Jueves 25 de mayo de 2023
Los profesores de asignatura, al igual que el resto de los trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), padecemos la precarización laboral y la ofensiva de las políticas patronales, las cuales han degradado nuestras condiciones de vida al punto de dejarnos en la total indefensión laboral.
Frente a eso, hemos intentado organizarnos para exigir nuestros derechos, sin embargo, las autoridades de la Universidad han hecho oídos sordos de nuestras exigencias, llegando al punto de utilizar la represión laboral para intentar acallarnos, valiéndose de despidos injustificados disfrazados de no contratación porque, según ellos, no cumplimos el perfil educativo y de la discriminación laboral, siendo que muchos hemos sido docentes por años en la institución.
Ante tales hechos, hemos llegado a la conclusión de que es necesario, además de organizarnos en asamblea, buscar ser una parte más integral de la lucha de los trabajadores, afiliándonos al Sindicato Único de Trabajadores de la UACM, organismo cuya misión histórica es defender los derechos de las y los trabajadores de nuestra casa de estudios, y del que hemos estado históricamente excluidos como parte de una política que se ha llevado cabo en todas las instituciones de educación pública del país y otros centros laborales, donde, a la gran mayoría de la base trabajadora, o cuando menos a una gran parte de ella, se les deja fuera de la afiliación sindical.
Nosotros, pensamos que la afiliación sindical, además de ser nuestro derecho, es una necesidad imperiosa, pues, como ha mostrado la administración de Tania Rodríguez, no tiene ningún problema en usar un discurso progresista, pero dando continuidad a la política de gobiernos anteriores en la vía de los hechos, que es de ataque contra las conquistas laborales y el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), como cuando, a principios de este año, le exigió a los agremiados del sindicato desincorporar 11 prestaciones del CCT además de ofrecer aumentos salariales magros.
Pero, Tania Rodríguez tuvo respuesta y no logró tocar las prestaciones del CCT gracias a la tenaz resistencia de la base trabajadora, no obstante, sigue sin ceder en la cuestión salarial alegando inviabilidad económica, siendo que, descaradamente, la rectora gana más de 100 mil pesos.
No olvidemos que, para que los derechos laborales consagrados en el CCT realmente se respeten, se debe luchar por ello en la calle, no basta con que se encuentre en la ley, en este sentido, los sindicalizados corren el peligro real de perder sus derechos laborales o de quedar en condiciones más precarias.
Por lo que pensamos que nuestra afiliación puede contribuir a la defensa y fortalecimiento de estos derechos, uniendo fuerzas para hacer retroceder la política precarizadora de la rectoría, junto con darle más agremiados al Sindicato para que pueda luchar contra las imposiciones de las autoridades universitarias, lo cual nos permitiría, no sólo defender los derechos ya ganados, sino obtener más conquistas que son necesarias para el bienestar de las y los trabajadores, y más aún en un contexto de crisis económica e inflación que ha encarecido los productos de la canasta básica, junto con la defensa del proyecto educativo original de la UACM, el que ha sido pisoteado por las diversas administraciones.
