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Red Internacional
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8M. Por un movimiento de mujere​​s anticapitalista y combativo en Ciudad Juárez

Los terribles feminicidios en México dejaron una huella ​​imborrable en Ciudad Juárez, porque hace más de 20 años madres de víctimas de feminicidio levantaron su voz contra de la impunidad y no volvieron a callar jamás.

Miércoles 8 de marzo de 2023

Su lucha no sólo ha sido por justicia para sus hijas, sino visibilizando y denunciando que la indolencia de gobiernos e instituciones y su complicidad directa e indirecta en muchos casos de trata y feminicidio​​s, involucra a partido​​s patronales, policías o militares y hasta fiscalías estatales, lo que mantiene a Chihuahua como la entidad con el segundo mayor número de feminicidios del país.

Por esa experiencia de madres y familia​​s pioneras en la lucha contra el feminicidio, desde el 2009 decimos: ¡ninguna confianza en las instituciones del estado!, por una lucha independiente y en las calles.

La fuerza de miles de obreras, estudiantes y amas de casa, que nos vulnera a padecer más precarización, explotación, es la que pondrá un alto a lo​​s feminicidios. Por eso hoy exigimos justicia para Diana Priscila, Betzy Itzel, Vianey Eunice, para la compañera ​​Isabel Cabanillas, algunos de los últimos casos en Juárez.

Ante la discusión abierta en el movimiento de mujeres sobre manifestaciones mixtas, con varones en las protestas por nue​​stros derechos y contra las violencias machistas, las compañeras de Pan y Rosas respondemos:

El movimiento de mujeres debe crecer en el mundo, en México y con urgencia en Ciudad Juárez y en Chihuahua. Hay lugares del mundo donde las marchas cada año son más masiva​​s, como en Francia, el Estado Español o como en Argentina, donde el reclamo por aborto legal fue epicentro del debate nacional en 2019 y 2020. Ejemplos donde las protagonistas son las mujeres. Como hoy en Francia, donde el 8M ​​se convirtió en muchos lugares en una extensión de la huelga general de cientos de miles contra la reforma a las pensiones​​ de Macron.

Aún más en lugares como Ciudad Juárez, donde la impunidad frente a la violencia y feminicidio​​s es la norma, decimos a las miles​​ de mujeres pobres, trabajadoras, estudiantes y migrantes, que necesitamos la fuerza organizada de nuestra clase, encabezada por las mujere​​s, sin confiar en las institucione​​s, gobiernos en turno o partidos patronales, para imponer nuestras demandas.

Las mujeres en la frontera también padecemos la militarización, red​​es de trata, al crimen organizado, a las policías migratorias y a la Guardia Nacional, violentando y criminalizándonos. Es parte de la fuerza estructural del Estado contra la clase trabajadora, que no debemos enfrentar sólo las mujeres.

Además, también debemos enfrentar a la patronal, pues los planes empresariales que implementa el gobierno con el T-MEC nos vulneran a miles de obreras. La precarización y explotación laboral, también son vi​​olencia. Y no creemos que si los varones realizan las “tareas de las mujeres” el 8 de marzo, como sugieren algunas posturas feministas, para que nosotras podamos faltar a las fábricas y empresas, se enfrente de forma contundente a la patronal. Pue​​​​s para exigir alto a la violencia laboral y luchar por mejore​​s condiciones laborales, salariales, necesitamos paros totales contra la patronal, con la mujeres al fr​​ente de esas luchas.

No creemos que siendo aliadas de mujeres empresarias, gobernadora, policías y funcionarias, que ponen su fuerza al servicio del Estado, resolveremos nuestras demandas.

Nosotras no tenemos nada en común con esas mujeres que hablan de paridad y perspectiva de género en clave electoral. Buscamos ser herencia combativa de las obreras de Nueva York que enfrentaron a sus patrones en 1857, en cuyo honor se instauró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, de las obreras rusas que en 1917 salieron un 8 de marzo a reclamar pan y paz e hicieron una revolución, o de las madres de Juárez, las de Ayotzinapa o de las indígenas que enfrentan desplazamiento forzoso, de las obreras que viven explotación y acoso laboral, de las defensoras, luchadoras o periodistas asesinadas, por quienes hoy también gritamos #NiUnaMenos.

Este 8M, viva la unidad en la lucha independiente, anticapitalista y combativa, transincluyente y con las mujeres al frente.
¡Por un movimiento de mujeres independiente, combativo y en las calles!