Según la patronal, la falta de bagazo para producir papel los levaría a un achique de la planta y peligran decenas de puestos de trabajo.
Juan Lobo @CanisLupus1917
Lunes 8 de julio de 2019
Papelera Tucumán abrió sus puertas en la década de los ´80. De los más de 1000 operarios que desarrollaban sus funciones en ese momento, sólo quedan unos 320 en la actualidad. Semejante achique no significó bajar los niveles de productividad ya que la fábrica seguía exportando su producción a diversos países del Mercosur.
Actualmente, la escasez de bagazo de caña (que representa el 80% de la materia prima con la que fabrican el papel) pone en peligro el funcionamiento de sectores que dependen de este insumo, lo cual llevaría a un achique del personal.
Entre los trabajadores reina la incertidumbre pero el Sindicato no viene tomando cartas en el asunto, más allá de declaraciones aisladas; no existe un pan de conjunto para defender todos los puestos de trabajo.
A principios de este año se adelantaron las vacaciones de 2020, se realizaron paradas para reacondicionamiento, que cada vez son más comunes, y actualmente se trabaja de manera irregular. Se rumorea incluso con el cierre de la planta, según indicaron a La Izquierda Diario algunos trabajadores de la planta. La explicación estaría en la falta de bagazo que fue acentuándose año a año, dado de que pasó a ser un desperdicio de la caña a ser empleado como opción de combustible autosustentable para algunos ingenios, por lo cual dejaron de desprenderse del mismo como se hacía habitualmente.
El poderoso grupo empresario que dirige la fábrica –la familia Pierri-, piensa en una reconrversión y achique importando fibra para reemplazar el bagazo, pero esta posibilidad no contempla la defensa de los puestos laborales. Cabe destacar que Alberto Pierri se encuentra entre el selecto grupo de las 50 mayores fortunas de la Argentina, ubicada en el puesto 32° -con u$s 480 millones declarados- según el ranking publicitado por la revista Forbes en este año.
El sindicato viene dejando pasar los ataques sin ningún plan serio para defender los puestos de trabajo; aun así se vio obligado a adherirse a los últimos paros nacionales por presión de las bases.
El gobierno de Manzur, que se llenó la boca prometiendo defender el empleo, no ha tomado ni una sola medida para defender los puestos de trabajo sino que por el contrario, otorga ayuda y subsidios a las grandes patronales y hace la vista gorda frente amenazas de cierres y despidos, como se ve también en los ingenios, en los Supermercados Luque o también cediendo cada vez a las condiciones extorsivas de los dueños del transporte público. Del mismo lado de la grieta, el gobierno provincial comparte la agenda antiobrera de Cambiemos.