Quienes fueron parte de esta campaña electoral donde la izquierda obtuvo un resultado histórico, se preparan para dar pelea en un escenario cruzado por el pacto con el FMI que quieren cerrar todas las fuerzas burguesas. Trabajadoras y trabajadores, vecines que se organizan por vivienda y trabajo digno, estudiantes y jóvenes precarizades del sur del conurbano se sumarán a la movilización a la que ya adhirieron más de 100 organizaciones.
Jueves 9 de diciembre de 2021 14:30
En Guernica, 50 vecinas y vecinos que se organizan en la Asamblea Permanente intercambian opiniones. Es domingo y tienen que tomar decisiones después de la última reunión con funcionarios del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia. Pero ellas y ellos, que en su mayoría tienen trabajos precarizados o están desocupados, saben que lo que ocurra con los lotes que aun siguen sin entregarles no es independiente de la situación general del país; a lo largo de más de un año de lucha supieron coordinar fuerzas con trabajadores de distintos sectores porque saben que, por una lado, nadie se salva solo; y por el otro, que lejos de tratarse de situaciones aisladas hay una correlación con la crisis que se profundiza. Por eso dos de las mujeres presentes en la asamblea, cuando les toca su turno de hablar, ponen el acento en que ese espacio debe ser parte de la movilización contra el pago al FMI el 11 de diciembre, porque lo que está en juego no son solo las condiciones de vida en el presente, sino también el futuro. Un aplauso corona sus palabras y la Asamblea Permanente de Guernica define no solo asistir a la movilización, sino ser parte de la convocatoria y expandirla entre quienes fueron conociendo en el largo proceso de lucha que vienen llevando adelante.
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Ese no fue el único escenario de debate. En el sindicato docente Suteba hubo asambleas seccionales la semana pasada, y la Lista Multicolor llamó a que se realicen asambleas para discutir este importante tema que tendrá consecuencias para la vida de cada habitante del país, para repudiar la firma de un acuerdo con el FMI y llamar a movilizar. Graciela Monje, secretaria de Salud de Suteba Quilmes y parte de la Agrupación Marrón - Lista Multicolor, planteó un debate muy concreto a una de las listas que apoya al FdT: “Desde la Lista Azul y Blanca sostienen que no se puede pagar al FMI con el hambre del pueblo argentino, en ese sentido entonces los llamamos a dar un giro urgente ya que el gobierno se encamina a un acuerdo a costa de un ajuste que va a golpear a los trabajadores. La plata tiene que ir al presupuesto de salud y educación no a las arcas del FMI. Repudiamos el pago de la deuda totalmente ilegítima e ilegal que nos dejó Macri y que nos somete por décadas”. Las y los docentes conocen de cerca la situación de las familias del conurbano, y viven en carne propia la precarización con programas como ATR, sabiendo que el nuevo acuerdo con el Fondo nos llevará a la decadencia.
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Sus estudiantes también lo saben: “¿Por qué tenemos que pagar la deuda con la pobreza, con la indigencia y la precarización laboral del pueblo? Hay miles de pibas y pibes que estudian y trabajan en condiciones horribles. Ni hablar de las miles de familias que viven en la calle” dice desde sus redes una secundaria que integra la agrupación No Pasarán. “Yo me sumo a la marcha contra el FMI para hacerle frente”, explica decidida.
Video de estudiante secundaria de la Zona Sur del GBA
Además de los secundarios de varias localidades, se preparan para marchar el sábado 11 estudiantes de las universidades nacionales de toda zona sur: UNQ, Unla, Unlz, Unaj y terciarios como el ISFD 35 de Esteban Echeverría, el ISFD 54 y la EARI de Varela y el ISFD 41 de Adrogué, porque la juventud quiere tener un futuro, y sabe que por este camino no le esperan más que penurias. A elles se suman quienes integran la Red de Trabajadoxs Precarizadxs con repartidores, trabajadores de call center y de gastronomía, entre otros sectores, con el invaluable apoyo de familiares de jóvenes fallecidos en sus lugares de trabajo. La lucha contra la tercerización y la precarización se suma a la demanda de una jornada laboral de 6 horas sin rebaja salarial, para repartir el trabajo entre ocupados y desocupados y poder estudiar, tener tiempo libre, dedicarse al arte o cualquier otro interés en vez de las jornadas extenuantes que impiden todo desarrollo personal y rompe los cuerpos al servicio de las empresas.
Su actitud es la opuesta a la de la “filosofía de la resignación” que promueven referentes del Gobierno como Leandro Santoro y otros, además de los medios de comunicación oficialistas: el FMI es malo, la plata no se usó para el pueblo sino que fue una jugada de Macri para beneficiar a unos pocos, pero no queda otra que pagar porque hay que “honrar las deudas”. Ese argumento oculta que existen mecanismos como el de declarar una deuda como “odiosa” para no pagarla, dado que fue adquirida en perjuicio del pueblo. Los medios más afines a la oposición de derecha no se sonrojan cuando utilizan todo tipo de argumentos para atemorizar frente a un escenario catastrófico de no pagarse la deuda, escondiendo el calamitoso estado en que quedó el país justamente por “honrar” esas deudas que en general se adquirieron para salvar a las grandes empresas. Pero como durante la dictadura, ellos consideran lo más natural del mundo socializar las pérdidas mientras disfrutan solos de las ganancias, y ahí está el gobierno de turno para garantizar que sea así. “No voy a pagar la deuda con el hambre del pueblo” dijo Alberto Fernández, pero se apresta a hacer todo lo contrario, con el consenso no solo de la derecha sino de todo el peronismo, incluyendo la vicepresidenta Cristina Kirchner.
A la juventud se suman trabajadoras y trabajadores de distintos sectores, que no se resignan a perder sus conquistas o dejar que empeoren más aun sus condiciones de vida y trabajo: allí estarán marchando los ferroviarios de la línea Roca, metalúrgicos de Siam y otras fábricas, petroleros de la planta de Shell Raízen de Dock Sud, aeronáuticos tercerizados de Ezeiza, trabajadores tercerizados de Edesur como los de Ema que dieron una importante lucha este año, de Coca Cola, del gremio de Pasteleros, trabajadoras y trabajadores de la salud y el sindicato de estatales ATE Sur, que adhirió a la convocatoria. Esta semana tuvimos una nueva muestra en la zona sur de lo que nos espera a los trabajadores si se cierra el acuerdo con el FMI: el gobernador Kicillof habilitó la represión de la Bonaerense comandada por Sergio Berni contra trabajadoras de una cooperativa textil de Wilde con más de 15 años de existencia, con un saldo de decenas de detenidos el martes 7, entre los cuales también había periodistas que cubrían el desalojo y una diputada perteneciente al espacio de Juan Grabois.
¿Qué es el FMI?
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La importancia de expresar el repudio al FMI también la ven integrantes de organismos de derechos humanos y luchadores contra el gatillo fácil como la dirigente del Ceprodh Carla Lacorte y familiares de Ignacio Seijas y Fernando Leguizamón. También activistas que se organizan contra la usurpación de los recursos naturales a manos de empresas privadas, que son beneficiadas con generosas concesiones del gobierno como en el caso de Laguna de Rocha.
El sábado 11 hay un desafío importante: poner en pie un gran movimiento de lucha en las calles. Luego de la movilización habrá un acto donde tomarán la palabra los diputados nacionales electos del FITU Nicolás del Caño (PBA), Myriam Bregman (CABA) y Alejandro Vilca (Jujuy). Estarán presentes intérpretes de lenguaje de señas para que nadie se quede afuera.
