La cumbre del G7 finalizó con un documento que no fue firmado por todos los participantes. Para la directora del FMI la economía global podría sufrir complicaciones.
Martes 12 de junio de 2018
La cumbre del G7 finalizó este fin de semana sin haber logrado que todos los países integrantes firmen el documento final. Una vez más, el presidente norteamericano Donald Trump, conocido por su impredecible y explosivo carácter, se retiró del evento para preparar su encuentro con el mandatario de Corea del Norte, y al último momento ordenó retirar el apoyo de su país al documento consensuado.
La directora del FMI, Cristine Lagarde, quien estaba presente señaló ayer en una conferencia de prensa en Berlin, que “la confianza en los negocios está cayendo por culpa de las medidas que dificultan el comercio” y que “las nubes sobre la economía global se han oscurecido”, en relación al desarrollo de la cumbre del G7.
En un sentido similar, el director general de la Organización Mundial del Comercio, Roberto Azevedo, agregó que “debemos detener esta escalada de tensiones. Un proceso de represalias no va a ayudar”.
La economía internacional atraviesa una momento de relativo crecimiento, distintos indicadores muestran algunos signos de leve recuperación, sin embargo las perspectivas estimadas por el propio FMI son a la baja. La crisis económica desatada en 2008 no ha sido cerrada. La crisis de la cumbre del G7 “es solo una foto de la crisis profunda en que se encuentra el llamado “orden (neo)liberal” ”.
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