Después de que Milei confirmara el veto a la Ley de Financiamiento Universitario a horas de transcurrida la masiva movilización que copó las calles de todo el país, distintos sectores de la oposición solicitaron que se convoque a sesión para el próximo miércoles en Diputados. Resta la confirmación de Martín Menem, presidente de la Cámara.
Jueves 3 de octubre 20:20
Diputados de distintos sectores de la oposición se hicieron públicas durante el día diferentes presentaciones ante el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para solicitar que la sesión para tratar el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario tenga lugar el próximo miércoles 9 de octubre.
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Luego de la movilización multitudinaria que se congregó en las calles y en un escenario cada vez más incierto para el presidente, con su imagen cayendo en las encuestas, todos buscan despegarse de la insistencia libertaria en apelar al veto para seguir profundizando el ajuste a toda costa. En este caso, el presidente volvió a vetar una ley votada por amplia mayoría en ambas cámaras.
Es en este sentido que durante este jueves fueron creciendo los rumores y las especulaciones sobre el conteo de los posibles votos para llegar a los dos tercios necesarios para tirar abajo este intento de impedir que se decrete la ley.
La conducción de la UCR, por caso, sacó un comunicado llamando a sus propios diputados “a insistir con la ley de actualización presupuestaria de las universidades nacionales”. El recordatorio no es para menos, luego de que varios diputados levantaran la mano para apoyar el veto del presidente al (mínimo) aumento que percibirían las jubilaciones.
Otro que parece haber tomado nota de la movilización y que también busca separarse algunos tantos del mileismo para intentar tener un poco de identidad propia, es Mauricio Macri que, según difundieron algunos medios, habría afirmado en una reunión con senadores de su fuerza que “la educación pública es una de las banderas del PRO”. Una definición (por no decir una tomada de pelo) que contradice toda la política de su gobierno, que ajustó con fuerza la educación pública en general, enfrentando también masivas movilizaciones, toma de facultades o el repudio de los docentes de la provincia de Buenos Aires por las terribles condiciones de las escuelas, como quedó de manifiesto en explosión que ocasionó la muerte de Sandra y Rubén. De cualquier manera, la fuerza del expresidente aún no habría fijado una posición aún sobre la próxima votación.
Ante estos rumores, el vocero Manuel Adorni admitió las dudas del gobierno acerca del futuro del veto y amenazó con recurrir a la justicia, en caso de que el veto fuera impugnado. Una muestra más de la prepotencia antidemocrática del gobierno, que se muestra capaz de no aceptar un potencial rechazo de los dos tercios en ambas cámaras legislativas.
Más allá de lo que intenten hacer Milei y su séquito, resulta fundamental potenciar la enorme fuerza que viene marcando el pulso de calle. Viene quedando en evidencia que las distintas fuerzas políticas mayoritarias parecen dispuestas a entregar algunos diputados por un puñado de favores. Quedó de manifiesto con la adhesión al RIGI y la Ley de Bases de diputados de Unión por la Patria, favoreciendo la entrega nacional. Quedó de manifiesto también con los radicales que entregaron los ingresos de hambre de los jubilados. Ni que hablar del bloque de Pichetto y Encuentro Federal que también vienen acompañando buena parte de las medidas reaccionarias de este gobierno o del PRO de Macri.
La próxima parada para el movimiento estudiantil, los docentes, no docentes y para el conjunto de los trabajadores y sectores sociales que se plantean defender la educación pública es frente al Congreso el próximo miércoles, o cuando se confirme la sesión, exigiendo que la CGT llame de una vez a un paro nacional, para presionar y dejar en clara la voluntad de lucha y el mensaje de defensa de la educación pública.