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Red Internacional
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Frente a la Ley Bases y de Emergencia. Plenario de Trabajadores: ¿Qué unidad necesitamos para derrotar el ajuste de Milei y Sadir?

El sábado 4 de mayo la asamblea del Cedems votó el impulso de un plenario de trabajadores estatales que se realizará el viernes 7 de junio. Ante el plan de guerra declarado por Milei con apoyo de los gobernadores y la actitud cómplice del PJ, en pos de dar pasos en la unidad contra el ajuste de los gobiernos, la Ley Bases y la inacción de las centrales sindicales, hacemos un aporte al debate sobre qué unidad necesitamos y para qué.

Viernes 31 de mayo 15:56

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Un estado de reflexión y deliberación se expresa en la clase trabajadora frente a las consecuencias de una situación económica y social cada vez más crítica. ¿Por qué no se “pudre”? ¿Hasta cuándo se va a soportar esta situación? ¿Por qué no se derrotó la Reforma? ¿Qué consecuencias tiene la Ley Bases? ¿Alcanza solo con la lucha salarial? ¿Qué hacen los dirigentes sindicales? ¿No hay plata? ¿Qué pasa si se va Milei? Todo está en cuestión y en debate. La paciencia se hace necesaria para no caer en la impotencia. La lucha de ideas también.

El sábado 4 de mayo en la asamblea del CEDEMS se resolvió impulsar un plenario de trabajadores estatales. Desde nuestra agrupación, hicimos en distintos momentos una propuesta similar y ese día planteamos también la necesidad de la participación de los estudiantes, que venían de expresarse masivamente en la marcha del 23 de abril, con la perspectiva de lo que venimos sosteniendo de poner en pie una asamblea provincial de trabajadores, comunidades y estudiantes.

Para Fortalecer la lucha contra el ajuste se hace necesaria la idea de un plenario abierto a todos los sectores de la clase trabajadora, empezando por quienes estuvieron al frente de la lucha contra la reforma: la docencia de todos los niveles que fue punta de lanza, las comunidades, pero que también convoque a estudiantes, o a los azucareros que se unen ante paritarias difíciles o los delegados de escuelas de ADEP que reclaman por ser reconocidos. Es una oportunidad para empalmar con ese estado de reflexión y deliberación para dar pasos en la organización de nuevas instituciones de los de abajo.

Está a la orden del día, tirar abajo la Ley Bases de Milei y los gobernadores, que viene a quitar derechos a los trabajadores y entregar la soberanía del país. Al igual que la Ley de Emergencia de Sadir que pretende obligar a jubilarse a las y los estatales entre otros ataques. El día que se traten estas leyes en el Senado y en la Legislatura es necesario el paro y la movilización, que sea el inicio de un plan de lucha que desemboque en la huelga general para que caiga todo el plan del gobierno nacional y los gobernadores al servicio del FMI y el gran capital financiero. Para esta perspectiva necesitamos aglutinar fuerzas desde abajo y coordinarlas para imponer a la CGT y CTA el fin de la tregua y una perspectiva de lucha de estas características.

Lucha contra la Reforma y después

A casi un año del comienzo de la lucha contra la Reforma de Morales y sin la pretensión de hacer un balance integral, es importante destacar algunos aprendizajes para pensar qué unidad necesitamos ahora para vencer. Desde nuestro partido y agrupación, aunque tal vez de manera algo tardía, hemos planteado la necesidad de poner en pie una asamblea provincial de trabajadores, comunidades y estudiantes. Una coordinación que permita enfrentar de manera unificada la política que tuvo el Régimen (represión y concesiones salariales) y también unir fuerzas para imponer a las burocracias de las centrales sindicales el único camino para derrotar la Reforma: una huelga general que paralizara toda la producción y circulación y mostrara qué clase tiene realmente el poder en la sociedad.

La derrota de la Reforma era posible y hubiera dejado un gobierno profundamente debilitado (“en el aire”) Generando las condiciones para poner en debate la necesidad de un gobierno de los trabajadores y el pueblo, con un programa a favor de una salida para las mayorías populares.

En una asamblea provincial se podría abordar también la discusión de un programa para que la crisis la paguen los grandes empresarios, que empieza por el desconocimiento soberano del pago al FMI y la ruptura con este y una serie de medidas a favor de las mayorías sociales.

El plenario votado en la asamblea de CEDEMS puede ser un primer paso donde empezar a coordinar a distintos sectores ante paritarias muy difíciles, contra la Ley de Emergencia y fortalecer la exigencia a las centrales del paro y plan de lucha hasta derrotar el plan de Milei. Desde la Intergremial se plantea un plenario de delegados para el viernes 7 de junio.

Desde nuestro punto de vista creemos que debería ser abierto, incluir a los desocupados, a los gremios privados que vienen en lucha como el SOEAIL o la UATRE de Ledesma, convocar a la participación de las bases, sean afiliadas o no, para unir a más sectores y en un día y horario en los que puedan participar las mayorías. Incluso, los delegados y delegadas poder llegar con mandatos de base para que se pueda expresar así la opinión del conjunto de los trabajadores y potenciar la lucha. Incluyendo a los delegados/as de escuela de ADEP que reclaman su oficialización.

Dos estrategias frente a la motosierra de Milei

El debate acerca de qué unidad necesitamos se relaciona con el debate de estrategias que se plantea entre los sectores que se posicionan en la oposición a Milei. Centralmente, el peronismo (en parte) y la izquierda.
El peronismo político y sindical lleva adelante, en última instancia, una estrategia electoral. Un medio para mostrarse opositor, pero dejar hacer al contrincante. Sobrevalorar al enemigo para difundir una especie de “no se puede” entre los trabajadores, buscando que el descontento se exprese sólo en las urnas, mientras el ajuste avanza. En síntesis, golpear para negociar (con algunas acciones aisladas como los últimos paros nacionales), pero no para derrotar.

Contrario al rol que le da el peronismo a la clase trabajadora, siempre como columna (a lo sumo como luchadora), pero nunca como cabeza de una nueva sociedad partiendo de su rol como única clase productora de la riqueza, nos jugamos a impulsar todo tipo de reagrupamiento progresivo de la vanguardia obrera que le permita ganar confianza y unir su fuerza.

En este sentido, desde la izquierda, los sectores combativos del movimiento obrero y organizaciones sociales, asambleas barriales que surgieron al calor de la lucha en Bs As, en particular nuestro partido el PTS y nuestra agrupación 9 de abril, venimos de desarrollar un importante encuentro en Plaza de Mayo (en el que tomó la palabra la docencia de Misiones y protagonistas de otras luchas importantes que se desarrollan hoy) el pasado sábado con miles de asistentes que se plantó como un polo de referencia para todos aquellos que no quieren resignarse. Allí, se planteó claramente la exigencia a un paro nacional de 36hs que comience el día que se trate la Ley Bases en el Senado, que sea el inicio de un plan de lucha que termine en la Huelga General para derrotar todo el plan de Mieli. Además, de resolver la necesidad de impulsar la unidad y coordinación de los que luchan en todo el país desde abajo, para unir fuerzas para imponer a las conducciones burocráticas este camino.

Entre medios y fines hay una relación lógica. Si el fin es electoral para mantenerse dentro de este régimen, no hay necesidad de impulsar la unidad y coordinación desde abajo. Por el contrario se buscará mantener controlado todo movimiento de lucha, que no se “saquen los pies del plato” ni se genere la posibilidad de acciones independientes de la clase trabajadora que pongan en cuestión no solo el plan de Milei sino también a esas conducciones que no tienen por objetivo llevar la lucha hasta el final para derrotar al gobierno.
Por otro lado, si el objetivo es sólo sindical tampoco entra en escena la coordinación horizontal de distintos sectores como una necesidad central de esa estrategia.

Ahora bien, si el objetivo es derrotar el plan del gobierno, entonces el impulso de la autoorganización independiente, democrática de los trabajadores y sectores populares se ubica en el centro de una estrategia que no se plantea solo resistir los ataques sino generar las condiciones para derrotar al atacante. En ese camino, la tendencia a unir sindicatos puede ser necesaria pero no suficiente. Se plantea forjar el surgimiento de nuevas instituciones que den un espacio de deliberación, desarrollo y organización, empezando por los sectores más conscientes, su vanguardia. A eso apostamos desde la 9 de abril y el PTS.