los cursos en un sector que para acceder al patio, donde se da lugar el recreo, hay que bajar unas escaleras muy peligrosas.
Reclamamos al Ministerio de Educación y al Gobierno una respuesta inmediata para que nuestros hijos dejen de estar en peligro.