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Mundo Obrero. Paritarias Foetra: un salto en los métodos burocráticos de la conducción oficialista

Sin debate ni consulta previa, la directiva oficialista de Foetra hizo votar un preacuerdo alcanzado entre cuatro paredes con las multinacionales Telecom y Telefónica, que implicará un aumento del 16,5% durante el 2018 y un 10% más recién en el 2019.

Jueves 19 de julio de 2018 12:23

Esta semana, la directiva de Foetra, el principal sindicato de las telecomunicaciones del país, convocó a un plenario de delegados para discutir y votar un preacuerdo salarial, con las multinacionales Telecom y Telefónica, a 16 días de vencida la paritaria anterior (venció el 30 de junio) y sin ninguna instancia previa de debate o consulta a los trabajadores telefónicos, siendo este recién el primer plenario de delegados del años 2018.

Se escudan en que ahora existe la Mesa de Unidad Sindical que representa la unidad de los telefónicos. La unidad no debe ser impuesta desde arriba sino construida desde abajo, con los compañeros en las oficinas, con participación del conjunto de los telefónicos. Ese tipo de unidad es las que nos puede fortalecer para defender y mejorar nuestras condiciones laborales, conseguir aumentar nuestro salario cada vez más devaluado en vez de seguir firmando acuerdos cada vez más a la baja.

Con bombos y platillos, festejaron un preacuerdo del 26,5%, del cual solo un 16,5% se cobrará este año y el resto recién en 2019, incorporando más cláusulas de revisión (no cláusula gatillo) que, como ya sabemos, son solo un adorno que jamás es utilizado realmente para ajustar los salarios, ya que sólo se recuperó un 2 % en julio del cierre anterior cuando estamos un con un desfasaje del 10%.

En el contexto de ajuste y tarifazos actual, con una inflación interanual que se pronostica en más del 30%, con la reciente fusión de Telecom y Cablevisión y la aprobación de la llamada “Ley Corta” que permitirá a Telefónica brindar tv satelital, hechos que benefician a las multinacionales telefónicas con jugosos negociados que incrementarán notablemente sus ya multimillonarias ganancias, nos quieren hacer creer que esto es lo mejor que se podía conseguir. Con la fusión y convergencia, las ventajas son todas para las empresas, ya que los trabajadores de las móviles siguen cobrando la escala salarial que arrastran de comercio, con salarios un 30% inferior que los trabajadores de fija, y una jornada laboral de 8 horas para Movistar y 9 horas para Personal, empresa que, como denunció una delegada, aún les debe el 0,5% de la paritaria anterior. A esto se suman los miles de tercerizados en convenios de UOCRA o Comercio que tienen peores condiciones laborales. También se anunció la incorporación de la empresa Claro del multimillonario Slim al ámbito de representación de Foetra y que ahora se dan las condiciones para poder discutir el convenio marco de la actividad de todas las telecomunicaciones.

Mención aparte merece la asamblea que se realizó en Arsat, que votó abstenerse ya que no están incluidos en el acuerdo ni tienen novedades sobre sus paritarias. El año pasado en Arsat la asamblea rechazó la propuesta de la lista Azul y Blanca y sin embargo el paritario firmó el acuerdo con la empresa estatal.

Una de las excusas para no discutir un plan de lucha, en palabras de Osvaldo Iadarola, secretario general de Foetra, en el plenario de delegados del 17 de julio, fue que el movimiento obrero está débil. ¿Cómo es posible semejante afirmación cuando venimos de protagonizar, hace menos de un mes, un importantísimo paro general, donde la propia dirección del sindicato informó que el acatamiento fue de alrededor del 90%? A este gobierno de empresarios, se lo viene enfrentando en las calles a pesar de la discontinuidad y la ausencia de un plan de lucha que le dan las direcciones sindicales.

Los trabajadores tenemos disposición a luchar por defender nuestras conquistas. El problema no son los trabajadores sino las conducciones sindicales que vienen jugando un rol cada vez más fuerte en mantener pasivas a las bases, cuando debería ser todo lo contrario, colaborando de esta manera con el ajuste de Macri. Hoy todos los trabajadores deberíamos estar preparándonos para enfrentar las políticas de ajuste que cada vez serán peores en el marco de un acuerdo con el FMI, que como bien sabemos, hará descargar la crisis en nuestras espaldas. Ganar las calles con nuestros reclamos como así lo hacen miles y miles de mujeres por el derecho al aborto legal por ejemplo, reclamo por el que también Foetra debería ponerse a la cabeza de convocar a un paro o cese de tareas para que este 8A redoblemos la movilización, tal como lo expresamos en este plenario de delegados

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Sin embargo, Foetra no sale a un plan de lucha desde el conflicto del año 2007, ¡hace once años! Nos quieren acostumbrar a esperar lo que ellos decidan, a tomar decisiones sobre nuestro salario y nuestras condiciones de trabajo entre cuatro paredes, a puertas cerradas. Y cuando abren las puertas es solo para contarnos que es lo que se consiguió y que “más no se puede hacer”.

Las empresas, envalentonadas, están avanzando en las condiciones laborales y ofreciendo retiros voluntarios (principalmente en el caso de Telecom y Personal) y atacando a la organización sindical intentando dividir a los compañeros de sus delegados elegidos democráticamente. Y se preparan para más. Nosotros también tenemos que prepararnos.

Los telefónicos de la Agrupación Violeta, junto con los compañeros de la lista Granate Blanca, venimos denunciando esta situación y exigiendo a la directiva oficialista del sindicato que convoque a instancias donde los trabajadores puedan expresarse y debatir cómo nos vamos a preparar. Hemos presentado una carta donde reclamábamos reuniones de comisión directiva -de la que somos parte por la minoría opositora- que no se hacen hace meses. Pero también reclamando plenarios de delegados con mandato para discutir con el conjunto de los trabajadores del gremio cuánto teníamos que reclamarle a las empresas y cómo íbamos a pelear para conseguirlo. Además de otras demandas pendientes como el fin del tercerismo.
Esto no se hizo y, ante el hecho ya casi consumado, convocan a un plenario de un día para el otro, intentando por todos los medios convencernos de que más no se puede conseguir y que hay que aprobarlo, asustando con que si salimos a pelear puede haber despidos. Intentan convencer a los compañeros de que ahora no se puede luchar, en sintonía con aquellos que, a nivel nacional, nos quieren convencer de que solo nos queda esperar resignados al 2019.

La democracia sindical al interior de las organizaciones de trabajadores es un arma muy poderosa. Fortalece la unidad porque propicia el debate y nos prepara permanentemente para salir en unidad a golpear con un solo puño. Todo lo contrario a que algunos dirigentes se encierren entre cuatro paredes a tomar las decisiones que van a afectar la vida de miles de trabajadores y después nos obliguen a votar un hecho consumado.

Desde la agrupación Violeta impulsamos la organización de todos los compañeros que quieran pelear contra estos métodos burocráticos, para defender nuestras conquistas y recuperar el sindicato para fortalecer una alternativa de y para los trabajadores, que sea independiente de todos los sectores empresarios y de los gobiernos.