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Red Internacional
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Marcha de las Banderas. Provocación a los palestinos: la extrema derecha israelí marcha en Jerusalén Este

Con la "Marcha de las Banderas" la extrema derecha israelí y los colonos judíos conmemoran la ocupación en 1967 de Jerusalén Este. Parte de la ciudad habitada por palestinos que luego fue anexionada ilegalmente. Se trata de una verdadera provocación, que este año incluye la autorización para que marchen por el barrio árabe de la ciudad.

Jueves 18 de mayo de 2023 12:21

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Decenas de miles de ultraderechistas israelíes, muchos de ellos colonos, marcharon en la tarde de este jueves por Jerusalén Este en la provocadora "Marcha de las Banderas", con la que conmemoran la ocupación en 1967 de esa parte de la ciudad, que hasta ese momento era parte de Palestina.

La mitad oriental de Jerusalén alberga la Ciudad Vieja, que es donde vive la gran mayoría de la población palestina de Jerusalén después de que fueran expulsados ​​de la mitad occidental durante la “Nakba” o catástrofe en 1948.

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Siguen viviendo allí a pesar de las polítcas de Israel para expulsarlos mediante fallos judiciales que no reconocen sus propiedades y las permanentes provocaciones de colonos judíos y ultraderechistas israelíes, con la "Marcha de las Banderas" como una de sus máximas expresiones.

Tres horas antes de la marcha, las fuerzas represivas israelíes impusieron cientos de cierres y puestos de control en la Ciudad Vieja y sus alrededores para asegurar la marcha, cortando la presencia y la actividad palestina en la zona. Los agentes también obligaron a las tiendas palestinas a cerrar sus puertas, mientras que otras optaron por hacerlo por su cuenta.

“Al menos 1.400 tiendas cerrarán sus puertas dentro y fuera de la Ciudad Vieja”, dijo el gobernador de Jerusalén de la Autoridad Palestina, Adnan Ghaith.

Más de 3.000 policías israelíes se desplegaron en toda la ciudad y las carreteras de acceso, ya que muchos de los colonos provienen de los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada.

La marcha se produce una semana después de los brutales bombardeos de Israel sobre la Franja de Gaza que dejó más de 30 muertos, muchos de ellos niños y mujeres. Bajo la excusa de atacar objetivos de milicianos de la Yihad Islámica, Israel bombardeó edificios residenciales en varios lugares de la Franja.

Este año, y bajo el nuevo Gobierno de coalición de Netanyahu -el más derechista y conservador de la historia- la marcha ha conseguido permisos para atravesar el barrio musulmán de la Ciudad Vieja, en la parte este ocupada de la ciudad -que además Israel se anexionó unilateralmente en 1980-, lo que implica una abierta provocación contra la población árabe.

Israelíes judíos ortodoxos y ultranacionalistas son el perfil de asistentes que acuden cada año a esta marcha ondeando banderas israelíes; que coinciden con el perfil del votante de Poder Judío y Sionismo Religioso, liderados por Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich -ministros de Seguridad Nacional y Finanzas, respectivamente-, que este año integran por primera vez la coalición de gobierno que lidera Benjamín Netanyahu.

Además de Ben Gvir y Smotrich, se espera que otros ministros como la de Transporte, Miri Regev; el de desarrollo del Neguev y Galilea, Yitzhak Wasserlauf; y el de Asuntos de Jerusalén, el ultraortodoxo Meir Porush, acudan a esta marcha que ya fue uno de los detonantes de una escalada bélica con las milicias palestinas de Gaza en mayo de 2021

Actos violentos hacia palestinos, discursos de odio y cánticos de "muerte al árabe" ocurren año tras año en esta manifestación, en la que marchan hasta el Muro de los Lamentos recorriendo los barrios cristiano y musulmán de la Ciudad Vieja -de población árabe-, todo ello en la parte este, ocupada por Israel en 1967 durante la Guerra de los Seis Días.

En la previa de la marcha y anticipando la provicación, cientos de judíos trataron de acceder por la mañana a la Explanada de las Mezquitas -donde el culto solo está permitido a musulmanes-. Finalmente lo hicieron los ministros Ben Gvir y Wasserlauf, otro componente de tensión para la jornada.

La Explanada es el tercer lugar más sagrado para el islam y el más sagrado para el judaísmo que lo llaman el Monte del Templo, porque estiman que allí se erigió el Segundo Templo; aunque según las propias leyes judías allí solo pueden acceder algunos rabinos y el grueso de los fieles deben rezar a una distancia prudencial, en el cercado Muro de los Lamentos.

Sin embargo, en los últimos años, algunos rabinos politizados, enmarcados con el movimiento del sionismo religioso, han cambiado sus posturas y alientan a entrar a rezar en ese recinto, lo que se cumple atacando a los palestinos en uno de los puntos más calientes de Medio Oriente.