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Red Internacional
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ARSENAL 1 - BOCA JRS. 1. Puntito inteligente

Boca no pasó del 1 a 1 con Arsenal, a pesar que el partido se presentaba favorable. De esta forma se termina de olvidar del campeonato y pone el foco definitivamente en sus duelos contra River por la Sudamericana.

Lionel Pasteloff @LionelPasteloff

Lunes 17 de noviembre de 2014 06:59

Foto: Télam

Curioso escenario en Sarandí. Al Xeneize le tocaba visitar a un equipo que en su cancha venía fuerte (ahí sacó 19 de sus 20 puntos) y solía complicar ahí a Boca. El Vasco no modificó su equipo suplente ni siquiera ante la posibilidad de ponerse a cuatro de River, tras su empate con Olimpo. Volvía al equipo el Cata Díaz, en busca de minutos para llegar bien al jueves y Grana, jugando por primera vez en este ciclo.

El primer tiempo fue cerrado. Entre las limitaciones locales y el poco rodaje del visitante (por los juveniles y suplentes que no tienen muchos minutos juntos), se hizo más de choque. Las llegadas fueron poco claras y hubo pocos movimientos distintivos. Lo más saliente fue un tiro forzado de Gigliotti, que se estrelló en el travesaño.

La segunda parte fue todo lo contrario: ambos salieron, buscaron y las llegadas sobraron. Arrancó esa etapa Burdisso (que no había jugado en 2014) reemplazando al Cata Díaz, quien fue guardado. A los cinco, un cabezazo sirvió de asistencia para que Brahian Alemán (de lo mejor del equipo de Palermo) pusiera un 1-0 que no era ni justo ni injusto.

No hubo tiempo de pensarlo demasiado, ya que Echeverría conectó dos veces un buen centro de Grana: en la segunda puso el empate.

Desde ahí el partido se abrió notablemente. Castellani le filtró un gran pase a Gigliotti que por poco no fue gol. Arsenal iba pero sin muchas ideas. El gen Alfaro de buscar ganarlo por arriba se mantenía vigente en el ahora equipo de Palermo, pero fuera de eso no había más variantes que la voluntad de correr.

Pateó Burdisso de lejos y Andrada simplificó. Rasic complicó a Orión, quien respondió bien. Hubo en ese rato todo el vértigo y la movilidad que había faltado al inicio. Los pibes de Boca (junto a Carrizo) mostraban esa frescura que a Arsenal ya le venía faltando (jugó el jueves contra Independiente). Y los de Sarandí, como es sabido, necesitan bastante intensidad para poder hacer su juego.

Así fue como sobre el final Boca lo tuvo dos veces. Primero, tras una gran jugada que Ledesma cabeceó al primer palo para el lucimiento de Andrada. La siguiente, última del partido, fue un tiro libre que en vez de ir a la olla, terminó en una sucesión de inteligentes toques, que culminaron con una aparición salvadora en defensa ante otra llegada del 8 xeneize.

Boca se fue frustrado, pero a la vez sabiendo que se evitó una distracción tan innecesaria como desgastante. Se enfoca ya en la Copa y en el fundamental duelo en La Bombonera. Ahí, los únicos puntitos inteligentes son los que vienen de a tres.