×
×
Red Internacional
lid bot

CFK vs Kicillof. Peleas por dinero y sucesión de poder provocaron una ruptura en el peronismo bonaerense

El concejal quilmeño Ariel Burtoli, aliado al intendente Jorge Ferraresi y al gobernador Axel Kicillof, rompió con el bloque que responde a la intendenta Mayra Mendoza. Ningún planteo en favor de los trabajadores: peleas por la plata del puerto de Dock Sud y la sucesión en el poder con CFK.

Viernes 22 de noviembre 20:55

Escuchá esta nota

Se reaviva el fuego cruzado en el pan-kirchnerismo bonaerense. La interna peronista da su primera ruptura política, tras la asunción de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta del PJ nacional.

Este jueves, el concejal de Quilmes, Ariel Burtoli, se fue del bloque de Unión por la Patria y así marca su distancia con la intendenta Mayra Mendoza y con La Cámpora. Esto ocurrió luego de que el lunes de ésta semana, el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi realizó una recorrida junto a Burtoli por el barrio popular La Matera de Quilmes.

"Hemos tomado una decisión difícil (...) Estamos firmemente convencidos de que es un momento crucial para apoyar irrestrictamente a nuestro gobernador Axel Kicillof" -publicó Burtoli en Instagram, a la vez que lanzó acusaciones de persecusión política y hechos de violencia.

En este desenlace de ruptura se cruzan intereses económicos de los intendentes de La Cámpora, Mayra Mendoza en Quilmes y Julián Álvarez en Lanús, que pugnan por una mayor tajada del millonario negocio del puerto de Dock Sud que maneja Jorge Ferraresi. Pero la pelea de fondo, se inscribe en la disputa entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner, por la sucesión en el poder político del peronismo.

Te puede interesar: Tirada de pelos y acuerdos entre Máximo, Kicillof y Grabois

El enfrentamiento político se vivió a todas luces durante la interna del PJ nacional. A Kicillof lo cuestionaron por no tomar partido abiertamente por su madre política. Finalmente no hubo lugar para dirimir las cuotas de poder dentro del Partido Justicialista, por vías democrático institucionales. Las bases peronistas -desconcertadas por una discusión que careció de debate de proyectos, y mucho menos de propuestas sobre cómo enfrentar el ajuste del gobierno de Javier Milei- no fueron convocadas a la votación interna. El riojano Ricardo Quintela quedó fuera de juego, por argumentos administrativos validados ante la justicia electoral.

Te puede interesar: Sin competidores, ni votaciones: CFK sería la nueva presidenta del PJ nacional

Jorge Ferraresi viene militando la candidatura de Axel Kicillof a la presidencia del país en 2027, y busca para sí mismo la gobernación de la provincia de Buenos Aires. A la vez, ataja los dardo judiciales que envían los intendentes camporistas, quienes reclaman un mayor porcentaje de lo recaudado en el puerto de Dock Sud.

En un contexto de ajuste brutal por parte del gobierno de Javier Milei que gobernó durante un año con el presupuesto confeccionado por Sergio Massa a pedido del Fondo Monetario Internacional, las disputas por las cajas bonaerenses se recrudecen dentro de la provincia más rica del país.

Pero ninguna de estas fracciones políticas dentro del peronismo está dispuesta a afectar los intereses de los grandes grupos económicos que hacen negocios en la provincia de Buenos Aires. Mientras, la pobreza trepó al 52,8% en el Gran Buenos Aires, según la última medición del INDEC.

El gobernador Axel Kicillof viene de aprobar un RIGI bonaerense, con los votos conjuntos de todos los legisladores de Unión por la Patria. En eso no hubo interna. De esta manera, en vez de plantear siquiera un impuesto a las grandes fortunas, el discurso de "redistribución de la riqueza" cae en saco roto ante la oferta de exenciones impositivas para las corporaciones que quieran explotar bienes comunes naturales territorio bonaerense.

Te puede interesar: La izquierda rechazó el RIGI bonaerense: "Con su aprobación se impone la agenda de Milei"

Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner, viene timoneando un giro a derecha más profundo de su proyecto político. En sus sucesivas cartas del 2024, abre la puerta a la discusión de una reforma laboral, que fue concedida por parte de los líderes gremiales del peronismo dentro del paquete de la Ley de Bases. A la vez, también menciona reformas dentro de la órbita pública, incluida la salud y la educación, en un año donde los trabajadores de hospitales y los estudiantes universitarios, se pusieron a la cabeza de la defensa de estos derechos fundamentales para las mayorías.

Te puede interesar: Cristina vuelve... para conducir el peronismo a la derecha

De fondo, el peronismo viene cediendo a la discusión que impuso la ultra-derecha en el poder, sobre el problema del ajuste en las cuentas fiscales. Y refuerza, con su política en territorio bonaerense, que los grandes grupos económicos seguirán teniendo las manos libres para hacer negocios y embolsar ganancias multimillonarias.

No hay asomo de argumentos ni motivos que puedan disfrazar las peleas de poder político dentro del peronismo, como parte de un debate o una disputa por plantear una salida favorable al pueblo trabajador y las mayorías populares. No hay intensión alguna de un planteo soberano que desconozca las imposiciones del Fondo Monetario Internacional sobre el país.