Hay un proyecto de ley del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que permitiría la modalidad de juego online en la ciudad. Esto podría dejar en la calle a los trabajadores de agencias y del hipódromo que registran las apuestas en los espacios físicos que hoy se encuentran cerrados.
Lunes 27 de abril de 2020 17:48
Desde el gobierno de Rodríguez Larreta se pretende presentar en la Legislatura Porteña una iniciativa que permite el juego online en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. De esta forma se dejaría vía libre para que esta modalidad avance y peligre el puesto de 2000 trabajadores en agencias e hipódromos que son los que registran las apuestas.
Una trabajadora del Hipódromo de Palermo denunciaba a La Izquierda Diario “estamos con la incertidumbre de ser despedidos mientras está la trenza entre el sindicato y Larreta que quiere habilitar el juego online. Nuestro sindicato es APHARA, pero los delegados permanecen callados”.
Desde la Asociación del Personal de Hipódromos, Agencias, Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA), se alertó sobre el riesgo que implica el proyecto de ley presentado, más en el marco de la pandemia mundial por coronavirus, aunque no anunciaron ninguna medida concreta.
Te puede interesar: Son más de 375.000 los trabajadores afectados por despidos, suspensiones y rebajas salariales
Te puede interesar: Son más de 375.000 los trabajadores afectados por despidos, suspensiones y rebajas salariales
Además con esta nueva modalidad se allana el camino a empresas extranjeras que pueden generar el juego online desde el exterior, pero sin crear ningún puesto de trabajo en el país, por lo que implicaría más trabajadores con el riesgo de ser despedidos.
La medida aprovecha que estos sectores están cerrados por la pandemia, y como se está corriendo el rumor de que se habiliten las carreras sin público, las apuestas online le daría la posibilidad a las personas en cuarentena que puedan hacer la apuesta de forma virtual ante el cierre de los espacios físicos.
Todo esto es una clara forma de garantizar las ganancias de los empresarios, aunque el coste sea perjudicar a miles de trabajadores.