En el marco de una nueva ofensiva imperialista y colonizadora sobre América Latina liderada por Trump y el intento de la injerencia golpista en Venezuela, Prosur pretende coordinar a la derecha continental para esta agenda y para descargar ataques sobre las masas trabajadoras y oprimidas.
Viernes 22 de marzo de 2019
El auto-designado "presidente encargado" de Venezuela, que ha buscado junto a Donald Trump y la derecha latinoamericana desarrollar un Golpe de estado en Venezuela, mandó un saludo a la cumbre Prosur que los gobernantes derechistas encabezados por Piñera y que hoy se están reuniendo en Santiago.
En el marco de una nueva ofensiva imperialista y colonizadora sobre América Latina y el intento de la injerencia golpista en Venezuela, Prosur pretende coordinar a la derecha continental para la ofensiva de Trump y para fortalecer sus débiles gobiernos que puedan asestar duros ataques contra los pueblos y los trabajadores, como pretende el ultra-derechista Bolsonaro, o los gobernantes como Macri de Argentina (que está atacando duramente al pueblo trabajador argentino de la mano de los ajustes del FMI) o Iván Duque de Colombia.
Con esta agenda pro-imperialista y de ajustes sobre las masas, Guaidó saludó la instancia. “Agradezco la invitación de países hermanos a ser parte de este día histórico en la unión de nuestros pueblos”, dijo el autodenominado. Justificó su inasistencia debido a que “nos encontramos organizando a toda Venezuela para cesar la usurpación, que será el triunfo de la democracia, la libertad y el retorno de la estabilidad en América del sur”. Es decir, una gira interna para ver las vías del golpe tras el fracaso de Cúcuta.
Señaló que este bloque “es el futuro de la integración suramericana”, que en realidad significa el futuro de la colonización norteamericana a las naciones que históricamente han sido su "patio trasero", muestra de su subordinación a las medidas de Trump.
La cumbre del Prosur que sigue desarrollándose, culminará hoy en la tarde. Ya hubo protestas de organismos de Derechos Humanos durante la mañana rechazando la cumbre. En la tarde en diversas partes del país diversas organizaciones están organizando protestas.
Estas protestas deben ser un impulso para la movilización continental de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, para rechazar en las calles la injerencia imperialista en América Latina y frenar su ofensiva en Venezuela, y para enfrentar a la derecha latinoamericana y sus ataques, pero de forma independiente a los viejos "progresismos".