El gobierno de Boric viene impulsando una declaración conjunta por los 50 años del golpe de estado, buscando armar un relato de unidad nacional de cara a la conmemoración del próximo 11 de septiembre. Con Piñera pasaron del "está avisado" al "está invitado".
Jueves 7 de septiembre de 2023
Para lo anterior han hecho un llamado a todos los partidos políticos, incluyendo a los herederos directos del gremialismo y a lo más negacionista de la derecha. Sin embargo, la respuesta de la oposición fue negativa, inclusive Chile Vamos elaboró una declaración propia en la que pasaron por alto las violaciones a los DD.HH. ocurridos en dictadura y el mismo golpe de estado.
A pesar de lo anterior, el ex presidente Sebastián Piñera señaló adherir a la declaración del gobierno, aunque rechazó participar en las ceremonias oficiales a realizarse este 11 de septiembre. Una completa hipocresía por parte del ex mandatario, quien es sindicado por graves violaciones a los DD.HH. realizadas durante la rebelión del 18 de octubre del 2019, permitiendole lavarse la cara y posar de democrático, un borrón y cuenta nueva favorable para la derecha que posan de demócratas habilitados por el gobierno.
Según Boric, lo que se busca con dicha declaración es “es pensar en el futuro, en cómo cuidamos la democracia y en cómo nos comprometemos al respecto irrestricto de los DD.HH., que nunca se van a volver a violar en Chile por pensar distinto”, sin embargo, a pesar de las declaraciones de buenas intenciones, a 50 años del golpe, no podemos olvidar quienes fueron los que impulsaron y aplaudieron el golpe de estado, incluyendo a sus ministros y la complicidad del poder judicial y la iglesia.
Así mismo, no podemos dejar de lado que los defensores de la herencia de la dictadura no están solo en el lado de la derecha, en el gobierno están presentes importantes agentes que se encargaron de preservar y profundizar los pilares de la dictadura, además de garantizar la impunidad para criminales y violadores de los DD.HH., incluyendo al mismo Pinochet.
No podemos confiarnos en que bastan las declaraciones para garantizar que los hechos del golpe no se repitan, pues al momento de ver cuestionados sus privilegios, como lo vimos el 2019, los empresarios y sus representantes políticos ponen todos sus recursos a disposición de defender su poder.