Luego que la Comisión de Evaluación Ambiental aprobó el megaproyecto "Dominga" para la construcción de dos minas a cielo abierto y un megapuerto en medio del Archipiélago de Humboldt, las movilizaciones en repudio no se hicieron esperar, levantándose manifestaciones en distintos lugares del territorio nacional.
Viernes 13 de agosto de 2021
Este jueves, la Corte de Evaluación Ambiental aprobó el proyecto de minera Dominga, lo que ha generado múltiples manifestaciones en la región de Coquimbo, Santiago y Antofagasta. Concentraciones, marchas y repudio fue la respuesta de los jóvenes que se convocaron en las calles céntricas de La Serena y Coquimbo.
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Días después que la ONU alertó sobre “un código rojo para la humanidad” en el marco del cambio climático, además de la mayor sequía que hoy afecta a la zona central de nuestro país; la comisión de Evaluación Ambiental aprueba la construcción de un megapuerto a tan solo kilómetros del archipiélago de Humboldt, donde se reserva la más grande cantidad de pingüinos de Humboldt y diversas especies animales y naturales endémicas del sector. Sin duda, un escándalo.
Cientos de personas se desplegaron en Plaza Dignidad, las calles céntricas de La Serena, Coquimbo y en Antofagasta, exigiendo echar pie atrás al megaproyecto que solo destruirá la flora y fauna marítima del sector. Es impresentable que en medio de la mayor crisis climática y medioambiental de toda nuestra historia, sigan privilegiando las ganancias de los grandes empresarios frente al futuro y al medio ambiente de las próximas generaciones.
Tras la votación, Ezio Costa, abogado de la Alianza Humboldt, lamentó la aprobación del proyecto y acusó que la decisión es para “favorecer intereses privados”.
“Mientras sabemos que vamos por un camino de no retorno por la crisis climática y ecológica, se aprueba un proyecto muy dañino. Mal por Chile, pero seguimos esperando que resuelva la Corte Suprema en derecho y anule esta votación, junto con el fallo del Tribunal Ambiental”, agregó.
Por otro lado, el docente y biólogo ambiental Domingo Lara indicó que “estas empresas chantajean a las comunidades, con complicidad del gobierno, al ofrecer estos proyectos como la única vía para salir del desempleo y la pobreza, en una zona de gran biodiversidad y con la mayor población mundial de pingüinos de Humboldt, debemos recuperar y proteger los recursos naturales, rechazar estos chantajes. Es necesario nacionalizar y proteger estos ecosistemas naturales bajo gestión de los trabajadores y las comunidades, poner por delante las necesidades ambientales y del pueblo trabajador”.
Es urgente dar una respuesta a la crisis ambiental, y no caer en los chantajes que ponen la idea de “progreso y trabajo” por sobre la destrucción del medio ambiente, solamente un sistema económico, donde la producción esté al servicio de las necesidades socioambientales, donde la economía se pueda planificar en base a los intereses del conjunto, es posible terminar con esta destrucción desenfrenada del planeta y dar una respuesta seria al problema del cambio climático.
Es necesario que los habitantes y trabajadores puedan elaborar e imponer sus propios proyectos, que logre combatir el desempleo pero en forma armónica con la naturaleza y sin el objetivo de enriquecer infinitamente a los mismos empresarios de siempre que saquean y contaminan el planeta. Un objetivo así es posible alcanzarlo, pero requiere expropiar a los expropiadores, es decir terminar con esta sociedad de explotación y que sea el pueblo trabajador los protagonistas de su propio destino.
