El aumento de las tensiones internacionales y la escalada belicista de la Unión Europea y la OTAN, disparan el negocio de la industria de armas que en 2022 ya acumuló 12.000 millones de euros en facturación, gracias al apoyo del Gobierno del PSOE y Sumar. Este lunes Pedro Sánchez se reunió en Moncloa con los representantes de estas empresas.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Martes 19 de marzo
En medio del clima belicista promovido en el Unión Europea, Pedro Sánchez se ha reunido con representantes de la industria armamentística española para expresarles su apoyo y reivindicar su actividad. El presidente del Gobierno "progresista" acogió este lunes en Moncloa a los fabricantes de armas: Arquimea Group, Escribano Mechanical & Engineering, Expal/Rheinmetall, Fecsa, Fábrica de Municiones de Granada, Gdels Sbs o Instalaza. Así como acerías o empresas estratégicas para tal fin como Aesmide, Tedae, Hisdesat Servicios Estratégicos, Navantia o Airbus. Estás ultimas de sobra conocidas por sus políticas de despidos y recortes en los derechos laborales, así como por la lucha de los obreros contra tales atropellos.
Por su parte, la industria armamentística aprovecha el genocidio en Palestina y la guerra de Ucrania para hacer negocio, extendiendo grandes acuerdos a nivel internacional al mismo tiempo que a nivel español aprovecha el apoyo del gobierno del PSOE y Sumar. De hecho, Pedro Sánchez no desaprovecho la ocasión para recordar su firme convicción imperialista de apoyo militar a la Ucrania de Zelensky, mientras no cesa la venta de armas al Estado genocida de Israel.
Con la creciente tensión internacional hace resonar los tambores de guerra y los gobiernos europeos comienzan a alentar la militarización de las sociedades están aumentando el negocio de las armas y los beneficios de su venta. Si se habló de una posible crisis en el sector, tras la escalada belicista de la OTAN en Ucrania y la invasión reaccionaria de Putin, las empresas armamentísticas están haciendo su particular agosto. Con una facturación de 12.135 millones solo en 2022 y con perspectivas de crecimiento gracias a la extensión internacional en colaboración con empresas estadounidenses y la búsqueda de nuevos mercados.
En este crecimiento del negocio de armas, el papel del Gobierno "progresista" es clave, así lo han manifestado públicamente de la industria. que actualmente la competición internacional también se libra en un plano diplomático con los distintos gobiernos avalando sus respectivas empresas a la hora de presentar sus productos a otros países y de esta forma facilitar que se consigan contratos.
Roberto Bordón
Andalucía