Los trabajadores de la fábrica jabonera se reunieron en asambleas y obligaron a la empresa a dar marcha atrás en sus recortes sobre los servicios médicos de emergencia.
Martes 19 de julio de 2016
En Procter & Gamble se vienen dando una serie de episodios en los cuales el servicio de emergencias no funcionó a tiempo. El más grave fue hace unos días, cuando un trabajador contratado sufrió un ACV (no es novedad que la rápida atención a una persona cuando sufre un ACV puede marcar la diferencia) y la ambulancia tardó dos horas en asistirlo. El trabajador hoy se encuentra internado y su estado es delicado.
Desde hace un tiempo, la empresa viene realizando un proceso de profundo achique. Lo más contundente en este sentido es que mediante paquetes de retiros se desafectó a 220 trabajadores. Pero esto no es lo único que se redujo, sino que es parte del ajuste que se viene llevando a cabo en el servicio de micros, el comedor, el departamento médico y los servicios de emergencia, entre otras cosas. Es un escándalo que a los trabajadores se les haya quitado el servicio médico los sábados y en el turno noche. Más grave aún es que la empresa ajuste a través del servicio de emergencia, en donde el margen puede ser la vida o la muerte.
La presión y el descontento de los trabajadores frente a estas medidas de la patronal fueron expresados en diferentes asambleas, tanto del personal agremiado jabonero como en el sector de camioneros. Allí se hizo una exigencia a la empresa para que se reviertan estos recortes, que no son distintos al ajuste que el gobierno de Macri viene llevando adelante contra el pueblo trabajador a nivel país.
P&G es una de las tantas empresas multinacionales que dominan el mercado con sus productos y que durante los últimos años la juntaron "en pala". En un contexto en que hace poco más de dos años la economía viene deteriorándose, el consumo baja, al igual que las ventas, y no se produce en los niveles que se lo venía haciendo.
Sin embargo, esto no significa que las empresas estén perdiendo, sino que no quieren ganar un centavo menos de lo que vienen ganando. Por eso utilizan a los trabajadores como la variable de ajuste y de reducción de costos.
Finalmente, la empresa anunció ayer que volverá a funcionar una enfermería durante el turno noche y que va a cambiar el servicio de cobertura de emergencia.
Más envalentonadas que antes, las patronales ponen en riesgo la salud y la integridad de sus trabajadores para resguardar sus ganancias. Esto se evidenció brutalmente en la planta de Pacheco de la Volkswagen con la muerte de Walter Agüero, un trabajador metalmecánico, por quien su familia sigue reclamando justicia.