El 1 de octubre se cumplen diecinueve años desde que los combativos obreros de la cerámica Zanon de Neuquén, en el sur de Argentina, ocuparon la fábrica, allá por 2001, ante el lock out patronal. En una imperdible entrevista, Raúl Godoy, su principal referente, hace un repaso por los principales hitos de esta gesta.
Viernes 2 de octubre de 2020
Los obreros y obreras de Zanon son parte de un movimiento de fábricas ocupadas por sus trabajadores frente a los cierres y despidos en medio de la crisis del 2001 en Argentina. Son sin lugar a dudas el ejemplo más avanzado y combativo que dio ese movimiento.
Después de 19 años siguen en pie defendiendo las gestiones obreras y los puestos de trabajo. María de los Ángeles Galeazzi y Umawtufe Wenxu, entrevistaron en radio Universidad Calf a Raúl Godoy. El lider obrero y referente de esta gesta hizo un repaso por algunos de los principales hitos:
- Llegamos a la fábrica a las 6 de la mañana y no había jefes, no había supervisores, habían sacado todo lo que es enfermería y el comedor. Fue un día de mucha incertidumbre. De desconcierto para todos nosotros. Imaginate, llegas a tu laburo y no tenes jefes de repente. Encontramos una fábrica abandonada por la patronal.
- Nosotros ya veníamos con un cierto ejercicio asambleario. Empezamos a averiguar aunque no había ninguna persona con quien hablar. Ni siquiera la línea de supervisores sabía mucho. En ese momento estaba lleno de supervisores que también estaban a la deriva. Nos miraban y decían: "no sabemos".
- La primera decisión que tomamos fue quedarnos adentro. Seguir cumpliendo el horario. Así arranca toda la historia de lucha que fue bastante dura. Empezamos a hacer cosas inusuales para cualquier trabajador, cosas que teníamos que hacer más allá de lo que decía el mandato. El sentido común es que si el patrón no está vos tenes que irte a tu casa. Lo que dice el manual del sindicato es empezar a reclamar la indemnización. Pero nosotros dijimos no.
- Corrían años y una época dura de nuestro país con millones de desocupados. El corralito que les había quitado los ahorros a miles de pequeños ahorristas. Había una efervescencia que se trasladó a la fábrica. Decidimos ocupar la fábrica y hablar desde adentro. Dijimos acá está nuestra vida. Fue la primera decisión y la más difícil que tuvimos que afrontar. Y la afrontamos con la confianza que teníamos por saber que éramos los que laburamos en esa fábrica. Y que afuera estaba todo mal.
- Yo hacía 7 años que trabajaba en la fábrica pero los primeros años nunca pude decir que yo era militante de izquierda. Te perseguía el sindicato y te perseguía la patronal. Como hacen hoy en muchos lugares. Vos podes ser peronista, radical, del MPN y es normal. Ahora si sos de izquierda ya te empiezan a perseguir a macartear. La primera campaña que me hicieron a mi es que era zurdo. La burocracia hizo afiches diciendo que era del PTS. Pero los compañeros valoraban mucho no solo el trabajo en la fábrica sino la pelea en común. Y me dieron la responsabilidad en el inicio de todo este proceso. Todos los compañeros decían "tenés que ser vos". Así se armó la lista del sindicato. Con todo el activismo y todos los compañeros y compañeras que estábamos dando esa pelea. Me propusieron que encabece y se armó la lista así.
No nos deteníamos ante los manuales sindicales ni nos deteníamos tampoco ante la ley que está hecha para el patrón.
- No nos deteníamos ante los manuales sindicales, ni nos deteníamos tampoco ante la ley que está hecha para el patrón. Siempre tuvimos ese pensamiento revolucionario de decir hay que hacer lo que hay hacer, no lo que te marca o dictamina la ley. Nos decían que era ilegal que esto no corresponde. Nosotros decíamos es lo que tenemos derecho a hacer porque somos laburantes y tenemos derecho a laburar. Si las patronales no garantizan lo mínimo que le corresponde a un esclavo, que es el trabajo, tenemos derecho a tomarlo en nuestras manos. Por eso valoramos y nos plantamos en defensa de la gente que con acciones directas defiende su derecho, como hoy lo hacen miles de familias con las tomas.
En épocas de crisis estas ideas más de fondo, más profundas salen a la superficie.
- Cuando empezamos a hablar de expropiación nos decían que era una utopía. Nos decían ustedes son trotskos hablan de control obrero, de ocupar y poner a producir. Era una cosa en ese momento bastante rara. Pero nos ayudó mucho la época. En épocas de crisis estas ideas más de fondo, más profundas salen a la superficie. A veces hacíamos chistes porque parecía que eso lo inventamos los ceramistas. Inventamos el control obrero, la ocupación y puesta en marcha. Y en realidad, a veces les mostraba citas del programa de transición de León Trotsky y los compañeros no lo podían creer. Decían ese viejo escribe lo que nosotros estamos haciendo. Los trabajadores y trabajadoras tenemos una historia atrás y las historias no empiezan cuando uno prende la televisión. Por eso es importante leer, aprender de la historia de nuestra clase, que ha hecho cosas maravillosas.
- En Zanon demostramos cómo los trabajadores somos los que hacemos andar la economía de una fábrica y se puede hacer andar la de un país pensando solidariamente y no en función de la ganancia de unos pocos.
- Cuando largamos la producción teníamos alrededor un boicot impresionante. Los únicos que rompieron el cerco para que podamos tener materia prima, fueron los compañeros y compañeras de la Confederación Mapuche. Por eso toda la vieja guardia obrera de Zanon nos hermana tanto y tan profundamente el respeto a nuestros pueblos originarios. Mucho de eso se aprendió ahí, en ese momento. Cuando ofrecieron sus tierras para aportar al proceso. Fue un golpe de crecimiento ver quien es tu amigo y quien no lo es. Fue muy fuerte para nosotros.
En Zanon demostramos cómo los trabajadores somos los que hacemos andar la economía.