La Comisión investigadora del gas licuado en la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó, el informe que indica una supuesta colusión por parte de las empresas encargadas de la distribución de este servicio básico en el país. Un nuevo caso se suma a la lista de los ya conocidos casos de colusión, donde los empresarios se enriquecen a costa del sueldo de las familias trabajadoras.
Domingo 28 de noviembre de 2021
La Comisión investigadora de la Cámara de Diputadas y Diputados sobre el mercado del gas licuado aprobó este viernes, de manera unánime, un informe de conclusiones y propuestas en torno a una supuesta colusión en el sector.
“El informe evidencia falta de competitividad y muestra características de posible colusión en el sector“, indicaron desde la instancia. Por ello, solicitaron a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que presente "cuanto antes y sin dilación", un requerimiento al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
La FNE por su parte manifestó ante la Comisión que esto se debe a que el mercado del gas ha evidenciado una baja intensidad competitiva. Dado que esta, “se ha visto fuertemente reflejada en el comportamiento de los precios durante los últimos años”. Ante esto, algunas de las recomendaciones de la FNE es prohibir que Gasco, Abastible y Lipigas participen en la distribución minorista de gas licuado a los consumidores. Pero, ¿Qué tan reales son estas medidas? cuando detrás de estas empresas están los dueños de Chile quienes se enriquecen a costa de las y los trabajadores.
Según las cifras entregadas por dicho organismo sobre el alza del gas, que para este 2021 acumula un aumento del 19,2% en los precios que en relación al 2010 se encareció en un 92%. De acuerdo al INE, en el IPC de septiembre, el gas experimentó un fuerte salto de 2,3%, convirtiéndose en la clase de producto que más subió en la división de Vivienda y Servicios Básicos. De acuerdo a los registros de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el precio del gas licuado corriente está en máximos históricos en el mes de octubre
La Fundación Sol denunció el incremento de ganancias de la empresa de gas Gasco en plena pandemia. En el 2020 Gasco obtuvo una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) de 15,6%, alcanzando una utilidad diaria por más de $107 millones. Mientras que la empresa Lipigas obtuvo más de $95 millones (ROE:21,1%). Ambas compañías en el 2020 suman más de $74.150 millones en utilidades. Entre los dueños multimillonarios encontramos a Roberto Angelini, Juan Manuel Santa Cruz, Mario Perez Cruz y Antonio Gallart, quienes controlan todo el mercado.
Mientras estas empresas se coluden para encarecer el costo del gas y se llenan los bolsillos, las familias trabajadoras deben arreglárselas para llegar a fin de mes, jugando con las necesidades de la población, incluso en medio de la pandemia donde los grandes empresarios aumentaron sus ganancias.
Pero como ya hemos visto no sería el primer caso de colusión, solo basta recordar casos como el “confort”, “las farmacéuticas”, “los pollos”, que sólo han terminado en multas insignificantes para los empresarios, quedando totalmente impunes. Casos de colusión, donde también se han visto involucrados políticos de los partidos del régimen, quienes legislan para beneficiar a los dueños del país.
En medio de un escenario electoral donde Gabriel Boric modera más sus discursos y ha integrado a economistas y personeros de gobiernos de los últimos 30 años dentro de su propio comando, no está ni cerca de hablar de nacionalizaciones de las empresas estratégicas. Por su parte Kast va con un programa económico neoliberal que sólo ayuda a las grandes empresas, y representa en enorme peligro para las conquistas y avances de las y los trabajadores.
Ante la colusión, es necesario una salida desde la clase trabajadora. Hay que acabar con el negocio del gas y los servicios básicos, urge la expropiación sin pago bajo control y gestión de los trabajadores y usuarios en las empresas que se coluden y contaminan el medioambiente. Para conquistar nuestras demandas y enfrentar el avance de la derecha hay que confiar en la organización y movilización de la clase trabajadora y los sectores populares.