A días de cumplirse un mes de la muerte del joven trabajador mecánico, Matías Fuentes Trigo, al interior del regimiento Huamachuco en Arica, aparecen nuevos elementos que aumentan las sospechas de sus familiares frente a la versión que da el ejército.
Jueves 9 de febrero de 2017
No es común para la ciudad despertar con casos como el que ocurrió el día 10 de enero del reciente año. Lo que declaran los funcionarios del ejército, es que un joven drogado y con un aspecto de ”una persona en situación de calle”, habría ingresado al interior del regimiento Huamachuco de la ciudad de Arica, ubicado en Avenida Argentina, al cual se prosiguió a reducir. Según relatan los militares, luego de reducirlo, Matías se desvanece. Posteriormente, el joven fallece en el lugar por un paro cardiaco, durante la madrugada.
Existen muchos elementos que aún no calzan en esta historia, y al mismo tiempo, irregularidades que abren diversos cuestionamientos, todo esto gatilló que los familiares empezaran a buscar respuestas de cómo se produjo realmente la muerte de su hijo.
Desde La izquierda Diario nos reunimos con la familia. La muerte de Matias es un hecho reciente y lamentamos profundamente que la familia tenga que pasar por esto, pero al mismo tiempo tienen mucha fuerza e intenciones de esclarecer los hechos y llevar ésta investigación hasta el final, es necesario que se haga justicia y que los culpables no queden en la impunidad.
El caso de Matías Fuentes Trigo
Cerca de las 13.00 hrs del día martes, la madre de Matias, Berta Trigo, recibe un llamado del hermano de Matías que se había enterado por medio de las redes sociales de la muerte de su hermano.
La madre se dirige a las dependencias de Policía de Investigaciones (PDI), siguiendo los pasos que le dictan para comprobar los hechos, dado que aun no tenía la certeza si la muerte de su hijo era verdad o no. Al llegar a la entrada de las oficinas de la PDI, observa afuera alrededor de 6 jóvenes, posteriormente se entera que eran los militares que tuvieron implicancia en lo ocurrido con Matías. En el interior de la PDI le corroboran la trágica noticia.
Luego de confirmada la muerte de Matías, la familia se dirige al Servicio Médico Legal (SML), en donde les piden los implementos como máquina de afeitar, toalla, ropa para poder vestirlo. La madre pide ver el cuerpo de su hijo, pero le responden que eso no puede ser posible, ya que el cuerpo es parte de una investigación. No dieron ninguna opción de poder verlo.
La madre vuelve a eso de las 17.00 horas al SML con la ropa, pensando en poder cambiar y vestir a su hijo, pero el cajón ya estaba sellado completo, solo se podía visualizar la cara. Al preguntar si el joven tenía presencia de algún golpe, le dicen que no, que no había nada, ni fracturas, ni golpes, nada. Posterior a eso le informan que su hijo estará en la casa a las 18.00 horas.
Al llegar, entregan el cajón que contenía el cuerpo sellado por completo, solo mostrando la cara. De esta forma la familia logra ver algunos moretones en el rostro, y un doble corte como con un objeto, en la frente.
La familia ante la incertidumbre, y bajo su propia responsabilidad, decide ver el cuerpo de su hijo. El cajón se encontraba prácticamente soldado, aun así, logran poder ver las condiciones en las que se encontraba su hijo. La familia posee fotos de cómo se encontraba el cuerpo de Matías, se pueden percibir golpes y cortes, también en el ante brazo magulladuras que evidencian que estuvo amarrado. Además de un corte, que mostramos en esta imagen. Las demás fotos la familia prefirió no publicarlas por lo fuerte que son, pero pudimos constatar lo dañado que se encontraba el cuerpo del joven.
La despedida de Matías
El entierro de Matías, fue muy emotivo, asistiendo incluso amigos en las maquinas de trabajo con las cuales pasaba el tiempo el joven. También pudieron llevar el ataúd de su compañero de trabajo.
Sigue la búsqueda por verdad y justicia
Al día siguiente, la madre parte a hablar con los encargados de los recintos militares en Arica, en donde obtiene la misma respuesta. “Su hijo se saltó, lo redujeron, se desvaneció y murió” dijo el Coronel Pedro Pascual, a lo cual la madre pregunta de qué forma lo redujeron, y le muestra las fotografías de cómo fue entregado el cuerpo de su hijo. Nos menciona que el Coronel quedó pasmado y sin palabras.
Se dirigen nuevamente a la PDI, donde se encuentran con el capitán que estaba encargado de recoger el cuerpo. Ante las dudas que carga la madre, pregunta si el cuerpo del hijo había sido golpeado. El capitán le afirma que si, aún mas, le comenta que su hijo fue arrastrado 73 metros.
En una cita con la fiscal Javiera López, le muestran las imágenes y le comentan lo que han estado averiguando sobre el caso de su hijo. La fiscal pide la carpeta con la investigación del caso de Matías. Lo que le llama la atención, es que el regimiento no hace envío de las fotos de las cámaras. De la misma forma, nunca le entregaron la vestimenta que tenia Matias aquel día.
En algunas fotografías se podía ver las rodillas gastadas que dejan en evidencia que lo arrastraron como se mencionaba anteriormente y abren cuestionamientos sobre si a Matias lo desnudaron en medio de la reducción que dicen haber efectuado, ya que al momento de entregar el cuerpo no tenía ninguna prenda.
Estos días la familia pudo revisar el informe entregado en un CD del caso, pero hay muchas cosas que parecen no querer cuadrar, versiones por ejemplo en donde se reduce la cantidad de metros que fue arrastrado, no incluye las imágenes del cuerpo desnudo en el piso del regimiento, imágenes que si tenía la fiscal en el momento de revisar el informe(la excusa fue que las imágenes eran muy fuertes, por eso no las entregaron), por otro lado surgen nuevos elementos, por ejemplo que Matías estuvo amarrado con un cable rojo. En una de las fotos que agregamos, se puede ver perfectamente las heridas que tiene el joven en el brazo.
A través de la entrevista realizada a la familia de Matías es como se pueden visualizar algunos elementos que comienzan a emerger y dejar interrogantes abiertas.
Se hace absolutamente necesario esclarecer los hechos, ya que de principio la declaración que dio el Ejército no basta para la familia, quién pudo percibir la magnitud de la violencia que se le propinó a Matías, según las condiciones en como quedó su cuerpo.
La errónea e innecesaria suposición de que Matías tenía las características de una persona drogadicta y en situación de calle, hizo que la familia tuviera que soportar muchas tergiversaciones sobre la vida de su hijo. La prensa sensacionalista aumento el morbo de la situación y expuso una imagen totalmente contraria a lo que era Matías, y desviaba la discusión central sobre su muerte. Matías era un joven trabajador, muy conocido y querido por sus cercanos.
Se hace absolutamente necesario para la familia esclarecer los hechos, que el día de hoy mantienen muchas incongruencias, pero mientras sigue la investigación la familia de Matías asegura que no darán ningún paso otras, que generalmente en estos casos, las víctimas de hechos de violencia por parte de las Fuerzas Armadas tienen mucho más que perder, por cubrir y seguir manteniendo la imagen intachable de las fuerzas armadas, pero que éste no será el caso, que se seguirá adelante para que los culpables, y quienes oculten información, no queden en la impunidad.
Es importante que se haga justicia frente a éste tipo de casos, donde los civiles se ven en desventaja frente a las implicancias de todo un sistema judicial, más el propio sistema judicial que tienen las Fuerzas Armadas, que son herencia de todo el prestigio y privilegio que llevan consigo las fuerzas armadas, donde generalmente los fallos siempre han sido beneficiándolos.
Es central también para la familia poder encontrar la tranquilidad, hacer justicia y limpiar el nombre de Matías que ha sido totalmente deslegitimado por la opinión pública de forma errada, en donde gran responsabilidad la tiene la prensa sensacionalista, que en una ciudad tan militarizada como Arica, al parecer ya tomo una posición.