Publicamos el saludo dirigido, a nombre de la Liga de Unidad Socialista el 1 de agosto, por Manuel Aguilar Mora.
Domingo 2 de agosto de 2020
Agradezco en nombre de mis camaradas de la Liga de Unidad Socialista (LUS) a los organizadores de esta importante Conferencia Latinoamericana y de EE.UU. su invitación a participar para exponer algunas de nuestras posturas políticas centrales.
Un mes de agosto como el que hoy se inicia hace ochenta años, fue asesinado muy cerca de aquí, en Coyoacán, el dirigente bolchevique León Trotsky. ¡Qué mejor homenaje que esta Conferencia con representantes revolucionarios para recordar su convocatoria de luchar por el surgimiento de la Federación de Repúblicas Socialistas de América Latina! Una estrategia de acuerdo con la agenda revolucionaria de nuestros días en que ya dentro del capitalismo no hay posibilidad de verdadero progreso, avance y mejoramiento de las masas populares de todos nuestros países.
Vivimos tiempos críticos en México. Hace dos años una oleada de millones de mexicanos y mexicanas con más de treinta millones de votos derrotaron a los dos partidos burgueses tradicionales mexicanos durante el siglo XX y lo que iba del actual: el PRI y el PAN. Esos millones de hombres y mujeres creyeron en su abrumadora mayoría que así derrotaban un curso de décadas de represión, de violencia criminal, de miseria y precariedad. Dos años después, muchos de ellos constatan cada vez más que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no representa lo que creían.
Ciertamente el gobierno de AMLO sigue teniendo un apoyo importante pero acontecimientos decisivos lo erosionan con rapidez creciente.
El ejemplo más notable es el criminal manejo de la pandemia del Covid-19. Hoy es evidente que el gobierno de AMLO no representa una ruptura real con los grupos económicos más poderosos dominantes en México, una muestra de lo cual es su alianza de facto con algunos de los hombres más ricos del país, empezando por más rico de ellos, Carlos Slim. Es igualmente aliado de la jerarquía de la reaccionaria institución que es la iglesia evangélica.
Este curso por completo antipopular del gobierno de AMLO se ha demostrado con su complaciente sumisión ante Washington al aceptar sin chistar las exigencias del presidente Trump de que el gobierno de México sea asistente en la vigilancia y control de la frontera entre ambos países.
Así la recién constituida Guardia Nacional se ha convertido en asistente de la Border Patrol en la represión de los migrantes centroamericanos y mexicanos deseosos de entrar a EE UU.
Y mostrando cuán demagógico fue su discurso de campaña electoral en vez de reducir la militarización del país abiertamente puesta en práctica por los presidentes anteriores (Calderón y Peña Nieto) ha profundizado ésta como hace unos días se demostró de modo palpable cuando AMLO quitó el control de los puertos del país de la Secretaria de Comunicaciones para dárselo a la Marina. También este hecho ha venido a confirmar cómo el gobierno bonapartista de AMLO se apoya de manera creciente en las fuerzas militares.
Nuestra LUS, como las demás organizaciones participantes en la presente Conferencia lucha por la instalación en México de un gobierno de los trabajadores, de los campesinos, las mujeres, los indígenas y jóvenes que son oprimidos y explotados por el capital nacional y extranjero.